Por cierto, estaba releyendo los artículos de Fung en thefastingmethod, y ví que la otra vez se me había pasado un concepto por alto.
Cuando él habla de porqué las dietas acaban fallando y el peso se acaba recuperando, aparte del hecho de que muchas dietas son imposibles de mantener a largo plazo, habla del concepto de BSW (Body Set Weight, Peso Corporal Ajustado); que sería el peso, diferente para cada persona, al que el cuerpo intenta volver después de restricciones o abundancias de calorías anormales y prolongadas. La vuelta a este peso es la causa de los rebotes. Lo nuevo para mí al leerle esta vez es que veo que vincula los niveles de insulina con el BSW; yo ya sabía que el exceso de insulina señaliza la conservación de grasa y que por tanto para perder grasa hay que bajar el nivel de insulina, pero no había encontrado una explicación de porqué el BSW es más alto en unas personas que en otras, ni de cómo corregirlo. Pensaba que era una batalla perdida y que cualquier dieta calóricamente restrictiva que hiciera (con ayuno o sin él) me llevaría a darme luego con ese muro.
Sin embargo hoy he comprendido lo que dice de que el BSW se puede ir disminuyendo creando períodos regulares de baja insulina (a través del ayuno intermitente regular). Esto puede ser la manera de minimizar los rebotes dentro de una dieta moderadamente hipocalórica. Las dietas que hice en el pasado (llegando a perder 40-50kg en un año) siempre fueron bastante hipocalóricas pero de 5-6 comidas al día, lo cual según todo esto habrá mantenido inalterados los niveles de insulina, llevándome al rebote posterior (empeorado también por otros factores de comportamiento, naturalmente).
La ventaja del ayuno para mí, en mi caso específico, es que me ayuda a distanciarme emocionalmente de la comida. Lo que he observado en mis experimentaciones con el ayuno, es que aunque no siento hambre, cuando ayuno siento una INMENSA sensación de vacío psicológico, es como sentir un "¿Ahora qué?" en la mente en letras de neón, como irte metiendo por primera vez hasta la parte del mar donde no haces pie. Pero a la vez, aunque asusta un poco, al rato te sientes liberado porque te das cuenta de que aquí estás, de que no pasa nada, de que esa muleta emocional puede ser innecesaria. Es como que te haya dejado la novia y darte cuenta de que puedes seguir viviendo sin esa persona.
Por esto pienso que el ayuno, junto con cierta terapia, puede ayudarme a mantener el control frente a los disparadores psicológicos de los atracones (que en mi caso casi siempre son el aburrimiento y el auto-premio). Pienso que podría mantener de forma
indefinida una alimentación basada en:
- Ayuno 16:8 (el cual ya lo aplico con bastante éxito), con días completos de ayuno ocasionales, y tal vez ayunos de 3 días un par de veces al año.
- Una alimentación LCHF ligeramente hipocalórica (que ya he aplicado con éxito en el pasado).
Ambas estrategias contribuirían a mantener la insulina baja y reducir el apetito. Esto creo que lo puedo mantener indefinidamente. Si además consigo minimizar los episodios de atracón emocional, esta podría ser una solución a largo plazo (próximos 30-40 años de mi vida) para ir perdiendo peso y mantener la pérdida y no llegar a la vejez con problemas de movilidad (que es mi mayor temor futuro).
La única pieza del puzzle que me falta es reducir el estrés y los pensamientos negativos. Pero eso cae exclusivamente del lado de la terapia.