Peter Falk
Veterano
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No adjunto móvil ya que es bien conocida su procedencia eslava. No ha lugar la confusión ya que su nombre y su quehacer son de sobra conocidos.
La bella Sonya estuvo recientemente por tierras valencianas y como buen incondicional de la rusa me acerqué por su gineceo a degustar sus perjúmenes.
La encontré muy en forma, risueña como es su natural carácter, morenita con su marquita tanguera y fina dentro de su complexión anatómica potente y curvilínea.
La cierta confianza hace que cumpla con alguna de mis predilecciones en la recepción y estuvo especialmente complaciente y adorable.
Sonya es guapa y jovial, efervescente de carácter y de dulce mirada.
Tras una sincera sonrisa de bienvenida empezó el festival de besos húmedos que pusieron palote todo músculo susceptible.
Destacan sobremanera en su físico exuberante sus pechazos prominentes. Un buen par de tetazas de la madre Rusia con las que me dí un festín para goce al tiempo de la rubia dama.
La fui desvistiendo (poco por lo sucinto de la vestimenta) para acomodarla en la cama cual grávida Venus.
Recorrí con todo lo que pude su sinuoso cuerpo. Hallé atracciones sin par para mi deleite en las innumerables curvas de la bella Sonya.
Tiene sentido del humor sin faltar al lenguaje inspirador para el deseo. Sus atenciones para mi miembro fueron suaves, profundas, salivadas, creativas, con miradas, con caricias al huevamen, mano y boca al tiempo en sincopado y gustoso ritmo.
Cuando llegó la hora de la suerte suprema variadas posturas con mi mirada, mi intención y mi todo yo fijo en esas ubres que la naturaleza le dió y que repasé con toda fruición.
Me reflejaba en el espejo cabalgando por la estepa ensartando a tan rotunda mujer. La vida se me iba por el rabo caballeros.
La misión misionera puso punto final a una tarde de gloria. Me ofreció una dádiva imprevista que la prudencia me aconseja preservar.
Ya ha vuelto a tierras murcianas donde mora habitualmente. Pero con los calorcitos volverá como acostumbra a visitar a su nutrido club de admiradores entre los que rendido a sus encantos me encuentro.
Si gustáis de mujeres de mamellar promimente pero cuerpo esbelto, de trasero firme y curvadas formas, guapas y joviales, atentas a vuestro placer y generosas. No lo dudéis, agendad a Sonya entre vuestras visitas cuando la gran dama rusa regrese a lo Nostre Antic Regne. Salut
La bella Sonya estuvo recientemente por tierras valencianas y como buen incondicional de la rusa me acerqué por su gineceo a degustar sus perjúmenes.
La encontré muy en forma, risueña como es su natural carácter, morenita con su marquita tanguera y fina dentro de su complexión anatómica potente y curvilínea.
La cierta confianza hace que cumpla con alguna de mis predilecciones en la recepción y estuvo especialmente complaciente y adorable.
Sonya es guapa y jovial, efervescente de carácter y de dulce mirada.
Tras una sincera sonrisa de bienvenida empezó el festival de besos húmedos que pusieron palote todo músculo susceptible.
Destacan sobremanera en su físico exuberante sus pechazos prominentes. Un buen par de tetazas de la madre Rusia con las que me dí un festín para goce al tiempo de la rubia dama.
La fui desvistiendo (poco por lo sucinto de la vestimenta) para acomodarla en la cama cual grávida Venus.
Recorrí con todo lo que pude su sinuoso cuerpo. Hallé atracciones sin par para mi deleite en las innumerables curvas de la bella Sonya.
Tiene sentido del humor sin faltar al lenguaje inspirador para el deseo. Sus atenciones para mi miembro fueron suaves, profundas, salivadas, creativas, con miradas, con caricias al huevamen, mano y boca al tiempo en sincopado y gustoso ritmo.
Cuando llegó la hora de la suerte suprema variadas posturas con mi mirada, mi intención y mi todo yo fijo en esas ubres que la naturaleza le dió y que repasé con toda fruición.
Me reflejaba en el espejo cabalgando por la estepa ensartando a tan rotunda mujer. La vida se me iba por el rabo caballeros.
La misión misionera puso punto final a una tarde de gloria. Me ofreció una dádiva imprevista que la prudencia me aconseja preservar.
Ya ha vuelto a tierras murcianas donde mora habitualmente. Pero con los calorcitos volverá como acostumbra a visitar a su nutrido club de admiradores entre los que rendido a sus encantos me encuentro.
Si gustáis de mujeres de mamellar promimente pero cuerpo esbelto, de trasero firme y curvadas formas, guapas y joviales, atentas a vuestro placer y generosas. No lo dudéis, agendad a Sonya entre vuestras visitas cuando la gran dama rusa regrese a lo Nostre Antic Regne. Salut
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