Bueno, ya que el hilo no da mucho más de sí. Resumo.
Mi rusa era morena de ojos azules, tenía nombre de zorra -según el hilo de los nombres- y era completamente aséptica en público. Fue ella quien dio el primer paso en la conquista y también fue ella quien dio el segundo. En Rusia salía con un boxeador que le zurraba y había estado a punto de morir un par de veces, una por las hostias y otra por emborracharse demasiado. Luego, en España, estuvo varios años viviendo con un pagafantas y le tomó el pelo todo lo que quiso, incluso estaban varios meses sin follar de vez en cuando. Me lo contaba y se reía. Yo también me reía. Era calculadora como nadie. Nos acostamos la primera vez que se quedó en mi casa a dormir, en la tercera cita creo, y era ESPECTACULAR. Cuerpo menudo pero perfecto y apasionada hasta decir basta, de las que gritan, muerden, arañan y hablan mal. Le gustaba culear. Siempre iba monísima y usaba lencería cara, posaba y hacía striptease sin pedírselo, como si fuera una actriz porno.
Luego me tuvo unos días sin follar, como ya conté en el pasado y se fue la magia. Me porté como un subnormal y ella también, y al final me mandó a la mierda.
Dos de las cosas más bonitas que me ha dicho una mujer salieron de su boca. Una fue "Anoche cuando volví a mi casa tuve que masturbarme de lo cachonda que me habías puesto", y la otra "Ojalá te hubiera conocido con menos años".
Fin.