maspapauniverso
Veterano
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- 12 Ene 2006
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Hacía poco que había acabado inesperadamente mi relación de seis años y medio y seguía yo muy rallado cuando conocí a María.
De hecho un día antes pude saber, por un amigo, que iban diciendo de mi otras personas que yo me había dado a la bebida. La gente es morbosa. La gente es aburrida. Quieren saber de tu vida y cómo estás , sobre todo si tu ruptura fue tan traumática para ti (como lo fue en mi caso).
Tengo un problema, me da por pensar mucho, y la idea de mi exnovia no podía sacarla de mi cabeza. Quizá fuera cierto, iba más al bar de un amigo y consumía más cerveza de lo habitual.
Me ponía bastante insoportable preguntando a amigos si veía posibilidades de que yo volviera con mi exnovia (todas estas cosas ahora las ves como lamentables , pero cuando eres “virgen” en el dolor del amor : haces el gilipollas integral ) . En las largas noches de insomnio si veía a un amigo conectado en whatsapp le preguntaba por paranoias que sentía tipo : “Mi ex ha hablado de mi a una amiga, ¿será buena señal?”. Al principio todos te hacen caso. Actúan como una especie de ONG, pañuelos para tus lágrimas “y mocos”. Pero se acaban hartando . La mayoría de la gente, ante un dejado, expone tres versiones . La primera es hacerte ver que eres afortunado.
Soy un happy single!!!!
Un tipo joven como yo soltero, fuera responsabilidades, fuera agobios, libertad y fiestas sin complejos . Por otra parte había otro sector que aseguraba que la mayoría de las parejas volvían con el tiempo. Oí todo tipo de casos, podría hacer un libro sobre ellos y finalmente llega el sector de las amigas, las cuales lo ven todo de color de rosa y con el síndrome Hollywood : Si la quieres recuperar tienes que regalarle flores, escribirle cartas, luchar para que vuelva… ¿hay algo más contraproducente? Probablemente no, pero en momentos de desesperación haces lo que sea porque , en realidad, no estás enamorado, tienes miedo a estar solo (y claro está, de éste detalle te das cuenta solo con el paso del tiempo).
Soy un ser despreciable... me deja, me haces daño ...pero te regalo flores
Evidentemente haces caso, al principio, a tus amigas. ¿Cómo se va a equivocar una mujer en estos casos?. Recuerdo cómo le comenté a una amiga que había preparado una escena propia de una película. Tenía una amiga que había quedado con mi ex para tomar algo. Previamente dejé al camarero un ramo de flores, una carta de amor y regalos, para que , progresivamente , se los fuera entregando a mi ex. El resultado de toda la experiencia, como no, fue aún más desprecio y desapego de mi ex hacia mi. De echo , incluso, se enfadó con mi amiga por haberme ayudado en secreto a preparar la escena. La puse en un aprieto y en un compromiso. Nunca olvidaré los 50 euros que me gasté en las flores y los putos bombones más peluche. ¿Se comería los bombones? ¿qué haría con el peluche?¿pondría las flores en agua?, ahora son preguntas más o menos anecdóticas pero, algo tan simple como esto, te atormenta por las noches.
Al principio tienes la obsesión de preguntar , preguntar y preguntar a sus amigas. Esa amiga me dijo que cuando llegó a su casa con las flores el padre le preguntó : ¿y esas flores? Ella dijo “ de mi ex “… y el padre le dijo : “Si no estás con él lo que tienes que hacer es tirarlas” La verdad es que te entran ganas de matarlo cuando oyes algo así .
Tras éste capítulo, que fue solo unas semanas después de dejarme, sí es cierto que empecé a frecuentar más el bar de mi amigo. Llegó el día en que estaba tan triste que fui a dicho bar a las cuatro de la tarde. Buscaba un desahogo, reírme con mi gente, estar con ellos, oír tanto el famoso “dale tiempo que volverá” como el “vamos anímate eres afortunado por estar soltero”. Las conversaciones eran monotemáticas. Todo giraba en torno de mi ex. Bebía cerveza. Los amigos te invitan viendo tu estado. Las cervezas se suman…..
Te llevan a bares alternativos y yo acabé en uno. El alcohol me había subido ya a la cabeza pero era consciente. Para mi es difícil emborracharme a base de cervezas. Como digo , un amigo me llevó a un bar alternativo de la ciudad, si alternativo se entiende a que allí hay más libros que bebidas. Allí paraba una tal María. Una alta ejecutiva de una gran empresa. María no era guapa, era más bien fea, de 40 años, delgada pero con todo bien puesto. Es más tenía cuerpo como de chica de 20 años. Sabía , por una amiga, que yo le gustaba.
