Paula Fraga ha vuelto a cargar contra mí, pero esta vez ha cambiado las razones por las amenazas. Tras mi vídeo desmontando sus bulos sobre el porno, la
torbe.es
Feminazismo siliconado, no había otra portavoz de los sectarios, el patriotismo de los tullidos marginales.
Siempre coincide el sustrato de impotencia biológica, instinto débil, renglón genético torcido, evidenciar deformidad física, malformaciones heredadas más que accidentales, en quien se arropa de ultra nacionalismo, busca un rocín que crea ganador en las carreras: apoyo a deportistas de la selección, aficionados a cinegética, tauromaquia...
Pues claro que Torbe ha tenido condenas por abusos sexuales, al menos a tres menores de edad, junto a delitos de extorsión por no publicar videos, sin contar aprovecharse de desgraciadas indigentes al hacer trueque de prostitución por pensión. La organización criminal es su secta de puteros monstruosos que lo financian, junto al entramado de contrahechos entre camarógrafos, informáticos, pero sobre todo captadoras que se acercaron por un puñado de billetes mugrientos al ser su miseria peor que la necesidad económica de las descarriadas. Nunca hubo una nómina ni más contrato que la cesión de derechos de por vida. Tras salir de la guarida, borran al seboso proxeneta estafador de sus perfiles profesionales, mientras él suelta pestes de quienes se aprovechó hasta dejar camino al frenopático.
Al seguir la trayectoria de ellas cuando dejan la prostitución grabada, la mayoría logra la maternidad mientras oculta su pasado, se separan en unos años del marido misericordioso, borran de sus redes sociales las publicaciones donde decían en la foto "somos almas gemelas", son despedidas de las empresas en cuanto se desvela su piel vendida. Vuelven a prostituirse, pero a la antigua, donde se gana realmente dinero y se puede hacer vida privada.
Recuerdo cuando en una de las investigaciones judiciales se exclamaba
@Benito sobre las noticias de periodistas indocumentados: "¿Torbe - trama?"