A la brava, por el culo y con fundamento
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Mi pseudónimo es SKINZP. Vivo en Sabadell.
De profesión ejerzo la prostitución, aunque soy un tío. No tengo claro si al follar un tío por dinero se le llama prospitución, o sea llamadlo como os salga de las bolas de dragón, el caso es que no soy una prostiputa y no debéis tratarme como tal, es cierto que el oficio es el mismo pero no la preparación: Para ser puta hay que ser medio mongola, pobre, yonki y tener el síndrome del perroflauta, sin embargo yo estoy formado, física y psicológicamente, preparado para matar con mi taladro del 28 a cualquiera que me lo solicite, ''con ternura pero con huevos''.
Llegados a este punto todo bien, me gano mi pasta horadando agujero, mayormente maduros y rodeados de billetes de 200€; Hasta el momento en el que a uno se le ofrece meter el pie en el lado oscuro de mi profesión, con gran similitud al de la prostitución - repito, no soy una puta con rabo y músculos, soy un macho que follar por dinero - ese ambiente de druda y cruel perversión al que me refiero es el mariconeo o manflorismo. Al igual que a las dulces solteronas y casadas se les antoja mi cincel también he sido requerido por gaylos de primera. Nunca había aceptado sus ofertas, pero últimamente encontraba pocas clientas, y mucho menos clientas factibles, porque ante todo yo filtro a mis clientas: paso de follarme vejestorios y focas monjes que entre encaje y encaje de bolillos quieren que les busque con mi pico en su isla del tesoro.
Tan mal me ha ido últimamente que decidí aceptar una suculenta llamada de un comeflowers, me ofrecía bastante dinero y aceptó mis condiciones. El Viernes pasado fue la cita, aunque en realidad quedamos 15 días antes, yo tenía esperanzas de que me fuese mejor en el curro y de haber conseguido suficiente pasta como para mandarle a la mierda, pero nada de eso, seguía en la sopaboba y no tuve más remedio que presentarme en su casa con las piernas temblando como un perrillo que se mea. Pico el timbre y me contestan, reconozco que todavía tenía esperanzas de que no estuviese y fuese un farol, el pavo me abre. Entro al portal pero está tan oscuro que tardo en acostumbrarme a tan poca luz, por fin encuentro el puto interruptor y al encender la luz me pasa una movida flipante: el portal está plagado de espejos, por todos los putos lados, me emparanoyo y empiezan a aparecer, en los espejos, pero totalmente reales: Jorge Javieres, Jesúses Vázquez, Pedro Jotas y no tengo ni puta idea de por qué pero también sale José Luís López Vázquez. Todos se ríen de mí, se me señalan y gritan, a ritmo de macarena:
DOS HOMBRES ENTRAN!!! UNO SALE!!!!
DOS HOMBRES ENTRAN!!! UNO SALE!!!!
MARICÓÓÓÓÓÓÓÓÓN EL QUE NO BOTE
MARICÓÓÓÓÓÓÓÓÓN EL QUE NO BOTE
No paro de girarme y ver como se mofan de mí, por maricón. La escena es más absurda que una peli de buñuel. Gracias a dios dura poco porque se abre la puerta del ascensor y justo desaparecen mis alucinaciones, de dentro sale un abuelo que se parece a Henry Warnimong, lleva una cámara de fotos y todo, colgada del cuello a lo Félix Rodríguez del Afluente, pero como yo sigo flipao por lo de antes el tío se juna y me grita:
- Mira al pajaricoooo, chaval!!!111uno
Por fin me espabilo un poco y me lo veo apuntándome con el objetivo, quieto como una piedra, como concentrado. Yo ya no se que pensar, entre las visiones y el abuelo chancletas éste estoy como aturdido. El abuelo se va como si nada, como quien oye llover, se pira a la calle, a hacer fotos de cacotas de perro o a la mujer elefante en el metro. Tras tanta gilipollez sigo para adelante, a ver que me espera allí arriba, abro la puerta del ascensor y se me nubla la vista de nuevo – ¿¿¿qué toca ahora, El baile de las Mama Chichos???. Nada de eso, el viejo se ha rajado, como si hubiese estado guardándose ese cuesco desde el roscón de reyes, que hijo puta, desde luego las buenas costumbres nunca se pierde: ojala yo hubiera hecho lo mismo.