Aproximación al cuerpo de María
Seguimos en ese bar bebiendo hasta la hora de cierre. Una vez cerrado fuimos todos a un pub que cerraba más tarde, seguimos bebiendo cerveza ¿Cuántas horas llevaba bebiendo?, sobre 15 horas. Y llegó el momento en que tanto un amigo mio como una amiga suya se perdieron y nos dejaron solos. Evidentemente yo le dije a María que la acompañaba a casa. Esa noche iba a triunfar. Teníamos que pegarnos una buena caminata. La verdad es que se hizo un poco pesado. Las paranoias, aun bebido, volvían a mi cabeza : ¿y si mi ex me ve con ésta tia cogidos , como vamos, de la cintura? ¿si piensa volver conmigo algún día cómo le caerá esto?. Estaba tan rallado por éste asunto que iba analizando el horizonte más cercano por si veía una figura de alguna mujer que coincidiera con mi ex para, en ese momento, soltarme de la tal María.
Pensaba : “Joder es fea, pero tiene su aquel con el cuerpecito que tiene”. Evidentemente y de forma más o menos inconsciente buscaba cariño, amor, apego, bestialidad del follar como perros… Llegamos a su casa. Finalmente no hubo moros en la costa. Nada más entrar le quito la ropa. Delgada pero buen cuerpo. Ella estaba muy excitada y yo empiezo a notar que el pene no se me levanta. Era la primera vez que me pasaba. Por los testículos no me corría sangre, me corría alcohol. Era una sensación extraña entre la imposibilidad física y la vergüenza. Ante tal situación le pedí que me hiciera una mamada, a ver si la cosa se alegraba. Era imposible. No sabía qué excusa poner. Empecé diciendo que no teníamos condones y eso me cortaba. Seguí diciendo que ese día había echo 70 kms con la bici y estaba muy cansado. Para acabar reconociendo que llevaba 15 horas bebiendo cerveza y no podía ser.
La chica estaba enfadada, frustada y colérica. Intenté descansar un poco a su lado a ver si me llegaba la sangre a mi sexo. Empiezan las conversaciones surrealistas :
- Que sepas que nunca dejo a nadie que duerma en mi cama ni mucho menos que use mi almohada. (dijo ella. Se que era un poco friki pero estas cosas no sabía cómo calificarlas )
- Si, si, vale ( le respondí mientras le besaba por el hombro y el cuello )
- ¿Pero por qué me besas?
- Ah, yo que sé ¿no te gusta?
- Uf, yo te pido perdón tio. (¿cómo?)
- Pero ¿por qué? Tu no has hecho nada malo. Simplemente yo estoy muy bebido y no se me sube. ( le dije complaciente )
- Perdón, perdón, perdón ( insistía la mujer, mientras pataleaba como un niño pequeño en la cama )
- Bueno yo me voy ya ( eran las 7 de la mañana y no estaba cansado, sino lo que sigue ).
- Perdón, perdón , perdón. ( me dijo ella mientras me iba cerrando la puerta )
De vuelta a casa , con el día ya amanecido, iba cansadísimo, acordándome de mi ex y con una sensación de vergüenza que me recorría el cuerpo. Un tipo tan grande, fuerte y vigoroso como yo no había cumplido. Iba pensando en qué había acabado después de mi ex. Anhelaba la tranquilidad que me daba , en este aspecto, el tener pareja fija. Sexo un par de veces a la semana, casi por bendita obligación y no muchas preguntas. ¿Así iba a acabar? Apostando sexualmente por mujeres maduras que viven desesperadamente una segunda juventud a la búsqueda y captura de tíos más jóvenes que ellas que las hagan sentir sexualmente válidas ( o inválidas, como creía ella, en este caso ).
Los amigos. Siempre los amigos. Llegando a casa me llega un mensaje al móvil :
- Tio qué! Le has dado por culo a María o que! Jaja
- Hombre! Yo no hablo de esas intimidades por respeto a ella. (evidentemente no iba a contarle a un amigo que había tenido un gatillazo, eso podría suponer días y días de burlas a mi costa ).
Una mujer no puede mantener un secreto. A las mujeres siempre le explota el espíritu marujil. Aunque confiaba que ella no se lo contaría a nadie. Entre otras cosas porque, de tanto pedirme perdón, suponía que para ella tampoco fue una buena experiencia desde el punto de vista de verse acomplejada por no hacer que a un hombre se le pusiera dura ante su presencia.
16:30 horas. Tranquilamente en mi sofá viendo Juego de Tronos :
Suena el móvil, mensaje :
- Tio queeee!! Ayer gatillazo no?
Mi amigo lo sabía. ¿Pero cómo puede ser esto?, no había pasado ni un día y ya lo sabía mi amigo. ¿Cómo es posible que María le haya dicho a éste engendro que tuve un gatillazo?. Me puse colorado no solo de la vergüenza , sino también de la rabia que me corría por todo el cuerpo.
Pasó una hora más o menos y vuelve a sonar el móvil, otro mensaje :
- Dani! Que tienes loquita a mi amiga. Eres un campeón. Quiere volver a verte
En ésta ocasión era su amiga Luisa. La chica que regenta el bar alternativo donde siempre para María. La llamé para pedir explicaciones sobre el por qué cojones ya sabía un amigo mío lo que había pasado. Le dije :
- Oye, por mi María se puede meter en mierda ¿cómo es posible que le haya dicho a mi amigo Emilio que yo anoche tuve un gatillazo?¿pero en qué categoría moral queda María con esto? (le dije muy cabreado).
