Antonio el Putero

Radiografía de la España profunda.

La foto en la que salen las páginas de la Loka con el piojoso Melendi y el Bola es horo puro.

Que tiempos. Coches cutre tunning por todas partes, Los Serrano, las moda de barriada adoptando el fedora, la vuelta de los pantalones de campana a los armarios de las chonis, el descubrimiento del tanga como prenda para adolescentes...

Las fotos que trae el mongolo pajillero este generan, a día de hoy, nostalgia. Son casi todas sacadas con las primeras cámaras digitales cuyo uso se masificó, lo cual nos abrió la puerta a un terreno hasta entonces vedado para la grandísima mayoría de los hombres: la desnudez adolescente. Antes de este invento, la mayoría de los hombres no veía esto, unos pocos veían, a veces, una o dos; una infinitesimal parte, veían más de tres así. Y de repente, la magia: ahí estaban, en cueros y en actitud provocativa y lúbrica, todas nuestras vecinas, nuestras compañeras de clase, del trabajo, las que nos cruzábamos para ir a por el pan. Nunca antes tanta piel tan fresca fue vista por tantos ojos ni derramó tanta leche. Fue un antes y un después, un alumbramiento, por fin pudimos entrar en la intimidad de sus dormitorios, de sus cuartos de baño, y ver piel limpia y tersa, pechos llenos y turgentes, culos duros, cuerpos maravillosos y otros que no lo eran tanto y que tenían imperfecciones y gustaban precisamente por eso, porque todo era real, veraz, todo sin trampa ni cartón, de la cámara a tus ojos, sin Photoshop, sin maquillaje, sin filtros difusores como en la Playboy, barra libre cuerpos de dieciochoañeras desatadas. Imágenes inéditas, frescas, desconocidas, vedadas, secretas, la verdad por fin revelada.

Es enternecedor. Fijaos en ellas. En sus habitaciones, peluches, el cantante de moda, un globo, juguetes, los cuadernos del colegio, una colección de libros infantiles aún en la estantería; los dormitorios de contrachapado con la cama y la mesa y la estantería y el armario a juego, la consola de la abuela al lado de la torre de cds y ellas ya tocándose las tetas, enseñando el chocho, convertidas en auténticas putas por primera vez para nuestros ojos.

Después, como con todo, hasta esto se profesionalizó. Empezaron a cuidar la puesta en escena, empezaron a no dejar ver tanto y a insinuar más, empezaron las posturas de moda, los encuadres se repetían, los teléfonos empezaron tapar sus caras y a remplazar a las cámaras y nos daban unas imágenes de peor calidad y cuando alcanzaron y sobrepasaron la calidad de las estas, vino instagram y sus filtros y twitter , y este hálito de frescura, esa sensación de haber accedido al sancta sanctorum de quienes nos mostraban su primera sexualidad se perdió.

Nostalgia, porque hubo unos años, amigos, en los que accedimos a sus cuartos y las vimos desnudas, y fue maravilloso.
 
El horror mis panas, hoy he conocido el horror.
Me levanto recién, acceso al foro ( ¡ albricias! Hoy no se ha colgado), pero observo un detalle foril de calado:
El protagonista del hilo me ha citado junto al caro Admin, me ha equiparado al usía . El horror.

Y seguramente nuestro Gran Timonel foril haya sentido el mismo horror al verse citado junto a un servidor.

Ka®ma y ¡ ostia terrible!
 
Son casi todas sacadas con las primeras cámaras digitales cuyo uso se masificó, lo cual nos abrió la puerta a un terreno hasta entonces vedado para la grandísima mayoría de los hombres: la desnudez adolescente.

No solo eso, sino que por aquel entonces las redes sociales todavía no habían pegado el petardazo, y a ninguna se le pasaba por la cabeza que esas fotos acabarían en la internet. Muchas de esas fotos eran para consumo parejil (y pajeril). A veces alguna se mosqueaba y pedía que las borraras, y tú movías el dedito y decías que ya estaba, que se habían destruido para siempre, y ella se lo creía.

Luego llegaron los smartphones y todo cambió para mal.
 
