Jose David
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- 2 Jul 2006
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Las primeras veces
No, no hablo de sexo, sino de cuando empezamos a salir por los pubs y las discos, la primera vez que nos presentaron o nos presentaron a una chica, cómo actuamos, qué pasó, esas cosillas.
Contaré mi propio caso, que es bastante bochornoso, a decir verdad.
Por supuesto que había tonteado con las niñas de mi vecindario, pero era más juego que otra cosa. Mi primera “entrada o presentación formal” con una chica, fue rondando yo los catorce años, con una chica de la misma edad.
Era amiga de mi primo, y nos veíamos en una disco que nada tenía que ver con las de ahora, especialmente preparadas para adolescentes. Era una discoteca en toda regla, con tu consumición para bebidas alcoholicas, y gente de bastante edad. Nos colábamos como podíamos, antes no se controlaba tanto la cosa.
El caso es que mi primo se dio cuenta en seguida de que Montse me molaba, me molaba tela. Era hija de una profesora de F.P. (la antigua Formación Profesional), y ella misma estudiaba administrativo, primer año. Su madre y ella, catalanas hasta la médula.
Me lo preguntó ¿te gusta?. Yo, tímidamente: “Si”.
Y es que aquí donde me leéis yo era EL COLMO DE LA TIMIDEZ. Si, como os lo digo. A los dieciocho años, si una chica que me gustase me decía “hola”, me ponía yo como un tomate de colorado. ¿Entrarle yo a una?, vamos, ni de coña.
Total, que mi primo, todo lo contrario que yo, fue ni corto ni perezoso y me insinuó meternos en la pista, donde ella estaba bailando. Y fue allí, en medio de la pista, donde a voz en grito, nos presentó.
Mi primo: “Ehh! Montse, ven aquí!!!, que mi primo te quiere conocer”.
Ella: “¡¡vale!!”.
Un servidor: “¿¿¿¿YO????, no no, que va, SE LO ESTÁ INVENTANDO”.
Cara de poker de todos, mi primo, haciendo oídos sordos: “Montse, este es mi primo “Jose David”, “Jose David”, aquí Montse”.
Montse, muy simpática y agradable ella: “Encantada Jose David”.
Yo: “…gracias”.
Cara de poker de nuevo.
Yo: “me voy a tomar algo, adiós”.
Si, si señor, ese DIA TRIUNFÉ. Triunfé en el patetismo, mi primera y más lamentable entrada y presentación a una chica.
Solo espero que a los demás no os pasara algo tan lamentable, pero sea como sea, a ver como fue vuestra PRIMERA VEZ.
No, no hablo de sexo, sino de cuando empezamos a salir por los pubs y las discos, la primera vez que nos presentaron o nos presentaron a una chica, cómo actuamos, qué pasó, esas cosillas.
Contaré mi propio caso, que es bastante bochornoso, a decir verdad.
Por supuesto que había tonteado con las niñas de mi vecindario, pero era más juego que otra cosa. Mi primera “entrada o presentación formal” con una chica, fue rondando yo los catorce años, con una chica de la misma edad.
Era amiga de mi primo, y nos veíamos en una disco que nada tenía que ver con las de ahora, especialmente preparadas para adolescentes. Era una discoteca en toda regla, con tu consumición para bebidas alcoholicas, y gente de bastante edad. Nos colábamos como podíamos, antes no se controlaba tanto la cosa.
El caso es que mi primo se dio cuenta en seguida de que Montse me molaba, me molaba tela. Era hija de una profesora de F.P. (la antigua Formación Profesional), y ella misma estudiaba administrativo, primer año. Su madre y ella, catalanas hasta la médula.
Me lo preguntó ¿te gusta?. Yo, tímidamente: “Si”.
Y es que aquí donde me leéis yo era EL COLMO DE LA TIMIDEZ. Si, como os lo digo. A los dieciocho años, si una chica que me gustase me decía “hola”, me ponía yo como un tomate de colorado. ¿Entrarle yo a una?, vamos, ni de coña.
Total, que mi primo, todo lo contrario que yo, fue ni corto ni perezoso y me insinuó meternos en la pista, donde ella estaba bailando. Y fue allí, en medio de la pista, donde a voz en grito, nos presentó.
Mi primo: “Ehh! Montse, ven aquí!!!, que mi primo te quiere conocer”.
Ella: “¡¡vale!!”.
Un servidor: “¿¿¿¿YO????, no no, que va, SE LO ESTÁ INVENTANDO”.
Cara de poker de todos, mi primo, haciendo oídos sordos: “Montse, este es mi primo “Jose David”, “Jose David”, aquí Montse”.
Montse, muy simpática y agradable ella: “Encantada Jose David”.
Yo: “…gracias”.
Cara de poker de nuevo.
Yo: “me voy a tomar algo, adiós”.
Si, si señor, ese DIA TRIUNFÉ. Triunfé en el patetismo, mi primera y más lamentable entrada y presentación a una chica.
Solo espero que a los demás no os pasara algo tan lamentable, pero sea como sea, a ver como fue vuestra PRIMERA VEZ.
Asiduo
Veterano