- En realidad la culpa es mía. Ella me lo contó en secreto en el bar. Me dijo que tuviste un gatillazo y que ella está obsesionada con eso porque justo antes de tener el encuentro contigo , hace unos días también le pasó lo mismo con otro tío. Lo que le pasa ahora es que está acomplejada, Piensa que la culpa es de ella, pero que está deseando volver a verte . El caso es que cuando me lo dijo solté un “¡¡Ostia otra vez te ha pasado!!¡¡ otro gatillazo de un tio contigo!!. Entonces el subnormal de Emilio estaba en el bar y se enteró. La culpa es mia.
- En fin. No me apetece hablar mucho más. Vosotras con vuestras historias. Adios. (estaba yo realmente enfadado).
Tuvo un gatillazo tia!
Se había creado automáticamente una especie de trauma a mi. Pensaba que era incapaz de conectar sexualmente con ninguna mujer porque yo estaba echo exclusivamente para mi ex novia, la que yo creía que iba a ser la mujer de mi vida. También lo achaqué a eso. Si no se me empinó con esa chica fue porque aún estaba muy dolido con lo que pasó. Todo sería cuestión de tiempo.
A las dos semanas volví a ese bar y observé como María se hizo la sueca para no saludarme. Es más. Empecé a notar como otras mujeres que estaban a su alrededor me miraban mucho. He ahí el que no cumple en la cama. He ahí el tipo ese que , con lo grande que es, no es capaz de satisfacer a una mujer.
¿Estarían pensando eso? Las paranoias son increíbles.
Pero pasó algo que no esperaba que pasara . Por una extraña razón, su amiga, la regente del bar, la notaba muy cariñosa conmigo. Se sentaba a mi lado. Me tocaba hombro y brazos. En fin. Que cerró el bar a las tres la mañana y nos invitó a su casa a un amigo mio y a dos chicas lesbianas que estaban allí también. Estaba claro que iba a tener sexo. Se veía de lejos. Me entraron de nuevo las dudas, los miedos. ¿Y si no cumplo con ésta también? ¿Hasta donde puede llegar el morbo-curiosidad de una mujer como para llevarme a la cama a sabiendas que con su amiga tuve un gatillazo hacía muy poco tiempo? El desastre iba a ser total. No se si por una cuestión de orgullo fémino me llevó ese día a la cama para comprobar si realmente yo era impotente o algo por el estilo. ¿Quién sabe? Los caminos del pensamiento de las mujeres son inescrutables, como los del Señor. El caso es que ella sabía que poco tiempo atrás yo había tenía un soberano gatillazo con su mejor amiga, como he dicho, por lo que la cosa parecía muy surrealista. Es como si os dijeran que una chica que conoceis es un desastre en la cama, y te lo dice tu mejor amigo, y te entra una sensación insoportable de llevártela a la cama … ¿para qué?. Mujeres. Otro cerebro. Evidentemente aún no me había recuperado del trauma del gatillazo.
Son muy inteligentes. Yo estaba inseguro. En un sofá las dos lesbianas se metían mano, se besaban. La imagen era muy morbosa. Me estaba poniendo a tono. Me reía dentro de mi mismo. El destino me había puesto un buen escaparate para excitarme y dar la talla. Mierda, las lesbianas se han dormido. No ha durado el espectáculo. No las vi haciéndose el cunnilinguis la una a la otra. Maldición. En un pequeño sofá , apretujados, estábamos mi amigo a la izquierda, Luisa en el centro y yo a la derecha. Llegó el momento de dar el paso.
- Vamos Luisa. Vamos los tres a tu habitación. ( Mi colega me miraba con cara de obsesión, creo que incluso se le caía las babas ).
Luisa no era un portento físico de mujer. Es más resultaba hasta fea pero tenía, como se suele decir, las carnes bien puestas. Rellenita pero resultona. Grande. Una mujer de armas tomar porque le tosían pocas veces. De echo ella siempre iba diciendo que buscaba un hombre que le hiciera sombra. ¿A qué se refería con eso?, está claro que tu imaginación siempre te lleva al ámbito sexual. No la visualizaba como una mujer ávida de cariño y “mariconadas”, más bien como una mujer que buscaba ser sometida en la cama con el sexo más duro posible. El caso es que teníamos que follar casi por obligación y por la situación.
Tras proponer yo de forma tan “sui generis” que nos fueramos los tres a la cama (está claro que tenía que hacer algo para que mi amigo no se sintiera apartado), empiezo a notar cómo me Luisa se abraza a mi en el sofá. En ese momento miro a mi amigo con cara de “lo siento” y comprendió que esa no era su noche. De echo faltaba dos horas para que su hija hiciera la comunión. Algo realmente surrealista.
Entré con Luisa en su habitación. Se quitó los pantalones y se puso a cuatro patas en la cama. Pedazo de culo más grande . Me desnudo, me pongo bocarriba , ella se pone encima de mi y me dice “tranquilo”. Notaba cómo ya tenía yo un curriculum reciente de gatillazo y la mujer se lo quería tomar con calma. Quería asegurarse una buena erección y empezó a hacerme una felación como nunca antes me la había hecho. Sinceramente nunca me la habían comido entera. Luisa daba para eso y mas.
