Estás utilizando un navegador obsoleto. Puede que este u otros sitios no se muestren correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
Qué cojones importan las miserias sentimentales del guarro este.
Que ponga fotos del coño de la fulana rezumando esperma o describa con detalle las guarradas que suelta la zorra mientras la clavan.
Parece ser que los monos acaban de abandonar Madrid con el cadáver del ministro a cuestas rumbo a una remota aldea gallega.
Lo suyo sería interceptar la comitiva y chorizar el féretro con la momia dentro.
Pero claro, no hay cojones en este jodido país de gallinas.
Chusma indecente.
Es ese tipo que con voz temblorosa y aflautada solicitaba de una furcia que le mease en la cara.
Un tipo que está casado con un floripondio.
Un floripondio que además es aristócrata.
Esos son los degenerados que controlan las instituciones de este puto país.
Y se la mete a pelo.
Y ella le pegó una candidiasis.
Él tuvo que untarse una pasta en la región balanoprepucial.
Mientras sólo sea eso lo que le pegue todo va bien.
Este gráfico habla por sí solo.
El drama que refleja es aterrador.
Véase el efecto en los nacimientos de la guerra civil.
Como es natural mientras los hombres se encontraban movilizados en el frente no podían inseminar a sus fulanas y la natalidad descendió.
Pero se recuperó...