Enfrente de la puerta, del maricón, enfrentándome contra mi honor, mi dignidad y el diámetro de mi culo. Se abre la puerta, el tío estaba ya esperando. Bueno, la primera impresión fue para mear y no echar gota, lo primero que me vino a la mente fue el engendro ese que sacó Torbe hace nada en un articulillo suyo: GODDESS BUNNY.
Bueno no era para tanto, pero la pinta era similar: un tío con una blusa de abuela, a lunares, y una peluca ridícula, parecía que estaba hecha de pelos de gamba – vaya cromo, madre mía -.
No te asustes por las pintas – me dice -, es que me siento más cómodo así, estoy nervioso es la primera vez que voy a hacer algo así.
Bueno, si tengo que petar un ojaldre peludo me da igual que lleve peluca o no.
Hablamos de las condiciones – yo paso de movidas, prefiero dejarlo todo clarito desde el principio: nada de besitos, no necesito comprobar si le pincha la barba, no se la voy a chupar y a mi no me encula ni Jesucristo de torero, aquí el que empuja soy yo y el único que va a tomar leche de soja es, si acaso, él – el chico sigue estando de acuerdo, también le comento lo del dinero, dice que los 90 leuros le parecen bien, así que a la faena.
El chico me dice que ya va lubricadito y dilatado, dice que no se debe a la situación porque suele meterse verduritas y mobiliario urbano por el culo, por lo que se ve está acostumbrado, pero yo NO. El guacho empieza a quitarse la ropa, le veo las intenciones de enseñarme su lanza de la muerte, hace una especie de strip tease más triste que si se tratase de Malena Gracia y tira la ropa por ahí, a boleo – al que le caiga le ha caído, como cuando escupes en la piscina no te jode , vaya número-, como es normal acaba la blusa en la lámpara de araña, el sujetador y las bragas acabaron en el sofá, un sofá rancio y antiguo, parecía peludo, incluso que tenía vida propia, pero era la mierda que tenía encima.
Vuelvo a mirar al chaval, y es lamentable, un tío flaco, no más de 20 tacos, con su micropene enrabado, y con peluca, joder realmente ridículo. El colmo es que lleva el bigote de la polla rasurado, pero con la forma de el escudo de Batman, alucinante.
-Quítate la puta peluca esa, que pareces Tamara, Yurenna y Ámbar a la vez.
Sólo me falta empalmar, ese es mi trabajo y la experiencia me ha dado facultades para poder estacármela cuando me de la gana, como si fuese un interruptor. Cada maestro tiene su librillo; yo, rezo un padre nuestro y pienso en Ángel Cristo con todas mis fuerzas y se me pone como una barra de pan de ayer.
Me dispongo a percutírmelo a cuatro patas y en el sofá, yo paso de verle la puta cara y la cuquilla al cenutrio éste. Malmetiendo, y nunca mejor dicho, esperando a que esto acabe cuanto antes, pero es peor de lo que me esperaba, le pido que vuelva a ponerse la peluca – quizás me olvide un poco de que es un tío –, la cosa mejora. Comienza a oler fatal, no puede ser el tío porque no llevamos ni medio minuto, además si está acostumbrado a meterse la fontanería del edificio por el culo no puede ser que se haya corrido ya; el puto olor a mierda viene del sofá, como dije estaba lleno de mierda, pero entonces es cuando me doy cuenta de que entre trapitos de ganchillo y mantas no hay más que guarrería, salta polvo como cuando golpeas un asiento del autobús,
hay restos de comida, uñas, pelos, costras…igual que si sacudes el teclado boca abajo.
Gracias a Dios suena el teléfono, me parece que es su madre, la manda un poco a la mierda diciéndole que está ocupado que ya baja luego a comprar el pan: 1 casera, 1 sin sal para su padre y una integral para su madre, se ve que le cuesta de cagar. Con la excusa de que hemos parado le digo que me niego a trabajar en la porquería del sofá.
- Yo aquí no follo, que fijo que cojo el virus de la drogaína o síndrome de dawn.
