Arisgo rebuznó:
pumpkingsex, no hace mucho vivi durante un par de años en Madrid. Madrid ciudad, Manuel Becerra y tal. El caso es que la ciudad ahora está bastante descojonada, pero va a quedar de puta madre. Al margen de la buena o mala gestion que Gallardon pueda estar haciendo de la ciudad, y de sus medidas mas o menos populares como la tala de arboles, es un hombre "cercano", cuyas ideas chocan una y tra vez contra la ideologia sectaria del partido popular.
Solo con oir a los mas fachas decir que estan hasta los cojones de ver como Gallardon se salta a la torera las directrices del partido y se les enfrenta una y otra vez, se me pone morcillona. Es el Ibarra del PP, esta claro. Hombre, no es de izquierdas, es evidente, pero es lo mas moderado que hay ahora mismo en el PP.
Por una vez, y sin que sirva de precedente Arisgo, no estoy de acuerdo contigo: Gallardón no es para nada un hombre "cercano". Mas bien todo lo contrario. Solo hace falta consultar a los vecinos de Madrid para ver que el alcalde rara vez se deja ver en actos publicos. Me consta que no le gusta el contacto directo con la ciudadanía. Ni le gustan las fiestas de San Isidro (absolutamente descafeinadas y deterioradas a todos los niveles). Sus escasas apariciones en publico además van acompañadas de sonoras protestas como cuando se dirigió, más por obligación que por gusto, a dar el pregón de las ultimas fiestas mencionadas arriba.
Políticamente no se en qué puede parecer este señor un "rojeras". Vamos, me gustaría que alguien me lo argumentase.
Cuando la guerra de Irak no se movió un apice de las teorías de Aznar. Recuerdo unas declaraciones suyas en las que decía ir a muerte con las ideas de su partido. Me parece, eso sí, que es un encantador de serpientes. Vende una imagen democrata y moderna, cuando en realidad yo no veo donde está la modernidad de este señor.
Si la modernidad es ponerle a los vecinos de Arganzuela a 500 m de sus casas una chimenea que va a expulsar 400 toneladas de Co2 diariamente, prefiero no ser moderno.
Si la modernidad es demoler el Vicente Calderón para hacer pisos en su lugar, eso no es modernidad, es especulación.
Si lo moderno es cortar arboles, tan necesarios en Madrid, una ciudad hipercontaminada, para en su lugar plantar cesped y arbustos, repito prefiero estar trasnochado y obsoleto.
Madrid, por otro lado no va a dejar de tener obras aunque se canse de repetir una y otra vez que las obras acaban en primavera.
Sobre Madrid los constructores y la especulación en general de los grandes grupos corporativos han ideado un gran macroproyecto. El proyecto de hacer de esta ciudad una megalopolis de 12 o 14 millones de habitantes, como Mexico DF o algo así. Solo hay que ver el desmesurado y absurdo crecimiento de barrios como Carabanchel o Vallecas, donde muchas de sus casas están vacías por costosísimas. Las quieren llenar con inmigrantes traídos de fuera. A su vez los inmigrantes van a trabajar a la construcción para hacer más pisos y esto es como una bicicleta enorme que si se deja de dar pedales se viene abajo.
Por hablarte, te puedo hablar también de la deuda de la M-30, del abuso de los parquímetros en barrios residenciales, del deterioro de las prestaciones sociales para ancianos y jovenes, del deficiente servicio que dan metro y autobús a pesar de las faraonicas campañas de publicidad donde se gasta el alcalde una millonada con el dinero de sus contribuyentes...
No os engañeis, ni las obras van a concluir en Madrid, ni Gallardón es un "rojeras" (Me parto de la risa). Aquí ahora se vende la burra de los Juegos Olímpicos y se vuelve a levantar Madrid entero. Y claro, las pagamos los madrileños de nuestro bolsillo.