NoooOOOOOOO un foro nostalgico NOOOOOOOO!!!
Ya sabemos como son estas cosas. Uno está tranquilamente por ahí, de buen rollo, tomando algo con ese grupo de gente que de vez en cuando nos rodea. Amigos, amiguetes, compañeros de clase... lo que sea. Las típicas conversaciones aburridas de cuando no hay temas: que si futbol, que si la televisión es una mierda, que si los politicos mangan, que si el tiempo (para gente muy aburrida)...
Entonces alguien dice las palabras mágicas "os acordais de...?" y ya la tenemos liada. En este momento uno sabe que el resto de la jornada transcurrirá entre recuerdos nostálgicos varios. La cosa va más o menos así...
- Os acordais de...?
- Ay! sí, y de...?
- Como no!! y vosotros de...?
- Jeje, pero sin duda lo mejor era...
A partir de aquí un bombardeo de recuerdos infantiles y juveniles entre sonrisas perdidas y miradas evocadoras. El punto álgido se alcanza cuando alguien dice "y como era la musica de...?" y todos se ponen a canturrear "koji puede ya volaaaar con Mazinguer por el cielo azuuuul", "cuando sea mayor como barbie sereeeee" "y a aquella abeja la llamaron mayaaaaaa" (aquí se perfila la edad del grupo). Ay! que bonito era todo cuando eramos jovenes! (da igual que tengas 20 años, en cuanto has entrado en la adolescencia ya eres un posible blanco para las conversaciones nostalgicas).
Vale, esto no está del todo mal (si no fuera por las horrendas cancioncitas, que no soportabas de niño y tampoco soportas ahora por mucha purpurina nostalgica que le echen encima). Es soportable y eso, aunque en tu interior rezas porque cesen esos canturreos y volvais al tema que se trataba, aunque fuese igual de aburrido. Rezas, sin sacar tú el tema de nuevo, porque ya sospechas lo que se avecina después...
- Ayyy que tiempos aquellos, ya no hacen series/anuncios/canciones como esas...
Y la volvemos a tener liada (segunda parte). En este momento los ceños se fruncen y las sonrisas tornan de evocadoras a críticas con un tufillo de superioridad. Llega el momento de criticar "lo de ahora". Porque señores, todos sabemos que las series que veíamos en nuestra infancia sí que molaban, no como las de ahora que los jovenes están idiotizados por el pokemon, los teletubis y los programas de Ana Rosa Quintana. Da igual que nosotros nos idiotizaramos igual ante Candicandi (que reunía culebrón venezolano, programa de cotilleo y serie japonesa en una) que lo de antes mucho mejor, donde va a parar... Que terrible es que mientras nosotros pasabamos la tarde comiendo nocilla y viendo a Torrebruno, la tele ahora solo ponga "el programa de Ana" (los niños, a todo esto, ahora no tienen tiempo de ver la tele pues pasan las tardes de clase en clase extraescolar).
Esto es particularmente molesto por la conclusión autosuficiente que esconde (y que a veces no se duda en soltar a las bravas, asi alegremente) y es que lo "nuestro" siempre es mucho mejor (frase lapidaria que no duda nunca en decirme mi primo pequeño con sorna: "ahhh claro, perdona, MUCHO MEJOR LO TUYO NO?"). Pues sí, mí (nuestra) generación, mi pueblo, mi equipo de fútbol.
A partir de aquí, se suceden varios fenómenos, fruto de la combinación del exceso hormonal que producen los ataques de nostalgia, la vejez prematura y las cañas del aperitivo, que provocan unas deducciones sociológicas de esas que se encuentran en las tapas de los yogures:
El sindrome del cinismo generalizado: a alguno de estos iluminados se le ocurre que no es que lo nuestro fuera tan genuinamente maravilloso (puesto que cualquiera con un poco de memoria recuerda que no parecía TAN maravilloso en su dia) sino que es que ahora todo va fatal. Mientras nosotros crecimos en un ambiente propicio que nos convirtió en los estupendos seres humanos que somos ahora (porque por supuesto, la culpa de todo siempre la tienen "los demás" y si todo el mundo fuera como uno mismo todo iria sobre ruedas). Mientras esto pasa, como digo, los jovenes de ahora lo tienen muy crudo. Como no tienen la chupieducación televisiva que tuvimos nosotros (y curiosamente la culpa es suya, no nuestra), pues son unos perdidos mascachapas y bakalaeros que solo piensan en empastillarse.
