Pues ya ves, salgo de la limusina todo pichi, con mi tutu, mis mayas, haciendo un porteé siendo sujetado por el cavalier encarnado en este caso por mi guardaespaldas, cuando escucho a voz en grito "MARICONA" y claro, me tuve que bajar del gorila y cagarme en su puta madre.
Pero vamos, que eso...