No, no le he contado nada. Solo tiene dos prohibiciones: su imagen pública y follarse a tías. Suele ser restrictiva con las fotos y si me pasa algo es bien segura de que no se la identifica. Si le pido alguna me dices que ya sé cómo va el tema. Si le robo alguna, cumplo con su petición. Obviamente no es tonta y sabe que esas fotos las ve gente. Decide hacerse la loca y no preguntar. Sabe que cumplo con sus líneas rojas y cada vez confía más.
Ayer, por ejemplo, salía del baño y yo estaba en la cama con las piernas abiertas, mirando el móvil y cerrando un par de cosas urgentes que tenía. Era un disparo fácil y me facilitó la toma. Aún así, como buena vieja, no es muy amiga de móviles ni cámaras y considera una excesiva atención al aparato como una falts de respeto. Cuando quedamos, suelo abandonarlo y no usarlo para nada. Como veis, con esas tetas, es difícil que me concentre en nada más.
Ayer fue día de amamantamiento, efectivamente. Me encanta jugar a intentar meter una en la boca entera. Es absolutamente imposible. Me dio de chupar un buen rato, luego me asfixió con las dos otro tanto y así echamos la noche. No fue día extremo, fue de filias kinks y actitudes raritas.