Aproximación al cuerpo de Luisa
Me dijo que tomaba pastillas anticonceptivas y al lío. Tras penetrarla intensamente eyaculo. Me quedo medio muerto en la cama. Estaba cansado, como no, era ya por la mañana después de toda una noche de beber , beber y más beber. No tuve el gatillazo. No notaba que ella disfrutara mucho. No me dejó descansar ni dos minutos que volvió a la carga. La erección ya era más dificultosa . Empieza a entrarme el miedo. Esto con mi ex no pasaba, teníamos un polvo y a dormir. No exigía mucho más. Luisa tiene el culo más grande que mi ex novia. También más tetas. Algo caídas pero más tetas. Luisa insistía e insistía. Volvía a hacerme felaciones. La penetraba pero notaba que no tenía una erección de las que hacen época. Segunda eyaculación. No me deja descansar ni dos minutos de nuevo. Me pongo a sudar. El placer ya no es placer sino un esfuerzo sobrehumano. El corazón parece que se te va a salir del pecho… ni haciendo sprints por la playa había tenido el corazón así, bombeando ácido sulfurico en vez de sangre. Acabo diciéndole :
- Oye, ya no puedo más.
- No te preocupes ( justo en ese momento me deja mi maltratado pene y se pone a dormir en la cama , me visto y en un postureo de caballero la tapo con las sabanas, le doy un beso en la cara y me voy ) .
En ese momento me voy a casa. Una vez más pensando en lo que he hecho. Te sientes incluso mal cuando, teniendo aun en tu mente a tu ex, acabas acostándote tan fácilmente con las mujeres que vas conociendo. Empieza a entrarme la carcomilla en la mente de que debo relajarme con las mujeres y pensarme más con quién me acuesto y con quién no. Cuando no te has acostado con una mujer no hay problemas , ni pegas ni complejos. Pero una vez que te has acostado con ella la situación ya pasa a otro nivel.
Al día siguiente suena el teléfono (dichoso whatsapp). Era Luisa.
- Oye, María se ha enterado de que me he liado contigo ( parece ser que amigos en común de los dos nos vieron en un discopub , antes de ir a su casa, liándonos y tocándonos , en ese momento no lo recordé pero con el tiempo si me vinieron imágenes a mi mente ), se ha enterado de que me he liado contigo y se ha enfadado muchísimo porque tu le gustabas mucho y yo la he traicionado ( ni que yo fuera pareja sentimental de María o algo por el estilo!!). Se ha enfadado mucho y creo que lo mejor es que guardemos las distancias (¿acaso crees, ingénua Luisa, que me vas a romper el corazón con esto que me dices?).
- ¿Lo de guardar las distancias quiere decir que no me pase más por tu bar? (pregunté un poco en plan chulito)
- Yo no he dicho eso ( Como se sule decir “Dios sabe lo que realmente estás pensando”)
Más adelante pude saber que la tal María estaba enfadada conmigo porque pensaba que a mi me gustaba y eso de irme con su mejor amiga y NO TENER UN GATILLAZO la dejaba en lo más bajo que se puede dejar a una mujer. Tal era el enfado que a las dos semanas volví a ese bar y María , cuando me veía, agachaba la cabeza tal loca y se iba CORRIENDO del bar.
Al final las dos acabaron reconciliándose y yo quedé como un cabrón por no haberle sido fiel a alguien que no le correspondía nada de mi y quedaría como un “pichafloja” en el bar porque , aunque no lo se, casi seguro que se lo contarían a todas las tias que paraban por allí. La lesbiana me soltó un tremendo “no sabes en el lío que te has metido yendo a casa de Luisa!!”. No he vuelto a pisar ese bar. Tampoco me importa mucho.
La lectura de ésta situación es :
1º La obsesión comparativa con tu ex , si no tienes experiencias y fue una pareja estable y larga en el tiempo, te va a estar acompañando mucho tiempo. Llegarás a comparar toda mujer que se te ponga delante con la que fue tu ex. Compararás su forma de besar, su forma de moverse, sus atributos, etc.. hasta que se te olvide y ya no le tomes importancia a nada de eso.
2º La maldad de una mujer no tiene límites. Si haces algo mal o algo que les haya ofendido te lo tendrán siempre presente y si acabas cayéndoles mal pretenderán ensuciar tu nombre, tu honor y todo lo posible.
3º Los caminos de las mujeres son inescrutables. Nunca intentes descifrar el pensamiento de una mujer. Si yo creía que estaba ofendida conmigo por no haber tenido una erección bajo su presencia , lo que en realidad le pasaba es que, se sentía acomplejada por no excitar a un hombre.
4º Son muy imprevisibles. La reacción que tiene (aun hoy día) cuando me ve de agachar la cabeza y salir corriendo del lugar donde yo estoy es lo más raro que me ha pasado nunca. Una tia que has visto desnuda, que has estado en su casa, que te ha intentado hacer una felación. Ahora te mira y es como si nunca te hubiera conocido.