Cada vez me gustan mas las mujeres.Si, se que lo que digo puede que no lo entendais, pero cuando era un niño, veia el conjunto, me dejaba guiar por lo que los demás sentenciaban sobre si esa "estaba buena" o no.
Ahora las analizo fisicamente, desde el pelo, a los calcetines que llevan, las axilas, la nariz etc etc, de una manera verruguiana.
Veo salir chavalas a medio dia de los colegios mayores, que sus compis nerds son incapaces de darse cuenta del pollazo que tienen, escondido bajo una mala elección de estilo o de corte de pelo.

No he follado todo lo que he querido, si, ya se, una obviedad mas, pero yo lo siento de verdad, por ello me es imposible ser fiel o se me hace una condena pensar que voy a pasar la vida sexual atado a una chica, por muy buena que esté.

Todo esta mierda viene, a que a mi algunas de esas chonis me ponen.Porque esa cutrez de fotos indica realidad.

Otra cosa es el retrasado que abre el hilo y su repulsiva foto de perfil, que cree que esto es "temas calientes" de burbuja.
 
Me sale una hija asi y me tiro por la ventana. Solo pido a Dios que si alguna me "engancha", que mis gusanetes sean estériles.
 
Las fotos que trae el mongolo pajillero este generan, a día de hoy, nostalgia. Son casi todas sacadas con las primeras cámaras digitales cuyo uso se masificó, lo cual nos abrió la puerta a un terreno hasta entonces vedado para la grandísima mayoría de los hombres: la desnudez adolescente. Antes de este invento, la mayoría de los hombres no veía esto, unos pocos veían, a veces, una o dos; una infinitesimal parte, veían más de tres así. Y de repente, la magia: ahí estaban, en cueros y en actitud provocativa y lúbrica, todas nuestras vecinas, nuestras compañeras de clase, del trabajo, las que nos cruzábamos para ir a por el pan. Nunca antes tanta piel tan fresca fue vista por tantos ojos ni derramó tanta leche. Fue un antes y un después, un alumbramiento, por fin pudimos entrar en la intimidad de sus dormitorios, de sus cuartos de baño, y ver piel limpia y tersa, pechos llenos y turgentes, culos duros, cuerpos maravillosos y otros que no lo eran tanto y que tenían imperfecciones y gustaban precisamente por eso, porque todo era real, veraz, todo sin trampa ni cartón, de la cámara a tus ojos, sin Photoshop, sin maquillaje, sin filtros difusores como en la Playboy, barra libre cuerpos de dieciochoañeras desatadas. Imágenes inéditas, frescas, desconocidas, vedadas, secretas, la verdad por fin revelada.

Es enternecedor. Fijaos en ellas. En sus habitaciones, peluches, el cantante de moda, un globo, juguetes, los cuadernos del colegio, una colección de libros infantiles aún en la estantería; los dormitorios de contrachapado con la cama y la mesa y la estantería y el armario a juego, la consola de la abuela al lado de la torre de cds y ellas ya tocándose las tetas, enseñando el chocho, convertidas en auténticas putas por primera vez para nuestros ojos.

Después, como con todo, hasta esto se profesionalizó. Empezaron a cuidar la puesta en escena, empezaron a no dejar ver tanto y a insinuar más, empezaron las posturas de moda, los encuadres se repetían, los teléfonos empezaron tapar sus caras y a remplazar a las cámaras y nos daban unas imágenes de peor calidad y cuando alcanzaron y sobrepasaron la calidad de las estas, vino instagram y sus filtros y twitter , y este hálito de frescura, esa sensación de haber accedido al sancta sanctorum de quienes nos mostraban su primera sexualidad se perdió.

Nostalgia, porque hubo unos años, amigos, en los que accedimos a sus cuartos y las vimos desnudas, y fue maravilloso.
A ésto es precisamente a lo que me refería, hamijo @ElColeccionista , cuando te sugerí que acompañaras el oro puro fotográfico cutre-lux que traes con un pequeño comentario o hanálises, quedándote así un hilo DE CULTO.

¿Tan difícil era?
:trollface:
Pon más. Acompáñalas de un pie de foto, o por lo menos, de un título.

A ver si podemos salvar el hilo, tus fans te apoyamos, pero comprende que estás volando por el campo de tiro de estos moderadores que no tienen corazón ni soportan a la gente que trae ideas innovadoras y frejcas, ya se han cargao a demasiadas promesas.
 
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