Joder... pues tienes razón. Yo sólo recuerdo vagamente al tendero ese enrojecido e hinchado que parecía que estaba siempre a punto de reventar de una angina de pecho. Claro, que para programa infantil siniestro y absurdo... El Planeta Imaginario. Así hemos salido, ellos se criaron con El Chavo...