Regresado ya en patria resumo mi impresión de Pattaya, última etapa de mi escapada a Tailandia
Es posible que haya ido ahora en marzo y sea temporada baja, lo desconozco, pero me ha dado la impresión de que se está descontrolando el crecimiento de la oferta puteril respecto a la demanda. He visto más locales y zonas nuevas respecto a años anteriores así como número de putas, por otro lado no he visto las aglomeraciones bestias de guiris de la época de prepandemia ni del año pasado 2023 en febrero. Eso sí, los primeros días estaba todo a reventar pero era por un festival de música.
Se ven tantas y tantas putas que te da la impresión de que probablemente ni el 10% de todas ellas logre follar ese mismo día, o el 25% en toda la semana. Los expats no creo que se vayan a obsesionar con follar cada día ni puedan permitírselo. Y buena parte de extranjeros son indios que van en manada más a curiosear y negociar inútilmente que a otra cosa. Puede parecer ridículo pero esta vez incluso he llegado a sentir lástima por buena parte de las putas que por viejas, gordas o feas van a tener difícil sacar algo de pasta que a lo mejor necesitan sus familias.
-Freelancers de discoteca: La vertiente que más me ha decepcionado; de los tres intentos que hice dos fueron experiencias patéticas y la otra normalita pero sin convencer mucho. Estuve en Republic, Ibar (que está irreconocible por flojo) y otro que no recuerdo. De las malas experiencias recalcar que una chica después de la ducha previa y envuelta con su toalla se me tumba al lado en la cama y me suelta lo de “condom”, palabra que me produce pánico si se dice antes de la mamada a pelo. Otra, y después de haber pactado el LT se me hace la dormida ya por la mañana ante mis varias insinuaciones de polvo mañanero e intenta vestirse a una cierta hora así como si nada, al final la convenzo para follar pero casi mejor hubiera sido no hacerlo. Situaciones que desgraciadamente ya empiezan a ser un “clásico” los últimos años en este país.
En todos los casos cuando marchan de la habitación y ya con la luz solar que se filtra por las cortinas a veces pienso que mejor hubiera sido ir a sobar unas cuantas horas antes y disfrutar durmiendo despatarrado en toda su amplitud y sin compartir esas magníficas camas thai XXL con 10 cojines.
-Bares de mamadas: probé un clásico que nunca había llegado a ir, el Carre Blanc en la zona dónde están los demás cerca del Full Love Inn, experiencia normalita, la elegida estaba guapa, las demás tirando a feas. Curioseé otro día por los 3 que hay seguidos en Soi6 (cLick, KingKong y MyFriend) y la calidad de las succionadoras era espantosa. Sin duda los BJ Bars de Bangkok están a otro nivel muy por encima siendo el precio parecido (800 bath el servicio + copas)
-Beer Bars: Crecen como setas y se llegan a ver en zonas inesperadas, solamente una vez pillé una cerca de mi hotel, en el bar muy simpática y cachonda para incitar al consumo, pero luego en la habitación insípida.
-Soi 6: Me paré a tomar algo en un par de los típicos con la hilera de chicas que te intentan coger para meterte dentro, pero luego las que elegí para que estén a mi lado las intuía frías, ahí acabó todo.
En cambio me lo pasé bien y subí a habitación un par de veces en el Green Bike Bar bajando al inicio de Soi 6 a la izquierda. No tienen chicas de reclamo fuera pero sí que algunas están en la terraza, son pocas pero tienen una actitud más cachonda y un nivel aceptable en cuanto a lo físico. Ésta, que se pone ella misma como fondo de pantalla fue una de las elegidas, sorprendente el trasero que tenía al más puro estilo latino, algo totalmente inusual en esas tierras.
A veces si te despistas entre cervezas, ladydrinks y el polvo se puden rebasar los 2500 bath fácilmente pero te lo pasas bien gran parte de la tarde.