Vamos a su cuarto, al comprobar como era no me pareció una buena idea, aunque mejor que la zorrera del sofá si era. Antes de entrar la puerta ya llama la atención, hay una pegatina pegada, la típica de una señal de STOP que además pone PADRES, también tiene una plaquita adhesiva con su nombre gravado – de libro -. Entramos y la habitación es casi peor, está plagada de pósters, la mayoría son propios de perroflauta: que si el logo del comunismo, una foto del Carlos Marx, el Che Guevara, la bandera republicana, un pañuelo palestino colgando de la estantería…
El chaval tonto si que parece, pero lo que verdaderamente me destroza es cuando veo, en el techo, un póster de De La Peña, Temporada 97-98 – que tiempos, ni el flying free sonaba en esa época – acompañando al de Iván había otro poster de José María Gutiérrez, fijo que los tenía ahí arriba para pelársela en la cama, como hacen muchos, pero con pósters decentes de tías en pelotas. Casi me arrepiento de haber entrado, pero la verdad es que la cama era mucho más cómoda y los pósters me entretenían.
Encuentro algo que me ayuda a concentrarme en la faena y también a olvidarme de ese culo peludo, hallo en la pared de al lado de la cama un póster de la Super Pop con Geri Halliwell, la tetuda de las Spice Girls, como me ponía la hija puta, hormigón armado eran esas erecciones y eso que era un puto crío.
Ayuda bastante esa imagen y tantos recuerdos, que consigo evadirme un poco de la escena, y consigo terminar la faena. Voy al baño a limpiarme con intensidad, no sea que se me haya colado algo por la goma del condón. Me peino los pelos de la polla con un cepillo de dientes, es algo que siempre he querido hacer, pero nada mejor que usar un cepillo ajeno. Intento no mirar al espejo, no sea que me de otro marichalazo como en la entrada del edificio, también es cierto que me da miedo mirarme la cara, quizás vea algún indicio de homogayness en mi rostro, no creo que lo de hoy lo supere pronto.
Ya no pienso que sea una alucinación, después de todo lo que me ha pasado hoy…, hay una cucaracha leyendo el periódico, aquí en el aseo, bueno leyendo leyendo no, está encima de un periódico que tapa el hueco de una baldosa rota – jajaja, para cagarse, el puto sport con el fichaje del Kluivert -. Me quiero pirar ya de esta putalocura, tiro para fuera del baño y el crío por lo menos ya lleva algo puesto.
Sorpresa!! Sorpresa!! Suena la puerta, alguien viene.
- Cariño ya está mama en casa, ya he traido yo el pan. Chispas!! Hijo, ya has vuelto a desordenar los disfraces de tu padre, sabes que no le gusta que juegues con sus cosas, y menos con la peluca, que se la enredas!! Por cierto, a tu padre le quedan 2 o 3 entregas de butano y enseguida viene para comer. - lo que faltaba, padre manflorista y butanero -.
La puta de su vieja , que ha venido sin avisar, menudo marrón, por poco pilla a su hijito haciendo guarrerias. Inevitablemente me tiene que presentar a su madre, dice que soy un compañero suyo de FILOLOGÍA RUSA – pa cagarse -, que he venido a dejarle unos apuntes. La madre insiste en que me quede a merendar, que ha traído empanadillas de atún y cebolla. Consigo excusarme y una vez a solas con el chavalín le pido que amoquine, que vaya soltando mis 90 leuros que me quiero pirar ya de la puta casa de locos.
Pero no va el subnormal y me dice que ahora no, que está su madre, que pasa de movidas.
- ¿Oye, tu madre sabe lo de que tu color favorito es el arco iris?
Total que el chaval se raja y me dice que no tiene dinero, que pensaba cogérselo a su madre del cajón de las bragas o no se qué movidas. Que se lo pida a ella le digo, que a mi no me cuente monsergas. Al final le convezco y le pide a su madre los 90 leuros, le dice que vamos a comprar los libros para este curso, que son tochos muy gordos y se tiene que comprar una edición limitada del Corán con comentarios de Lucía Etxebarría e ilustrada por el de Ortega y Pacheco. Le consigue sacar la pasta, nos vamos ‘’a comprar los libros’’ y a la vuelta de la esquina cada uno por su lado, colorín que se ha acabado.
LA PREGUNTA DEL MILLÓN, ¿¿¿¿ME HE CONVERTIDO EN GAYLO POR HABERME FOLLADO UN TÍO POR DINERO??? SIN HABERSELA CHUPADO NI NADA , ESO SI QUE NO!!!
