Extraído de
www.11-marzo.org
El 12/03/2004 sobraban las voces que pretendían reivindicar posturas políticas particulares; sobraron las críticas al Gobierno; sobraron las siembras de rumores e incertidumbres; sobraron los «si yo fuera Presidente»; sobraron las contextualizaciones y cualquier referencia a la guerra; sobraba todo lo que nos impide ser un país con la necesaria medida de civismo.
Nos arrodillamos ante el terrorismo, si nos indentificamos con sus objetivos políticos y no guardamos lealtad a nuestros sagrados valores; si comparamos los crímenes terroristas con cualquier acción del Estado; si increpamos a nuestros ministros; si concedemos una micra de crédito a los portavoces de la infamia y la demencia de las ideologías; si escogemos un Gobierno que obedezca los dictados de los asesinos.
13/03/2004
Con las elecciones generales, España se ha convertido en EL PRIMER PAÍS DE LA HISTORIA QUE SE ARRODILLA ANTE EL TERRORISMO. Los resultados electorales señalan, en primer lugar, que España SE RINDE A LAS PETICIONES que los terroristas hicieron matando a 200 personas. Es decir, España ha dicho al mundo que el asesinato de 200 personas está justificado, porque, de hecho, los autores del atentado han conseguido lo que pretendían y los españoles han escogido el Gobierno que pedían los terroristas. NO NOS ENGAÑEMOS: EL TERRORISMO HA VENCIDO.
De cualquier modo, los tres millones de españoles que no pensaban votar al PSOE el 10 de marzo, pero lo votaron el 14, estaban alterados por la consternación del atentado y la manipulación de la izquierda. A ello se suma el nulo esfuerzo realizado en catorce años de socialismo por mejorar la educación; y el típico carácter hispano muy espontáneo y poco reflexivo. La rodilla se ha puesto de modo inconsciente.
Huelga decir que el nuevo Gobierno acatará de modo servil toda reivindicación de la locura ideológica —comunistas, republicanos independentistas—, que acabará con la prosperidad económica del país, destruirá la libertad de enseñanza —sólo permitirá centros educativos que dependan del Estado—, y su política internacional, otra vez, hará de España una colonia francesa.
14/03/2004
La prensa libre lo dice claro y sin temor. En Il Corriere della Sera e Il Giornale se puede leer que «Al-Qaida ha decidido quién gobierna en España»; lo cual es un ejemplo para el resto del mundo occidental; Italia, Japón, Gran Bretaña, etc. Colin Powell ya ha advertido del daño moral que esto acarrea. Aparte, Il Corriere della Sera traduce extractos de una comunicación interna de “la Voz de la Yihad”, grupo terrorista de Arabia Saudí. Se lee que uno o varios atentados terroristas, junto a una campaña de intoxicación informativa, harán que cambie el Gobierno; se debe intervenir en las elecciones para que gane el Partido Socialista y así se retiren las tropas de Iraq.
En “La Batidora” de La Gaceta de los Negocios, se lee: «Manifestantes “espontáneos” acosan a los miembros y las sedes del PP. El primer objetivo del terrorista es que llamen cómplices de sus crímenes al Gobierno que no acceden a su chantaje. El segundo es lograr que lo presionen para que acceda a su chantaje. Al Qaeda se estará frotando las manos. Si hay que sacar alguna lección moral del 11-M, es que Aznar está dispuesto a arrostrar los riesgos que entraña trabajar por un mundo más justo. La izquierda por el contrario considera que lo razonable habría sido no mover un dedo para no meterse en jaleos».
La jornada termina con la opinión que la economía —y por ende el empleo y bienestar de los ciudadanos— da a las nuevas Cortes Generales. El Ibex se desploma por los resultados electorales al caer un 4,1%, su mayor caída en casi dos años y el doble de los descensos en Europa por la probable participación de Al-Qaida en el 11-M.
15/03/2004