No seré yo quien se posicione en contra del porno, pero sí que a veces me planteo no usarlo para aliviarme. No sé si sería sano, o aunque solo sea para cambiar. Cuando empezamos a masturbarnos en la adolescencia no veíamos porno, al menos yo no, aunque no tardé mucho en ver mi primera película, y entonces alternabas las pajas sin más y el porno, que no estaba al alcance como lo está ahora. Tenías que tener alguna cinta de video si querías ver algo. También estaban las revistas, que era lo mismo pero en fotos.
En esa feliz época que ya no volverá, pensabas en las compañeras de clase, en las profesoras macizas, en la vecina, en la amiga de la infancia, etc., pero hoy día es como que no me pone pensar en mujeres que sé que no me voy a follar.
Está la opción de mirar simplemente tías en pelotas, desde desconocidas hasta Scarlett Johansson o Jennifer Lawrence en las pelis en que se han despelotado, pero al final es más de lo mismo, mujeres que no tocarás. Podría ser que estas desconocidas fueran tías que has conocido vía redes sociales y que sean un poco cachondas y te puedan mandar fotos en pelotas, o videollamada cachonda, pero supongamos que esto no lo puedes encontrar así como así, igual que una tía para follar directamente.
No creo que queden más alternativas ya...