¿Qué es lo que quieren? No lo saben ni ellas.
De hecho un día antes pude saber, por un amigo, que iban diciendo de mi otras personas que yo me había dado a la bebida. La gente es morbosa. La gente es aburrida. Quieren saber de tu vida y cómo estás , sobre todo si tu ruptura fue tan traumática para ti (como lo fue en mi caso).
Tengo un problema, me da por pensar mucho, y la idea de mi exnovia no podía sacarla de mi cabeza. Quizá fuera cierto, iba más al bar de un amigo y consumía más cerveza de lo habitual.
Me ponía bastante insoportable preguntando a amigos si veía posibilidades de que yo volviera con mi exnovia (todas estas cosas ahora las ves como lamentables , pero cuando eres “virgen” en el dolor del amor : haces el gilipollas integral ) . En las largas noches de insomnio si veía a un amigo conectado en whatsapp le preguntaba por paranoias que sentía tipo : “Mi ex ha hablado de mi a una amiga, ¿será buena señal?”. Al principio todos te hacen caso. Actúan como una especie de ONG, pañuelos para tus lágrimas “y mocos”. Pero se acaban hartando . La mayoría de la gente, ante un dejado, expone tres versiones . La primera es hacerte ver que eres afortunado.
Soy un happy single!!!!
Un tipo joven como yo soltero, fuera responsabilidades, fuera agobios, libertad y fiestas sin complejos . Por otra parte había otro sector que aseguraba que la mayoría de las parejas volvían con el tiempo. Oí todo tipo de casos, podría hacer un libro sobre ellos y finalmente llega el sector de las amigas, las cuales lo ven todo de color de rosa y con el síndrome Hollywood : Si la quieres recuperar tienes que regalarle flores, escribirle cartas, luchar para que vuelva… ¿hay algo más contraproducente? Probablemente no, pero en momentos de desesperación haces lo que sea porque , en realidad, no estás enamorado, tienes miedo a estar solo (y claro está, de éste detalle te das cuenta solo con el paso del tiempo).
Soy un ser despreciable... me deja, me haces daño ...pero te regalo flores
Evidentemente haces caso, al principio, a tus amigas. ¿Cómo se va a equivocar una mujer en estos casos?. Recuerdo cómo le comenté a una amiga que había preparado una escena propia de una película. Tenía una amiga que había quedado con mi ex para tomar algo. Previamente dejé al camarero un ramo de flores, una carta de amor y regalos, para que , progresivamente , se los fuera entregando a mi ex. El resultado de toda la experiencia, como no, fue aún más desprecio y desapego de mi ex hacia mi. De echo , incluso, se enfadó con mi amiga por haberme ayudado en secreto a preparar la escena. La puse en un aprieto y en un compromiso. Nunca olvidaré los 50 euros que me gasté en las flores y los putos bombones más peluche. ¿Se comería los bombones? ¿qué haría con el peluche?¿pondría las flores en agua?, ahora son preguntas más o menos anecdóticas pero, algo tan simple como esto, te atormenta por las noches.
Al principio tienes la obsesión de preguntar , preguntar y preguntar a sus amigas. Esa amiga me dijo que cuando llegó a su casa con las flores el padre le preguntó : ¿y esas flores? Ella dijo “ de mi ex “… y el padre le dijo : “Si no estás con él lo que tienes que hacer es tirarlas” La verdad es que te entran ganas de matarlo cuando oyes algo así .
Tras éste capítulo, que fue solo unas semanas después de dejarme, sí es cierto que empecé a frecuentar más el bar de mi amigo. Llegó el día en que estaba tan triste que fui a dicho bar a las cuatro de la tarde. Buscaba un desahogo, reírme con mi gente, estar con ellos, oír tanto el famoso “dale tiempo que volverá” como el “vamos anímate eres afortunado por estar soltero”. Las conversaciones eran monotemáticas. Todo giraba en torno de mi ex. Bebía cerveza. Los amigos te invitan viendo tu estado. Las cervezas se suman…..
Te llevan a bares alternativos y yo acabé en uno. El alcohol me había subido ya a la cabeza pero era consciente. Para mi es difícil emborracharme a base de cervezas. Como digo , un amigo me llevó a un bar alternativo de la ciudad, si alternativo se entiende a que allí hay más libros que bebidas. Allí paraba una tal María. Una alta ejecutiva de una gran empresa. María no era guapa, era más bien fea, de 40 años, delgada pero con todo bien puesto. Es más tenía cuerpo como de chica de 20 años. Sabía , por una amiga, que yo le gustaba.
Aproximación al cuerpo de María
Seguimos en ese bar bebiendo hasta la hora de cierre. Una vez cerrado fuimos todos a un pub que cerraba más tarde, seguimos bebiendo cerveza ¿Cuántas horas llevaba bebiendo?, sobre 15 horas. Y llegó el momento en que tanto un amigo mio como una amiga suya se perdieron y nos dejaron solos. Evidentemente yo le dije a María que la acompañaba a casa. Esa noche iba a triunfar. Teníamos que pegarnos una buena caminata. La verdad es que se hizo un poco pesado. Las paranoias, aun bebido, volvían a mi cabeza : ¿y si mi ex me ve con ésta tia cogidos , como vamos, de la cintura? ¿si piensa volver conmigo algún día cómo le caerá esto?. Estaba tan rallado por éste asunto que iba analizando el horizonte más cercano por si veía una figura de alguna mujer que coincidiera con mi ex para, en ese momento, soltarme de la tal María.
