Repásele con un punzón bien afilado los neumáticos y la chapa del automóvil si lo tuviere, y en menos de un minuto habrá obtenido justicia y resarcimiento, sin desplazamientos, molestias, abogado ni procurador y lo que es más interesante, sin peligro de se rían de usted en los juzgados, cosa más...