Pues a mi (
¡a mi!) me han vacilado esta tarde. Aunque con resultados muy duros para ellos.
Dos simios de Chile (es decir, marrónidos; de criollos o blancos, nada) con orejas de mono y bigote de línea (¿y gafas!
@GoogleTM ) y la subnormal de la novia de uno de ellos (joder, es que parecía down) me dicen que me he "
colado en la cola" (hoy era el Open 48H BCN) y que
me vaya para atrás, como todo el mundo. Intento de primeras (controlando la rabia/asco inicial) decirle que llevaba haciendo cola media hora larga y antes que él, y que hace media hora que me habían estado viendo
delante, que me sorprendía lo que me estaba diciendo.
Me replica con su voz de pito asquerosa mapuche que "
eso es mentira", que me vaya, que me vaya
ya. Ahí sí que he perdido el control y le he dicho que cómo alguien puede ser tan imbécil y tan ciego, "
y eso que llevas gafas" (palabras textuales). El simio se ha puesto a
gritar que "¡
respeto respeto!", con las manos temblando y alzadas a cada lado de las orejas (ese era el momento de meterle un buen puñetazo en toda la cara, pero paso de comisaría+juicio+indemnización). Yo ya me estaba divirtiendo y le seguía repitiendo que
"¿cómo se puede ser tan tonto?" y la novia se ha metido por medio gritando
"déjale tranquilo!". Ahí le he mirado bien la cara y entre la narizota enorme de payaso y las gafas gigantes me ha salido tal cara de asco que supongo que ella lo ha notado y se ha callado de golpe.
A todo esto el otro simio (sería hermano del otro, la misma cara de gilipollas) ha traído a uno de los coordinadores, quien ha pedido explicaciones. Le he explicado en lenguaje de caballero la situación y dos señoras delante mío (asustadas) han confirmado que llevaba yo en la cola todo ese tiempo. El coordinador ha pedido paz y se ha ido (era maricón seguro). Le he echado al simio una mirada digna del T-1000 y ahí ha quedado la cosa. Una mirada de ultraderecha. Cuando he entrado por fin al sitio, he visto de reojo que han esperado varios segundos para ganar metros entre nosotros.
*Recuerdos de Barcelona, Octubre del 2025. Antes del auge de la ultraderecha.