-Soapy Massages: En los últimos viajes siempre he tirado del más laureado, el Honey2. Elijo siempre de las de precio más bajo (numerito rojo), han subido precio y ya se van a 2900 Bath que no es poca cosa (75€), suelen ser de las más veteranas pero hay buenas jamonas con perolas operadas cuyo frotamiento jabonoso body body te la ponen dura al instante. Por primera vez en la historia tuve una experiencia floja en ese local, precisamente con la número 77, mientras que en otro día fue muy buena con la número 55 cumpliendo los 90 minutos reglamentarios de partido y de manera muy profesional y sensual. Además no se que hacía con el numerito rojo cuando estaba mucho mas buena que las de tarifa superior.
-Callejeras: ni tocarlas, pero en la Beach Road prácticamente se ha incrementado el número respecto a la prepandemia, cada vez van ganando más terreno tirando hacia el norte del paseo marítimo.
-Gogo’s: ni puta idea porque no los suelo pisar.
-Gentelman’s Club: el año pasado me lo pasé genial en el Kinnaree, esta vez quise probar otros. Me acerqué a tomar algo en el Club Fate pero no me convenció la plantilla de putas, otro día en el Maggie Mays y tres cuartos de lo mismo, en ambos estuve acompañado de chicas pero no me transmitieron un “feeling” prometedor y marché tras una cerveza en ambos sitios.
En cambio me lo pasé en grande en el King’s Club. Ya solo entrar todas te saludan a la vez, 75 bath la cerveza y 120 el ladydrink, si invitas la zorra te saca las tetas fuera para que se las sobes, te incitan a besarlas al mismo tiempo que te manosean el paquete. Aquí ya me mola el ambiente cerdo que se respira. Puedes ver alguna tía en pelotas jugando al billar como intuir que un cliente le está metiendo unas bolas chinas por el coño a una puta en un reservado. Evidentemente la calidad del ganado es medio-baja con alguna excepción como la que me follé el primer día, no estaba nada mal, supongo sobre los 35-40 tacos aunque con tetas medianas de apariencia teen. Algunas se te ofrecen para ir a reservados en la misma sala con cortinilla para un digno mamadón a 700 Bth. El polvo hay que consumarlo en las habitaciones del piso de arriba y sale a 1000 + 350 de habitación, tienes una hora de tiempo y las guarras se implican a full sin prisas pudiendo acabar sin problemas con francés hasta el final. Y como premio al salir te dan una invitación para copa gratis si vuelves otro día, cosa que aproveché al día siguiente follándome a otra, un poco cara de besugo pero follaba como una desesperada.
Conclusiones: a excepción de las dos del King’s y una masajista (pero en Krabi) el resto fueron polvos casi para olvidar. Si se quiere asegurar una implicación aceptable hay que subir la edad de las elegidas, si tiras de las guapitas veinteañeras tienes muchos números de cagarla. No es un tema de que se corten por la diferencia de edad con el cliente, el pasado mes de noviembre en Brasil he hecho guarrerías con chavalas de veintipocos años que me metían la lengua hasta el esófago y me desmontaban con sus cabalgadas.
Lo que tengo más claro es que para próximas veces tiraré menos de las freelancers para evitar apurar hasta altas horas de la madrugada, para lo que hay que follar más vale buscar sitios dónde consumar allí mismo (cada vez me convencen más los Gentelman’s Club), y por otro lado no perderse los generosos buffets del desayuno de hotel y disfrutar de la piscina durante la mañana. Prefiero pues dedicar el sobrecoste de las “discotequeras” invirtiendo en un buen hotel con gran piscina. Por la tarde, por suerte, ya hay centenares de opciones para cerdear por ahí.
Ah, y para comunicarme ya paso de la mierda del Line, incluso lo tengo desinstalado. Todos los guiris tenemos Whatsap y ellas lo saben por lo que también lo tienen instalado aunque intenten ocultarlo las muy putas.