ElHombreQueViolaLulz
Franco Napiatto
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- 16 Dic 2003
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Soy una persona altamente sensible. Este hecho ha marcado mi vida en dos claras etapas: una primera en la cual desconocía ese hecho y otra a partir de descubirlo. Como dato quiero indicar que tengo más de 3x años, así que no se tratan de delirios de un púber caragrano.
Una primera etapa va desde mi adolescencia (15 años) hasta los 26. En esta etapa lo pasé bastante mal porque mi timidez, trastorno de la personalidad por evitación o como quieran llamarlo provocaba que creciera aislado. Hasta los 23 años no tuve mis primeros escarceos con las chicas. Relaciones que no pasaban de los dos meses debido a mi excesiva sensibilidad. Recuerdo la primera vez que salí con una chica. Estaba totalmente entregado a ella, dándole todo lo que me pedía y preguntándole a cada rato si "estaba bien". Como dije antes esta relación no duró ni dos meses; la chica me dejó argumentando que se sentía agobiada y que era demasiado imprevisible por mi carácter. Yo no podía entender nada; la llenaba de caricias, le concedía todos sus caprichos y lo dejaba todo cuando ella me pedía que estuviera a su lado. Salí con dos chicas más y el resultado fue casi idéntico.
Eso me llegó a plantearme varias cosas. Lo típico es aquello de "ellas los quieren malotes y que las puteen", pero más tarde intenté profundizar en el tema leyendo sobre trastornos de la personalidad y el comportamiento de las personas. Leí mucho, hasta que encontré lo que me sucedía: era extremadamente sensible. Si la persona con la que estaba no respondía como esperaba, le consentía todo aunque fuera en contra de mis principios, tenía cambios de humor imprevisibles cuando planeaba algo y ella me los cambiaba... en fin, todas las características que definían a una persona altamente sensible. Desde aquel mismo instante me di cuenta de que hay muchas maneras de sentir y de interpretar las cosas.
Tras conocer mi problema empieza una segunda etapa(desde los 26 hasta los 3x actuales). Intento corregir algunas características y empiezo a tomarme las relaciones con más calma. Se hacen algo más duraderas (la máxima de casi un año) Sin embargo el pasar más tiempo con la pareja provoca que dejarla sea una verdadera tortura. Por primera vez me veo en la tesitura de dejar a alguien y para evitarlo me comporto como un cabrón para que sea ella la que me deje. No consigo que lo haga y al final tengo que tomar una decisión que me provocó un tremendo dolor. Todavía se me humedecen los ojos al recordar aquella tarde en que le dije que lo nuestro no podría seguir mientras ella no paraba de decir que me quería mientras me abrazaba...
En mi última relación fue ella la que me dejó. El problema fue el mismo que el que tenía en mis orígenes: ser extremadamente sensible. Al principio es fácil disimularlo; pero con el tiempo me acabo entregando como si fuera un vulgar adolescente. No lo puedo evitar.
Particularmente solo quiero recalcar un tema: el sexual. He tenido muchos problemas en mis relaciones sexuales, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) al principio. He sufrido multitud de gatillazos y no porque físicamente esté mal -en la soledad de mi habitación me masturbo como un bonobo-, sino que estar pensando más en si mi pareja sentía placer más que en el mío propio provocaba que en muchas ocasiones las relaciones fueran insatisfactorias. Es una de mis asignaturas pendientes, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) cuando me acuesto las primeras veces con la chica y no hay mucha confianza.
En fin, si el hilo interesa sigo contando más detalles; pero creo que explica muchas cosas de los lemas como "todas putas" o "ellas los prefieren malotes".
Una primera etapa va desde mi adolescencia (15 años) hasta los 26. En esta etapa lo pasé bastante mal porque mi timidez, trastorno de la personalidad por evitación o como quieran llamarlo provocaba que creciera aislado. Hasta los 23 años no tuve mis primeros escarceos con las chicas. Relaciones que no pasaban de los dos meses debido a mi excesiva sensibilidad. Recuerdo la primera vez que salí con una chica. Estaba totalmente entregado a ella, dándole todo lo que me pedía y preguntándole a cada rato si "estaba bien". Como dije antes esta relación no duró ni dos meses; la chica me dejó argumentando que se sentía agobiada y que era demasiado imprevisible por mi carácter. Yo no podía entender nada; la llenaba de caricias, le concedía todos sus caprichos y lo dejaba todo cuando ella me pedía que estuviera a su lado. Salí con dos chicas más y el resultado fue casi idéntico.
Eso me llegó a plantearme varias cosas. Lo típico es aquello de "ellas los quieren malotes y que las puteen", pero más tarde intenté profundizar en el tema leyendo sobre trastornos de la personalidad y el comportamiento de las personas. Leí mucho, hasta que encontré lo que me sucedía: era extremadamente sensible. Si la persona con la que estaba no respondía como esperaba, le consentía todo aunque fuera en contra de mis principios, tenía cambios de humor imprevisibles cuando planeaba algo y ella me los cambiaba... en fin, todas las características que definían a una persona altamente sensible. Desde aquel mismo instante me di cuenta de que hay muchas maneras de sentir y de interpretar las cosas.
Tras conocer mi problema empieza una segunda etapa(desde los 26 hasta los 3x actuales). Intento corregir algunas características y empiezo a tomarme las relaciones con más calma. Se hacen algo más duraderas (la máxima de casi un año) Sin embargo el pasar más tiempo con la pareja provoca que dejarla sea una verdadera tortura. Por primera vez me veo en la tesitura de dejar a alguien y para evitarlo me comporto como un cabrón para que sea ella la que me deje. No consigo que lo haga y al final tengo que tomar una decisión que me provocó un tremendo dolor. Todavía se me humedecen los ojos al recordar aquella tarde en que le dije que lo nuestro no podría seguir mientras ella no paraba de decir que me quería mientras me abrazaba...
En mi última relación fue ella la que me dejó. El problema fue el mismo que el que tenía en mis orígenes: ser extremadamente sensible. Al principio es fácil disimularlo; pero con el tiempo me acabo entregando como si fuera un vulgar adolescente. No lo puedo evitar.
Particularmente solo quiero recalcar un tema: el sexual. He tenido muchos problemas en mis relaciones sexuales, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) al principio. He sufrido multitud de gatillazos y no porque físicamente esté mal -en la soledad de mi habitación me masturbo como un bonobo-, sino que estar pensando más en si mi pareja sentía placer más que en el mío propio provocaba que en muchas ocasiones las relaciones fueran insatisfactorias. Es una de mis asignaturas pendientes, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) cuando me acuesto las primeras veces con la chica y no hay mucha confianza.
En fin, si el hilo interesa sigo contando más detalles; pero creo que explica muchas cosas de los lemas como "todas putas" o "ellas los prefieren malotes".