snow
Freak
- Registro
- 13 Dic 2003
- Mensajes
- 5.359
- Reacciones
- 1
Aprovechando el tiempo libre para comer y dado que estoy de bastante mal humor, me he acercado al Corte Inglés con la sana intención de hacer pasar un mal rato a una dependienta cualquiera y así relajar mis nervios.
Estaba abarrotado, las rebajas y Carmen Maura en ese anuncio para retrasados tienen la culpa. Pese a todo he entrado y, mientras curioseaba me ha pasado algo muy desagradable.
No llevaba ni cinco minutos apretujada entre la gente y mirando jerseys en la "planta joven" cuando he notado algo caliente en mi trasero. Me he girado pero al hacerlo he perdido la pista de qué o quien era... sigo pues a lo mio y poco rato después otra vez lo mismo.
En esta ocasión he mantenido la calma y he puesto mi mano en la "zona caliente"... escasa sorpresa me he llevado al notar que lo que allí habia era, por supuesto, otra mano. La mala uva que se me ha puesto en ese momento solo es comparable a la que debió tener Bush el dia que le tumbaron las torres... He hecho lo primero que se me ha ocurrido; he clavado las uñas en esa mano y he arrastrado hacia el exterior...
Resultado;
- Un hombre de unos sesenta y muchos años chillando (ríanse vdes. de Torbe y su grito de la cerda) y con la mano derecha ensangrentada.
- Una uña rota en combate y el resto llenas de piel de cerdo y sangre.
- Un intento de agresión fallido por parte del abuelo manos-sucias.
- Una denuncia y una reclamación a la dirección del centro comercial.
- Un espectáculo bochornoso para todos.
Cuando ha llegado el guardia jurado entre otras estupideces me ha preguntado que porqué le he hecho eso al pobre hombre (según él una bofetada bastaba), yo le he contestado con sinceridad, si hubiera tenido una pistola le hubiera pegado un tiro.
El mundo está lleno de imbéciles. Con la cantidad de chicas que había en El Corte Inglés...
Estaba abarrotado, las rebajas y Carmen Maura en ese anuncio para retrasados tienen la culpa. Pese a todo he entrado y, mientras curioseaba me ha pasado algo muy desagradable.
No llevaba ni cinco minutos apretujada entre la gente y mirando jerseys en la "planta joven" cuando he notado algo caliente en mi trasero. Me he girado pero al hacerlo he perdido la pista de qué o quien era... sigo pues a lo mio y poco rato después otra vez lo mismo.
En esta ocasión he mantenido la calma y he puesto mi mano en la "zona caliente"... escasa sorpresa me he llevado al notar que lo que allí habia era, por supuesto, otra mano. La mala uva que se me ha puesto en ese momento solo es comparable a la que debió tener Bush el dia que le tumbaron las torres... He hecho lo primero que se me ha ocurrido; he clavado las uñas en esa mano y he arrastrado hacia el exterior...
Resultado;
- Un hombre de unos sesenta y muchos años chillando (ríanse vdes. de Torbe y su grito de la cerda) y con la mano derecha ensangrentada.
- Una uña rota en combate y el resto llenas de piel de cerdo y sangre.
- Un intento de agresión fallido por parte del abuelo manos-sucias.
- Una denuncia y una reclamación a la dirección del centro comercial.
- Un espectáculo bochornoso para todos.
Cuando ha llegado el guardia jurado entre otras estupideces me ha preguntado que porqué le he hecho eso al pobre hombre (según él una bofetada bastaba), yo le he contestado con sinceridad, si hubiera tenido una pistola le hubiera pegado un tiro.
El mundo está lleno de imbéciles. Con la cantidad de chicas que había en El Corte Inglés...