El sindrome de la alarma social (oh dios mio donde vamos a ir a parar): como las cosas están tan mal y los jovenes crecen sin disfrutar las bondades de supercoco y epi y blas, el futuro que nos espera es terriblemente terrible. Porque claro, nosotros crecimos con una educación exquisita y aún así las cosas no van bien, echemonos las manos a la cabeza pensando en que será del mundo cuando la "generación teletubi" llegue al poder... No falta aqui alguno que saca a relucir que los jovenes de ahora no respetan nada, las niñas van pintadas como putas y los niños te tratan de tú. Porque nosotros rayabamos coches, picabamos timbres y dabamos algún tironcillo que otro, pero de sano buen rollo (donde va a parar) y siempre con un respeto y una cosa que... para que les voy a contar, eran simplemente eso "gamberradas". Ahora sin embargo sales a la calle y en cuanto te descuidas unos preadolescentes te violan en un descampado y te cortan la cabeza con una katana (es que tanta videoconsola no es buena).
El sindrome de la escalada idilica: también hay quien empieza a remontarse años atrás. Si lo nuestro ya era maravilloso, no te quiero ni contar lo que fue la generación de nuestros abuelos... Entonces si que todo era jauja, amigos, había dificultades sí, pero también una superación, una "calidad humana" que... buff. Lo curioso es que para algunos TODO lo anterior era idilico. Da igual que hablemos de juguetes, de televisión (que no había y era mejor, aunque minutos antes estuvieramos cantando emocionados la canción de "orzowei") incluso de alimentación. Nuestros abuelos de niños eran extraordinarios seres que bebían leche de verdad, se reunían en la plaza del pueblo (que sano todo) y discutían sobre literatura. Unos garcias-lorca todos, no te digo... Y ni colesterol ni endrogamientos ni nada de eso. Da igual que se montaran guerras, que hubiera mayor analfabetismo y que midieran 30 centimetros menos que nosotros, esos tiempos si que fueron buenos!
El sindrome de las penurias que endurecen y enriquecen: también está la oscura figura del que se queja que ahora los jovenes (me permito recordar que se cataloga como "los jovenes" a cualquiera que sea menor que uno, aunque sean dos años), además de ser unos perdidos y unos inutiles, encima es que lo tienen todo-todo. Y CLARO, esa es la razón del mal que anida en su interior. Como nosotros teniamos poco pues así de guays que crecimos. En este momento se empieza un regateo que se magnifica hasta el absurdo y en el que los interlocutores van superandose unos a otros. Por un lado sobre lo que TIENEN los jovenes de ahora (se empieza diciendo que si varios canales de televisión y ordenador y se acaba en que si videoconsolas, drogas sinteticas, via digital en su cuarto y moto de 250 cc desde que cumplen 12 años) y por otro lo que NO TENIAMOS nosotros (se comienza con que jugabamos en la calle y se acaba con que si gracias a un palo roido y nuestra imaginación nos divertiamos el triple). No faltan los dos que se pican a ver quien tenía menos y era más feliz: "mi unico juguete era una barbie despelucada"; "pues yo jugaba con una chochona hecha a mano"; "pues yo con un cojín apolillado al que llamaba ´pocholina´"; "ah! lo que yo habría dado por un cojín!! yo recogía piedras e imaginaba que eran soldaditos" (pero todo de buen rollo).
El sindrome de las ultimas responsabilidades: curiosamente, en este momento se vuelve a la conversación inicial (ecos de sociedad varios) pero con la ventaja de que ahora se tiene respuesta para todo. Efectivamente, cualquier cosa que ahora vaya mal tiene sus causas en "la juventud de ahora" unido a la (aceptada naturalmente por todos) degradación que sufre la especie humana. ?que hay accidentes de coche? la juventud de ahora. ?que la kale borroka quema cajeros automaticos? la juventud de ahora. ?que el 11 de septiembre? ?que el ascensor no funciona? ?que hace mucho calor? todos nos subimos al tren del fatalismo y del "que bonito que era todo cuando eramos jovenes". Lo curioso es que tampoco falta en este momento quien se lamenta de donde va a ir a para el mundo, gobernado por los descerebrados drogadictos que forman las generaciones posteriores (y NADIE se plantea que si alguien tiene la capacidad de gobernar y cambiar algo son precisamente los de la franja de los 30, si dejaran por un instante de nostalgias y autocomplacencias).
Asi que señores, esta es la razón por la que dejé de participar en estas conversaciones... Aparte de porque es deprimente y se resume en una sola cuestión (que explica toda la autocomplacencia y deseo de "ser superiores a los jovenes"): QUE ES MUY JODIDO ENVEJECER.
Pero aun así, creo que la proxima vez que la nostalgia planee sobre nuestras cabezas durante las cañas del aperitivo, me mantendré firme y cortaré las cancioncitas de raiz. No hombre no! si la televisión de ahora es una mierda, la de antes lo era también. Si antes jugabamos con birriosos juguetes o haciamos el gamberro por ahí era por falta de medios mejores, no por que fuera más "sano". Si hubieramos tenido "pokemon" en lugar de los payasos de la tele nos lo habríamos tragado igual de ricamente. Y si yo hubiera tenido una gamecube, al spectrum le habrían dado mucho por culo.
Uff, que a gusto me he quedado. Como sentencia ese gran ideologo friki: HE DICHO.