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Mi pseudónimo es SKINZP. Vivo en Sabadell.
De profesión ejerzo la prostitución, aunque soy un tío. No tengo claro si al follar un tío por dinero se le llama prospitución, o sea llamadlo como os salga de las bolas de dragón, el caso es que no soy una prostiputa y no debéis tratarme como tal, es cierto que el oficio es el mismo pero no la preparación: Para ser puta hay que ser medio mongola, pobre, yonki y tener el síndrome del perroflauta, sin embargo yo estoy formado, física y psicológicamente, preparado para matar con mi taladro del 28 a cualquiera que me lo solicite, ''con ternura pero con huevos''.
Llegados a este punto todo bien, me gano mi pasta horadando agujero, mayormente maduros y rodeados de billetes de 200€; Hasta el momento en el que a uno se le ofrece meter el pie en el lado oscuro de mi profesión, con gran similitud al de la prostitución - repito, no soy una puta con rabo y músculos, soy un macho que follar por dinero - ese ambiente de druda y cruel perversión al que me refiero es el mariconeo o manflorismo. Al igual que a las dulces solteronas y casadas se les antoja mi cincel también he sido requerido por gaylos de primera. Nunca había aceptado sus ofertas, pero últimamente encontraba pocas clientas, y mucho menos clientas factibles, porque ante todo yo filtro a mis clientas: paso de follarme vejestorios y focas monjes que entre encaje y encaje de bolillos quieren que les busque con mi pico en su isla del tesoro.
Tan mal me ha ido últimamente que decidí aceptar una suculenta llamada de un comeflowers, me ofrecía bastante dinero y aceptó mis condiciones. El Viernes pasado fue la cita, aunque en realidad quedamos 15 días antes, yo tenía esperanzas de que me fuese mejor en el curro y de haber conseguido suficiente pasta como para mandarle a la mierda, pero nada de eso, seguía en la sopaboba y no tuve más remedio que presentarme en su casa con las piernas temblando como un perrillo que se mea. Pico el timbre y me contestan, reconozco que todavía tenía esperanzas de que no estuviese y fuese un farol, el pavo me abre. Entro al portal pero está tan oscuro que tardo en acostumbrarme a tan poca luz, por fin encuentro el puto interruptor y al encender la luz me pasa una movida flipante: el portal está plagado de espejos, por todos los putos lados, me emparanoyo y empiezan a aparecer, en los espejos, pero totalmente reales: Jorge Javieres, Jesúses Vázquez, Pedro Jotas y no tengo ni puta idea de por qué pero también sale José Luís López Vázquez. Todos se ríen de mí, se me señalan y gritan, a ritmo de macarena:
DOS HOMBRES ENTRAN!!! UNO SALE!!!!
DOS HOMBRES ENTRAN!!! UNO SALE!!!!
MARICÓÓÓÓÓÓÓÓÓN EL QUE NO BOTE
MARICÓÓÓÓÓÓÓÓÓN EL QUE NO BOTE
No paro de girarme y ver como se mofan de mí, por maricón. La escena es más absurda que una peli de buñuel. Gracias a dios dura poco porque se abre la puerta del ascensor y justo desaparecen mis alucinaciones, de dentro sale un abuelo que se parece a Henry Warnimong, lleva una cámara de fotos y todo, colgada del cuello a lo Félix Rodríguez del Afluente, pero como yo sigo flipao por lo de antes el tío se juna y me grita:
- Mira al pajaricoooo, chaval!!!111uno
Por fin me espabilo un poco y me lo veo apuntándome con el objetivo, quieto como una piedra, como concentrado. Yo ya no se que pensar, entre las visiones y el abuelo chancletas éste estoy como aturdido. El abuelo se va como si nada, como quien oye llover, se pira a la calle, a hacer fotos de cacotas de perro o a la mujer elefante en el metro. Tras tanta gilipollez sigo para adelante, a ver que me espera allí arriba, abro la puerta del ascensor y se me nubla la vista de nuevo – ¿¿¿qué toca ahora, El baile de las Mama Chichos???. Nada de eso, el viejo se ha rajado, como si hubiese estado guardándose ese cuesco desde el roscón de reyes, que hijo puta, desde luego las buenas costumbres nunca se pierde: ojala yo hubiera hecho lo mismo.
