Robot Maníaco-Depresivo
Novato de mierda
- Registro
- 30 Ene 2006
- Mensajes
- 31
- Reacciones
- 0
No es que sea santo de mi devoción el abrir dos hilos casi seguidos, pero me gustaría plantear un tema que siempre me ha interesado, a veces incluso asustado, por el potencial emocional que a veces puede llegar a tener.
Os hablo de las emociones relacionadas con el amor dentro de los sueños. Aunque esto tiene más ramificaciones de lo que parece.
¿Nunca os ha ocurrido, por muy extraño que sea, que habéis soñado X día con alguna persona, amigo/a o conocido/a, y tras terminar el sueño y despertaros de pronto daros cuenta de que esa persona os importa u os atrae muchísimo más de lo que al principio creíais? Es cierto que a veces esta sensación sólo me ha llegado a durar un día o incluso un rato, pero otras, en cambio, ha sido tan fuerte que sólo lo he conseguido regular tras la "desmitificación" (por llamarlo de algún modo) de esa persona por la capacidad de la Realidad de enseñarnos los valores negativos de las cosas.
También puede ocurrir, aunque es todavía menos frecuente, que eso ocurra con una persona que no conocéis de nada, que hayáis creado desde cero en el sueño. ¿Nunca os ha ocurrido que os habéis levantado con un sentimiento de angustia por la ausencia de alguien que no podéis arreglar puesto que, en realidad, ese alguien no existe? Aunque la auténtica sensación de angustia proviene cuando, tanto en el caso de creación de esa persona como el haber sido una persona conocida, no te acuerdas del sueño y sólo tienes esos restos emocionales. Sabes que en ese momento sientes algo por alguien, aunque sea efímero, sin importancia, producto de tu imaginación, de tu voluntad de deseo, de los caprichos del mundo onírico. Pero aún así, hay alguien y no sabes quien es. Y eso te puede hundir en la peor de las miserias, aunque sea durante unas décimas de segundo.
Por supuesto, esto también se da con el sentimiento contrario, es decir, con el odio. Pero éste lo comento menos, primero por la temática del subforo y segundo porque, desde mi experiencia, es un sentimiento menos frecuente o que por lo que sea he recordado menos. En cualquier caso, ha sido intrascendente.
Algunos de vosotros podéis pensar que en realidad todo esto es irrelevante, que lo que puedas sentir por una persona en un sueño para al día siguiente olvidarlo sólo debería preocupar a quinceañeros y marujas enamoradas varias. Pero en realidad no es así. Yo estoy convencido de que todo esto tiene más importancia de lo que parece. ¿Cómo es posible que un sentimiento que, en teoría, es imposible de CREAR en la Realidad como es el amor, un sentimiento que, aunque lo busquemos y trabajemos, realmente viene solo, por las actuaciones de la otra persona, las situaciones, y tus propias reacciones psicológicas ante la estancia con esa persona? ¿Realmente podemos tener capacidad de enamorarnos y desenamorarnos a voluntad, puesto que nuestro subconsciente es, al menos en parte (y de forma inexplorada y sin desarrollar), capaz? Y, aunque no podamos hacer nunca nada de esto, al menos, ¿es realmente posible enamorarnos de forma duradera... debido a un sueño?
Si sirve de algo, puedo contar como experiencia personal uno de estos casos en que, no en un sueño, pero sí en varios, me di cuenta de que quería mucho más de lo que yo creía a una amiga mía. Lógicamente, y cualquier mente sensata, habría mandado a freír espárragos a cualquier sentimiento proveniente del subconsciente y, encima, del mundo onírico. Yo decidí ver si mi espíritu inconsciente tenía más capacidad de visión que mi propio consciente viviente del mundo real. Al final, se mezcló ese sentimiento del sueño con la realidad, y ambos acabamos muy enamoramos. En un momento determinado esa relación acabó, pero puedo decir sin exageración alguna que ha sido la relación en la que más feliz he sido.
¿Y vosotros, mi pequeños mendrugos?
Os hablo de las emociones relacionadas con el amor dentro de los sueños. Aunque esto tiene más ramificaciones de lo que parece.
¿Nunca os ha ocurrido, por muy extraño que sea, que habéis soñado X día con alguna persona, amigo/a o conocido/a, y tras terminar el sueño y despertaros de pronto daros cuenta de que esa persona os importa u os atrae muchísimo más de lo que al principio creíais? Es cierto que a veces esta sensación sólo me ha llegado a durar un día o incluso un rato, pero otras, en cambio, ha sido tan fuerte que sólo lo he conseguido regular tras la "desmitificación" (por llamarlo de algún modo) de esa persona por la capacidad de la Realidad de enseñarnos los valores negativos de las cosas.
También puede ocurrir, aunque es todavía menos frecuente, que eso ocurra con una persona que no conocéis de nada, que hayáis creado desde cero en el sueño. ¿Nunca os ha ocurrido que os habéis levantado con un sentimiento de angustia por la ausencia de alguien que no podéis arreglar puesto que, en realidad, ese alguien no existe? Aunque la auténtica sensación de angustia proviene cuando, tanto en el caso de creación de esa persona como el haber sido una persona conocida, no te acuerdas del sueño y sólo tienes esos restos emocionales. Sabes que en ese momento sientes algo por alguien, aunque sea efímero, sin importancia, producto de tu imaginación, de tu voluntad de deseo, de los caprichos del mundo onírico. Pero aún así, hay alguien y no sabes quien es. Y eso te puede hundir en la peor de las miserias, aunque sea durante unas décimas de segundo.
Por supuesto, esto también se da con el sentimiento contrario, es decir, con el odio. Pero éste lo comento menos, primero por la temática del subforo y segundo porque, desde mi experiencia, es un sentimiento menos frecuente o que por lo que sea he recordado menos. En cualquier caso, ha sido intrascendente.
Algunos de vosotros podéis pensar que en realidad todo esto es irrelevante, que lo que puedas sentir por una persona en un sueño para al día siguiente olvidarlo sólo debería preocupar a quinceañeros y marujas enamoradas varias. Pero en realidad no es así. Yo estoy convencido de que todo esto tiene más importancia de lo que parece. ¿Cómo es posible que un sentimiento que, en teoría, es imposible de CREAR en la Realidad como es el amor, un sentimiento que, aunque lo busquemos y trabajemos, realmente viene solo, por las actuaciones de la otra persona, las situaciones, y tus propias reacciones psicológicas ante la estancia con esa persona? ¿Realmente podemos tener capacidad de enamorarnos y desenamorarnos a voluntad, puesto que nuestro subconsciente es, al menos en parte (y de forma inexplorada y sin desarrollar), capaz? Y, aunque no podamos hacer nunca nada de esto, al menos, ¿es realmente posible enamorarnos de forma duradera... debido a un sueño?
Si sirve de algo, puedo contar como experiencia personal uno de estos casos en que, no en un sueño, pero sí en varios, me di cuenta de que quería mucho más de lo que yo creía a una amiga mía. Lógicamente, y cualquier mente sensata, habría mandado a freír espárragos a cualquier sentimiento proveniente del subconsciente y, encima, del mundo onírico. Yo decidí ver si mi espíritu inconsciente tenía más capacidad de visión que mi propio consciente viviente del mundo real. Al final, se mezcló ese sentimiento del sueño con la realidad, y ambos acabamos muy enamoramos. En un momento determinado esa relación acabó, pero puedo decir sin exageración alguna que ha sido la relación en la que más feliz he sido.
¿Y vosotros, mi pequeños mendrugos?