Pensaba : “Joder es fea, pero tiene su aquel con el cuerpecito que tiene”. Evidentemente y de forma más o menos inconsciente buscaba cariño, amor, apego, bestialidad del follar como perros… Llegamos a su casa. Finalmente no hubo moros en la costa. Nada más entrar le quito la ropa. Delgada pero buen cuerpo. Ella estaba muy excitada y yo empiezo a notar que el pene no se me levanta. Era la primera vez que me pasaba. Por los testículos no me corría sangre, me corría alcohol. Era una sensación extraña entre la imposibilidad física y la vergüenza. Ante tal situación le pedí que me hiciera una mamada, a ver si la cosa se alegraba. Era imposible. No sabía qué excusa poner. Empecé diciendo que no teníamos condones y eso me cortaba. Seguí diciendo que ese día había echo 70 kms con la bici y estaba muy cansado. Para acabar reconociendo que llevaba 15 horas bebiendo cerveza y no podía ser.
La chica estaba enfadada, frustada y colérica. Intenté descansar un poco a su lado a ver si me llegaba la sangre a mi sexo. Empiezan las conversaciones surrealistas :
- Que sepas que nunca dejo a nadie que duerma en mi cama ni mucho menos que use mi almohada. (dijo ella. Se que era un poco friki pero estas cosas no sabía cómo calificarlas )
- Si, si, vale ( le respondí mientras le besaba por el hombro y el cuello )
- ¿Pero por qué me besas?
- Ah, yo que sé ¿no te gusta?
- Uf, yo te pido perdón tio. (¿cómo?)
- Pero ¿por qué? Tu no has hecho nada malo. Simplemente yo estoy muy bebido y no se me sube. ( le dije complaciente )
- Perdón, perdón, perdón ( insistía la mujer, mientras pataleaba como un niño pequeño en la cama )
- Bueno yo me voy ya ( eran las 7 de la mañana y no estaba cansado, sino lo que sigue ).
- Perdón, perdón , perdón. ( me dijo ella mientras me iba cerrando la puerta )
De vuelta a casa , con el día ya amanecido, iba cansadísimo, acordándome de mi ex y con una sensación de vergüenza que me recorría el cuerpo. Un tipo tan grande, fuerte y vigoroso como yo no había cumplido. Iba pensando en qué había acabado después de mi ex. Anhelaba la tranquilidad que me daba , en este aspecto, el tener pareja fija. Sexo un par de veces a la semana, casi por bendita obligación y no muchas preguntas. ¿Así iba a acabar? Apostando sexualmente por mujeres maduras que viven desesperadamente una segunda juventud a la búsqueda y captura de tíos más jóvenes que ellas que las hagan sentir sexualmente válidas ( o inválidas, como creía ella, en este caso ).
Los amigos. Siempre los amigos. Llegando a casa me llega un mensaje al móvil :
- Tio qué! Le has dado por culo a María o que! Jaja
- Hombre! Yo no hablo de esas intimidades por respeto a ella. (evidentemente no iba a contarle a un amigo que había tenido un gatillazo, eso podría suponer días y días de burlas a mi costa ).
Una mujer no puede mantener un secreto. A las mujeres siempre le explota el espíritu marujil. Aunque confiaba que ella no se lo contaría a nadie. Entre otras cosas porque, de tanto pedirme perdón, suponía que para ella tampoco fue una buena experiencia desde el punto de vista de verse acomplejada por no hacer que a un hombre se le pusiera dura ante su presencia.
16:30 horas. Tranquilamente en mi sofá viendo Juego de Tronos :
Suena el móvil, mensaje :
- Tio queeee!! Ayer gatillazo no?
Mi amigo lo sabía. ¿Pero cómo puede ser esto?, no había pasado ni un día y ya lo sabía mi amigo. ¿Cómo es posible que María le haya dicho a éste engendro que tuve un gatillazo?. Me puse colorado no solo de la vergüenza , sino también de la rabia que me corría por todo el cuerpo.
Pasó una hora más o menos y vuelve a sonar el móvil, otro mensaje :
- Dani! Que tienes loquita a mi amiga. Eres un campeón. Quiere volver a verte
En ésta ocasión era su amiga Luisa. La chica que regenta el bar alternativo donde siempre para María. La llamé para pedir explicaciones sobre el por qué cojones ya sabía un amigo mío lo que había pasado. Le dije :
- Oye, por mi María se puede meter en mierda ¿cómo es posible que le haya dicho a mi amigo Emilio que yo anoche tuve un gatillazo?¿pero en qué categoría moral queda María con esto? (le dije muy cabreado).
