De la Sorna
Forero del todo a cien
- Registro
- 11 Nov 2009
- Mensajes
- 109
- Reacciones
- 0
Ligar en verano:
Hablaba alguien de abrir un hilo de esta temática y me he decidido a hacerlo. ¿Por qué? Porque años de veraneos eternos en un pueblo costero donde lo costumbrista se mezcla con lo grosero me dan la experiencia necesaria para daros unos cuantos consejos.
El primero es deshacerse de remilgos y prejuicios intelectuales, que nadie, a simple vista o adivine que tu estantería rebosa obras de Baroja. Eso es, en verano hay que olvidarse de la cultura, hay que despojarse de los ropajes que en invierno tejimos junto a Proust y poner en práctica el concepto de Kitsch de Kundera, negación de la mierda. Abandonemos por dos meses a Soft Machine y Jethro Tull y adoptemos a los Kaiser Chiefs y a MGMT. Olvidémonos de la última de Haneke o de Wes Anderson y estemos dispuestos a ir a ver Transformers. Si la música de la rave no te gusta, te jodes: a las tías les botan las tetas.
Una vez has interiorizado eso y te has abierto al público en general y no sólo a las que siguen a Tao Lin en twitter, queda la parte importante, que es la de siempre: la imagen, la proyección del éxito, que es lo que las atrae.
Pero eso ya lo podéis desarrollar vosotros, porque yo siempre lo he tenido muy fácil, trabajando en una escuela de vela y una empresa de chárter de veleros y con acceso a lanchas y Bavarias desde el 32 hasta el 52.
Esto da para mucho pero me da puta pereza escribir, sólo decir que el mejor objetivo, aquellas con las que se tiene más fácil son esas capitalinas que llevan toda la vida yendo a la casa de sus abuelos o padres durante una semana porque no tienen nada mejor que hacer pero nunca han tenido tiempo de hacerse un círculo de amistades en la zona, así que vagan solas y despistadas por los pubs esperando a que alguien como yo, que conoce la zona como si fuera de allí, pero no sufre el acento cómico de los lugareños, la emborrache en cada bar y se la folle en cada cala.
Hablaba alguien de abrir un hilo de esta temática y me he decidido a hacerlo. ¿Por qué? Porque años de veraneos eternos en un pueblo costero donde lo costumbrista se mezcla con lo grosero me dan la experiencia necesaria para daros unos cuantos consejos.
El primero es deshacerse de remilgos y prejuicios intelectuales, que nadie, a simple vista o adivine que tu estantería rebosa obras de Baroja. Eso es, en verano hay que olvidarse de la cultura, hay que despojarse de los ropajes que en invierno tejimos junto a Proust y poner en práctica el concepto de Kitsch de Kundera, negación de la mierda. Abandonemos por dos meses a Soft Machine y Jethro Tull y adoptemos a los Kaiser Chiefs y a MGMT. Olvidémonos de la última de Haneke o de Wes Anderson y estemos dispuestos a ir a ver Transformers. Si la música de la rave no te gusta, te jodes: a las tías les botan las tetas.
Una vez has interiorizado eso y te has abierto al público en general y no sólo a las que siguen a Tao Lin en twitter, queda la parte importante, que es la de siempre: la imagen, la proyección del éxito, que es lo que las atrae.
Pero eso ya lo podéis desarrollar vosotros, porque yo siempre lo he tenido muy fácil, trabajando en una escuela de vela y una empresa de chárter de veleros y con acceso a lanchas y Bavarias desde el 32 hasta el 52.
Esto da para mucho pero me da puta pereza escribir, sólo decir que el mejor objetivo, aquellas con las que se tiene más fácil son esas capitalinas que llevan toda la vida yendo a la casa de sus abuelos o padres durante una semana porque no tienen nada mejor que hacer pero nunca han tenido tiempo de hacerse un círculo de amistades en la zona, así que vagan solas y despistadas por los pubs esperando a que alguien como yo, que conoce la zona como si fuera de allí, pero no sufre el acento cómico de los lugareños, la emborrache en cada bar y se la folle en cada cala.