Enfrente de la puerta, del maricón, enfrentándome contra mi honor, mi dignidad y el diámetro de mi culo. Se abre la puerta, el tío estaba ya esperando. Bueno, la primera impresión fue para mear y no echar gota, lo primero que me vino a la mente fue el engendro ese que sacó Torbe hace nada en un articulillo suyo: GODDESS BUNNY.
Bueno no era para tanto, pero la pinta era similar: un tío con una blusa de abuela, a lunares, y una peluca ridícula, parecía que estaba hecha de pelos de gamba – vaya cromo, madre mía -.
No te asustes por las pintas – me dice -, es que me siento más cómodo así, estoy nervioso es la primera vez que voy a hacer algo así.
Bueno, si tengo que petar un ojaldre peludo me da igual que lleve peluca o no.
Hablamos de las condiciones – yo paso de movidas, prefiero dejarlo todo clarito desde el principio: nada de besitos, no necesito comprobar si le pincha la barba, no se la voy a chupar y a mi no me encula ni Jesucristo de torero, aquí el que empuja soy yo y el único que va a tomar leche de soja es, si acaso, él – el chico sigue estando de acuerdo, también le comento lo del dinero, dice que los 90 leuros le parecen bien, así que a la faena.
El chico me dice que ya va lubricadito y dilatado, dice que no se debe a la situación porque suele meterse verduritas y mobiliario urbano por el culo, por lo que se ve está acostumbrado, pero yo NO. El guacho empieza a quitarse la ropa, le veo las intenciones de enseñarme su lanza de la muerte, hace una especie de strip tease más triste que si se tratase de Malena Gracia y tira la ropa por ahí, a boleo – al que le caiga le ha caído, como cuando escupes en la piscina no te jode , vaya número-, como es normal acaba la blusa en la lámpara de araña, el sujetador y las bragas acabaron en el sofá, un sofá rancio y antiguo, parecía peludo, incluso que tenía vida propia, pero era la mierda que tenía encima.
Vuelvo a mirar al chaval, y es lamentable, un tío flaco, no más de 20 tacos, con su micropene enrabado, y con peluca, joder realmente ridículo. El colmo es que lleva el bigote de la polla rasurado, pero con la forma de el escudo de Batman, alucinante.
-Quítate la puta peluca esa, que pareces Tamara, Yurenna y Ámbar a la vez.
Sólo me falta empalmar, ese es mi trabajo y la experiencia me ha dado facultades para poder estacármela cuando me de la gana, como si fuese un interruptor. Cada maestro tiene su librillo; yo, rezo un padre nuestro y pienso en Ángel Cristo con todas mis fuerzas y se me pone como una barra de pan de ayer.
Me dispongo a percutírmelo a cuatro patas y en el sofá, yo paso de verle la puta cara y la cuquilla al cenutrio éste. Malmetiendo, y nunca mejor dicho, esperando a que esto acabe cuanto antes, pero es peor de lo que me esperaba, le pido que vuelva a ponerse la peluca – quizás me olvide un poco de que es un tío –, la cosa mejora. Comienza a oler fatal, no puede ser el tío porque no llevamos ni medio minuto, además si está acostumbrado a meterse la fontanería del edificio por el culo no puede ser que se haya corrido ya; el puto olor a mierda viene del sofá, como dije estaba lleno de mierda, pero entonces es cuando me doy cuenta de que entre trapitos de ganchillo y mantas no hay más que guarrería, salta polvo como cuando golpeas un asiento del autobús,
hay restos de comida, uñas, pelos, costras…igual que si sacudes el teclado boca abajo.
Gracias a Dios suena el teléfono, me parece que es su madre, la manda un poco a la mierda diciéndole que está ocupado que ya baja luego a comprar el pan: 1 casera, 1 sin sal para su padre y una integral para su madre, se ve que le cuesta de cagar. Con la excusa de que hemos parado le digo que me niego a trabajar en la porquería del sofá.
- Yo aquí no follo, que fijo que cojo el virus de la drogaína o síndrome de dawn.