- En realidad la culpa es mía. Ella me lo contó en secreto en el bar. Me dijo que tuviste un gatillazo y que ella está obsesionada con eso porque justo antes de tener el encuentro contigo , hace unos días también le pasó lo mismo con otro tío. Lo que le pasa ahora es que está acomplejada, Piensa que la culpa es de ella, pero que está deseando volver a verte . El caso es que cuando me lo dijo solté un “¡¡Ostia otra vez te ha pasado!!¡¡ otro gatillazo de un tio contigo!!. Entonces el subnormal de Emilio estaba en el bar y se enteró. La culpa es mia.
- En fin. No me apetece hablar mucho más. Vosotras con vuestras historias. Adios. (estaba yo realmente enfadado).
Tuvo un gatillazo tia!
Se había creado automáticamente una especie de trauma a mi. Pensaba que era incapaz de conectar sexualmente con ninguna mujer porque yo estaba echo exclusivamente para mi ex novia, la que yo creía que iba a ser la mujer de mi vida. También lo achaqué a eso. Si no se me empinó con esa chica fue porque aún estaba muy dolido con lo que pasó. Todo sería cuestión de tiempo.
A las dos semanas volví a ese bar y observé como María se hizo la sueca para no saludarme. Es más. Empecé a notar como otras mujeres que estaban a su alrededor me miraban mucho. He ahí el que no cumple en la cama. He ahí el tipo ese que , con lo grande que es, no es capaz de satisfacer a una mujer.
¿Estarían pensando eso? Las paranoias son increíbles.
Pero pasó algo que no esperaba que pasara . Por una extraña razón, su amiga, la regente del bar, la notaba muy cariñosa conmigo. Se sentaba a mi lado. Me tocaba hombro y brazos. En fin. Que cerró el bar a las tres la mañana y nos invitó a su casa a un amigo mio y a dos chicas lesbianas que estaban allí también. Estaba claro que iba a tener sexo. Se veía de lejos. Me entraron de nuevo las dudas, los miedos. ¿Y si no cumplo con ésta también? ¿Hasta donde puede llegar el morbo-curiosidad de una mujer como para llevarme a la cama a sabiendas que con su amiga tuve un gatillazo hacía muy poco tiempo? El desastre iba a ser total. No se si por una cuestión de orgullo fémino me llevó ese día a la cama para comprobar si realmente yo era impotente o algo por el estilo. ¿Quién sabe? Los caminos del pensamiento de las mujeres son inescrutables, como los del Señor. El caso es que ella sabía que poco tiempo atrás yo había tenía un soberano gatillazo con su mejor amiga, como he dicho, por lo que la cosa parecía muy surrealista. Es como si os dijeran que una chica que conoceis es un desastre en la cama, y te lo dice tu mejor amigo, y te entra una sensación insoportable de llevártela a la cama … ¿para qué?. Mujeres. Otro cerebro. Evidentemente aún no me había recuperado del trauma del gatillazo.
Son muy inteligentes. Yo estaba inseguro. En un sofá las dos lesbianas se metían mano, se besaban. La imagen era muy morbosa. Me estaba poniendo a tono. Me reía dentro de mi mismo. El destino me había puesto un buen escaparate para excitarme y dar la talla. Mierda, las lesbianas se han dormido. No ha durado el espectáculo. No las vi haciéndose el cunnilinguis la una a la otra. Maldición. En un pequeño sofá , apretujados, estábamos mi amigo a la izquierda, Luisa en el centro y yo a la derecha. Llegó el momento de dar el paso.
- Vamos Luisa. Vamos los tres a tu habitación. ( Mi colega me miraba con cara de obsesión, creo que incluso se le caía las babas ).
Luisa no era un portento físico de mujer. Es más resultaba hasta fea pero tenía, como se suele decir, las carnes bien puestas. Rellenita pero resultona. Grande. Una mujer de armas tomar porque le tosían pocas veces. De echo ella siempre iba diciendo que buscaba un hombre que le hiciera sombra. ¿A qué se refería con eso?, está claro que tu imaginación siempre te lleva al ámbito sexual. No la visualizaba como una mujer ávida de cariño y “mariconadas”, más bien como una mujer que buscaba ser sometida en la cama con el sexo más duro posible. El caso es que teníamos que follar casi por obligación y por la situación.
Tras proponer yo de forma tan “sui generis” que nos fueramos los tres a la cama (está claro que tenía que hacer algo para que mi amigo no se sintiera apartado), empiezo a notar cómo me Luisa se abraza a mi en el sofá. En ese momento miro a mi amigo con cara de “lo siento” y comprendió que esa no era su noche. De echo faltaba dos horas para que su hija hiciera la comunión. Algo realmente surrealista.
Entré con Luisa en su habitación. Se quitó los pantalones y se puso a cuatro patas en la cama. Pedazo de culo más grande . Me desnudo, me pongo bocarriba , ella se pone encima de mi y me dice “tranquilo”. Notaba cómo ya tenía yo un curriculum reciente de gatillazo y la mujer se lo quería tomar con calma. Quería asegurarse una buena erección y empezó a hacerme una felación como nunca antes me la había hecho. Sinceramente nunca me la habían comido entera. Luisa daba para eso y mas.
