¿Qué es lo que no se entiende?
Hay un Juez que instruye (y la caga en este caso), Garzón.
El Fiscal califica en su escrito de acusación y pide las condenas que le salen del nardo.
Los abogados en sus respectivos escritos de defensa piden la absolución (imagino).
Se abre el juicio oral, ante un tribunal distinto al instructor. Este segundo tribunal es el que decide.
Si la instrucción está mal hecha, lo normal es que pase lo que ha pasado.
Garzón es especialista en cagadas de este calibre, inicia operaciones muy espectaculares que al final se quedan en agua de borrajas y terminan con condenas ridículas.
Los jueces no deberían ser famosos.