Vamos a su cuarto, al comprobar como era no me pareció una buena idea, aunque mejor que la zorrera del sofá si era. Antes de entrar la puerta ya llama la atención, hay una pegatina pegada, la típica de una señal de STOP que además pone PADRES, también tiene una plaquita adhesiva con su nombre gravado – de libro -. Entramos y la habitación es casi peor, está plagada de pósters, la mayoría son propios de perroflauta: que si el logo del comunismo, una foto del Carlos Marx, el Che Guevara, la bandera republicana, un pañuelo palestino colgando de la estantería…
El chaval tonto si que parece, pero lo que verdaderamente me destroza es cuando veo, en el techo, un póster de De La Peña, Temporada 97-98 – que tiempos, ni el flying free sonaba en esa época – acompañando al de Iván había otro poster de José María Gutiérrez, fijo que los tenía ahí arriba para pelársela en la cama, como hacen muchos, pero con pósters decentes de tías en pelotas. Casi me arrepiento de haber entrado, pero la verdad es que la cama era mucho más cómoda y los pósters me entretenían.
Encuentro algo que me ayuda a concentrarme en la faena y también a olvidarme de ese culo peludo, hallo en la pared de al lado de la cama un póster de la Super Pop con Geri Halliwell, la tetuda de las Spice Girls, como me ponía la hija puta, hormigón armado eran esas erecciones y eso que era un puto crío.
Ayuda bastante esa imagen y tantos recuerdos, que consigo evadirme un poco de la escena, y consigo terminar la faena. Voy al baño a limpiarme con intensidad, no sea que se me haya colado algo por la goma del condón. Me peino los pelos de la polla con un cepillo de dientes, es algo que siempre he querido hacer, pero nada mejor que usar un cepillo ajeno. Intento no mirar al espejo, no sea que me de otro marichalazo como en la entrada del edificio, también es cierto que me da miedo mirarme la cara, quizás vea algún indicio de homogayness en mi rostro, no creo que lo de hoy lo supere pronto.
Ya no pienso que sea una alucinación, después de todo lo que me ha pasado hoy…, hay una cucaracha leyendo el periódico, aquí en el aseo, bueno leyendo leyendo no, está encima de un periódico que tapa el hueco de una baldosa rota – jajaja, para cagarse, el puto sport con el fichaje del Kluivert -. Me quiero pirar ya de esta putalocura, tiro para fuera del baño y el crío por lo menos ya lleva algo puesto.
Sorpresa!! Sorpresa!! Suena la puerta, alguien viene.
- Cariño ya está mama en casa, ya he traido yo el pan. Chispas!! Hijo, ya has vuelto a desordenar los disfraces de tu padre, sabes que no le gusta que juegues con sus cosas, y menos con la peluca, que se la enredas!! Por cierto, a tu padre le quedan 2 o 3 entregas de butano y enseguida viene para comer. - lo que faltaba, padre manflorista y butanero -.
La puta de su vieja , que ha venido sin avisar, menudo marrón, por poco pilla a su hijito haciendo guarrerias. Inevitablemente me tiene que presentar a su madre, dice que soy un compañero suyo de FILOLOGÍA RUSA – pa cagarse -, que he venido a dejarle unos apuntes. La madre insiste en que me quede a merendar, que ha traído empanadillas de atún y cebolla. Consigo excusarme y una vez a solas con el chavalín le pido que amoquine, que vaya soltando mis 90 leuros que me quiero pirar ya de la puta casa de locos.
Pero no va el subnormal y me dice que ahora no, que está su madre, que pasa de movidas.
- ¿Oye, tu madre sabe lo de que tu color favorito es el arco iris?
Total que el chaval se raja y me dice que no tiene dinero, que pensaba cogérselo a su madre del cajón de las bragas o no se qué movidas. Que se lo pida a ella le digo, que a mi no me cuente monsergas. Al final le convezco y le pide a su madre los 90 leuros, le dice que vamos a comprar los libros para este curso, que son tochos muy gordos y se tiene que comprar una edición limitada del Corán con comentarios de Lucía Etxebarría e ilustrada por el de Ortega y Pacheco. Le consigue sacar la pasta, nos vamos ‘’a comprar los libros’’ y a la vuelta de la esquina cada uno por su lado, colorín que se ha acabado.
LA PREGUNTA DEL MILLÓN, ¿¿¿¿ME HE CONVERTIDO EN GAYLO POR HABERME FOLLADO UN TÍO POR DINERO??? SIN HABERSELA CHUPADO NI NADA , ESO SI QUE NO!!!
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