Aproximación al cuerpo de Luisa
Me dijo que tomaba pastillas anticonceptivas y al lío. Tras penetrarla intensamente eyaculo. Me quedo medio muerto en la cama. Estaba cansado, como no, era ya por la mañana después de toda una noche de beber , beber y más beber. No tuve el gatillazo. No notaba que ella disfrutara mucho. No me dejó descansar ni dos minutos que volvió a la carga. La erección ya era más dificultosa . Empieza a entrarme el miedo. Esto con mi ex no pasaba, teníamos un polvo y a dormir. No exigía mucho más. Luisa tiene el culo más grande que mi ex novia. También más tetas. Algo caídas pero más tetas. Luisa insistía e insistía. Volvía a hacerme felaciones. La penetraba pero notaba que no tenía una erección de las que hacen época. Segunda eyaculación. No me deja descansar ni dos minutos de nuevo. Me pongo a sudar. El placer ya no es placer sino un esfuerzo sobrehumano. El corazón parece que se te va a salir del pecho… ni haciendo sprints por la playa había tenido el corazón así, bombeando ácido sulfurico en vez de sangre. Acabo diciéndole :
- Oye, ya no puedo más.
- No te preocupes ( justo en ese momento me deja mi maltratado pene y se pone a dormir en la cama , me visto y en un postureo de caballero la tapo con las sabanas, le doy un beso en la cara y me voy ) .
En ese momento me voy a casa. Una vez más pensando en lo que he hecho. Te sientes incluso mal cuando, teniendo aun en tu mente a tu ex, acabas acostándote tan fácilmente con las mujeres que vas conociendo. Empieza a entrarme la carcomilla en la mente de que debo relajarme con las mujeres y pensarme más con quién me acuesto y con quién no. Cuando no te has acostado con una mujer no hay problemas , ni pegas ni complejos. Pero una vez que te has acostado con ella la situación ya pasa a otro nivel.
Al día siguiente suena el teléfono (dichoso whatsapp). Era Luisa.
- Oye, María se ha enterado de que me he liado contigo ( parece ser que amigos en común de los dos nos vieron en un discopub , antes de ir a su casa, liándonos y tocándonos , en ese momento no lo recordé pero con el tiempo si me vinieron imágenes a mi mente ), se ha enterado de que me he liado contigo y se ha enfadado muchísimo porque tu le gustabas mucho y yo la he traicionado ( ni que yo fuera pareja sentimental de María o algo por el estilo!!). Se ha enfadado mucho y creo que lo mejor es que guardemos las distancias (¿acaso crees, ingénua Luisa, que me vas a romper el corazón con esto que me dices?).
- ¿Lo de guardar las distancias quiere decir que no me pase más por tu bar? (pregunté un poco en plan chulito)
- Yo no he dicho eso ( Como se sule decir “Dios sabe lo que realmente estás pensando”)
Más adelante pude saber que la tal María estaba enfadada conmigo porque pensaba que a mi me gustaba y eso de irme con su mejor amiga y NO TENER UN GATILLAZO la dejaba en lo más bajo que se puede dejar a una mujer. Tal era el enfado que a las dos semanas volví a ese bar y María , cuando me veía, agachaba la cabeza tal loca y se iba CORRIENDO del bar.
Al final las dos acabaron reconciliándose y yo quedé como un cabrón por no haberle sido fiel a alguien que no le correspondía nada de mi y quedaría como un “pichafloja” en el bar porque , aunque no lo se, casi seguro que se lo contarían a todas las tias que paraban por allí. La lesbiana me soltó un tremendo “no sabes en el lío que te has metido yendo a casa de Luisa!!”. No he vuelto a pisar ese bar. Tampoco me importa mucho.
La lectura de ésta situación es :
1º La obsesión comparativa con tu ex , si no tienes experiencias y fue una pareja estable y larga en el tiempo, te va a estar acompañando mucho tiempo. Llegarás a comparar toda mujer que se te ponga delante con la que fue tu ex. Compararás su forma de besar, su forma de moverse, sus atributos, etc.. hasta que se te olvide y ya no le tomes importancia a nada de eso.
2º La maldad de una mujer no tiene límites. Si haces algo mal o algo que les haya ofendido te lo tendrán siempre presente y si acabas cayéndoles mal pretenderán ensuciar tu nombre, tu honor y todo lo posible.
3º Los caminos de las mujeres son inescrutables. Nunca intentes descifrar el pensamiento de una mujer. Si yo creía que estaba ofendida conmigo por no haber tenido una erección bajo su presencia , lo que en realidad le pasaba es que, se sentía acomplejada por no excitar a un hombre.
4º Son muy imprevisibles. La reacción que tiene (aun hoy día) cuando me ve de agachar la cabeza y salir corriendo del lugar donde yo estoy es lo más raro que me ha pasado nunca. Una tia que has visto desnuda, que has estado en su casa, que te ha intentado hacer una felación. Ahora te mira y es como si nunca te hubiera conocido.
¿Qué es lo que quieren? No lo saben ni ellas.
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