Insertcoin Sex
Novato de mierda
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- 18 Feb 2008
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Para esta mañana tenía decidido darme un homenaje, y con esa intención había buscado una tía que por las fotos me gustara mucho, una con la que pasar un rato que no se me olvidara en mucho tiempo. Seleccioné algunas, y finalmente, tras tratar de hablar con ellas, sólo me respondieron al teléfono en la agencia vive. Hubiera preferido a Tania, pero está de vacaciones. Mi segunda opción era Rubi. Escorts Madrid - Madrid Escorts - Acompañantes en Madrid - Chicas de compañia en Madrid
Dirección fácil de encontrar, sin portero, de momento la cosa iba bien. Pero fue llegar y empezar a torcerse. Rubi no estaba, en cinco minutos llegaría. Eso después de que la madam me preguntase si no había quedado con Lara: a ver si caía y no tenían que hacer venir a Rubi. Los cinco minuntos se fueron estirando y estirando. En los veinte minutos que esperé me dieron ganas de irme, y tenía que haberlo hecho, ¡cojones! El piso, por cierto, un poco cutre para los aires que se dan en la página de agencia de escorts de lujo. Tampoco los gritos y carreras constantes que se oían parece que cuadren bien más que con un piso de puterío del montón.
Por fin llega la chica y sí, es la de las fotos, pero no mide 1,70, y yo quería una chica alta. No creo que llegue a 1,62. Tiene un cuerpo para comérselo entero, la niña es un cañón, y todo lo tiene precioso: la boca, las tetas, el culo, todo. Pero hete aquí que yo quería FOLLAR. Y de follar poco, poco.
Empezamos con juegos de morboseo, y dándome el gusto de verla andar con tacones. Yo estaba animado y casi se me había pasado el mosqueo de la espera. Pero llega el francés y entonces rompí ya al cabreo y a la decepción tota. Se metía en la boca sólo la punta y venga a pajear con la mano, y esto con aire frío y mecánico. Me corrí pronto porque el calentón lo llevaba de todos modos -¡qué pena de calentón!- y luego ya no se me puso lo bastante dura para follar, entre que últimamente no ando muy fino y que me martilleaba en la cabeza la idea de haber tirado los 150 pavos, que es la tarifa mínima, por una hora. No soy de los que le insisten a la chica para que haga esto o lo otro. Bastante me pareció tener que interrumpirla, porque no paraba, literlamente no paraba, de charlar, después del primer polvo, para recordarle que estaba yo allí con cierta intención y que la seguía manteniendo. Cuando no veo implicación me cabreo y salgo por patas, que es lo que hice.
Esta niña estará muy bien para una barra de topless, o para hacerle fotos, pero lo que es para ganarse la vida en esto no, desde luego. O aprende y se esfuerza mucho más o la lleva clara. Por lo que a mí respecta no vuelvo a vive escorts.
Salud y forza para follar.
Dirección fácil de encontrar, sin portero, de momento la cosa iba bien. Pero fue llegar y empezar a torcerse. Rubi no estaba, en cinco minutos llegaría. Eso después de que la madam me preguntase si no había quedado con Lara: a ver si caía y no tenían que hacer venir a Rubi. Los cinco minuntos se fueron estirando y estirando. En los veinte minutos que esperé me dieron ganas de irme, y tenía que haberlo hecho, ¡cojones! El piso, por cierto, un poco cutre para los aires que se dan en la página de agencia de escorts de lujo. Tampoco los gritos y carreras constantes que se oían parece que cuadren bien más que con un piso de puterío del montón.
Por fin llega la chica y sí, es la de las fotos, pero no mide 1,70, y yo quería una chica alta. No creo que llegue a 1,62. Tiene un cuerpo para comérselo entero, la niña es un cañón, y todo lo tiene precioso: la boca, las tetas, el culo, todo. Pero hete aquí que yo quería FOLLAR. Y de follar poco, poco.
Empezamos con juegos de morboseo, y dándome el gusto de verla andar con tacones. Yo estaba animado y casi se me había pasado el mosqueo de la espera. Pero llega el francés y entonces rompí ya al cabreo y a la decepción tota. Se metía en la boca sólo la punta y venga a pajear con la mano, y esto con aire frío y mecánico. Me corrí pronto porque el calentón lo llevaba de todos modos -¡qué pena de calentón!- y luego ya no se me puso lo bastante dura para follar, entre que últimamente no ando muy fino y que me martilleaba en la cabeza la idea de haber tirado los 150 pavos, que es la tarifa mínima, por una hora. No soy de los que le insisten a la chica para que haga esto o lo otro. Bastante me pareció tener que interrumpirla, porque no paraba, literlamente no paraba, de charlar, después del primer polvo, para recordarle que estaba yo allí con cierta intención y que la seguía manteniendo. Cuando no veo implicación me cabreo y salgo por patas, que es lo que hice.
Esta niña estará muy bien para una barra de topless, o para hacerle fotos, pero lo que es para ganarse la vida en esto no, desde luego. O aprende y se esfuerza mucho más o la lleva clara. Por lo que a mí respecta no vuelvo a vive escorts.
Salud y forza para follar.