practico
Forero del todo a cien
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- 14 Abr 2025
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Esa noche, como quien se mete a la cocina sin hambre pero con ganas de probar, me lancé a otra expedición carnal, marca de la casa. Lo mío no es el romanticismo; lo mío es la logística del deseo. Agenda libre, ganas disponibles y curiosidad activa. Práctico de nombre y de alma.
Entra en escena: brasileña, unos cuarenta bien puestos, rubia por decisión, ojos marrones que miran con ganas pero también con algo de "estoy aprendiendo aunque llevo mucho en esto, paciencia". Las tetas, operadas, sí, firmes como promesa de gimnasio en enero y con su cicatriz quirúrgica en las partes bajas saludando desde abajo como diciendo “esto no es natural, pero tampoco se cae”.
Y sí, el francés natural era bueno. No sublime, pero con suficiente ritmo para que uno se deje llevar sin mirar el reloj. Se notaba que aún no había alcanzado la excelencia, pero en la práctica y yo soy Práctico, recordemoseso basta si hay ganas y saliva.
En lo que al folleteo se refiere, estábamos en una zona mixta: técnica básica, entusiasmo presente, pero ejecución errática. Como bailar reguetón con una pierna dormida. Hubo buenos intentos, un par de cambios de ritmo que casi descarrilan, y alguna postura donde sentí que estábamos más cerca de montar muebles que del Kamasutra. Pero bueno, Práctico exige perfección, pero cumplimiento mínimo, y eso se entregó.
Ahora, la puerta trasera. El terreno griego. Lo abordé como diplomático con guante blanco y el dedo dispuesto a explorar sin invadir. Ella no protestó, ni celebró: simplemente permitió. El silencio, en estos casos, también es una forma de contrato. Y como Práctico que soy, entendí que no era una zona VIP… pero tampoco vedada.
Terminamos como se termina un capítulo sin clímax: con respiración agitada y cierta sensación de que el guion daba para más. Me vestí con calma, hice el cálculo mental: calidad-precio 5.10. Práctico hasta el final.
No repetiré. No por fallos graves, sino porque hay demasiadas páginas en este libro como para leer la misma dos veces. Fue una muesca más en el revólver, una noche más en el diario de campo de este explorador de lo humano y lo caliente. Y todo por culpa de @Pinchito que se quedó ......en busca en el foro que le comento a un compañero y no había más breves alusiones.
Entra en escena: brasileña, unos cuarenta bien puestos, rubia por decisión, ojos marrones que miran con ganas pero también con algo de "estoy aprendiendo aunque llevo mucho en esto, paciencia". Las tetas, operadas, sí, firmes como promesa de gimnasio en enero y con su cicatriz quirúrgica en las partes bajas saludando desde abajo como diciendo “esto no es natural, pero tampoco se cae”.
Y sí, el francés natural era bueno. No sublime, pero con suficiente ritmo para que uno se deje llevar sin mirar el reloj. Se notaba que aún no había alcanzado la excelencia, pero en la práctica y yo soy Práctico, recordemoseso basta si hay ganas y saliva.
En lo que al folleteo se refiere, estábamos en una zona mixta: técnica básica, entusiasmo presente, pero ejecución errática. Como bailar reguetón con una pierna dormida. Hubo buenos intentos, un par de cambios de ritmo que casi descarrilan, y alguna postura donde sentí que estábamos más cerca de montar muebles que del Kamasutra. Pero bueno, Práctico exige perfección, pero cumplimiento mínimo, y eso se entregó.
Ahora, la puerta trasera. El terreno griego. Lo abordé como diplomático con guante blanco y el dedo dispuesto a explorar sin invadir. Ella no protestó, ni celebró: simplemente permitió. El silencio, en estos casos, también es una forma de contrato. Y como Práctico que soy, entendí que no era una zona VIP… pero tampoco vedada.
Terminamos como se termina un capítulo sin clímax: con respiración agitada y cierta sensación de que el guion daba para más. Me vestí con calma, hice el cálculo mental: calidad-precio 5.10. Práctico hasta el final.
No repetiré. No por fallos graves, sino porque hay demasiadas páginas en este libro como para leer la misma dos veces. Fue una muesca más en el revólver, una noche más en el diario de campo de este explorador de lo humano y lo caliente. Y todo por culpa de @Pinchito que se quedó ......en busca en el foro que le comento a un compañero y no había más breves alusiones.
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