
El Aygo es una maravilla urbana, cómodo y un diez sobre diez en funcionalidad, lo aparcas donde quieres. En desplazamientos largos también es ultra fiable, por no hablar del consumo.
No necesita uno más. Y no, no trabajo para Toyota
Un Aygo consume poquísimo, esto es así. Y por poner un ejemplo más gráfico, de las seis barras de consumo de que se compone el indicador de combustible, y dado que siempre suelo echar gasolina cuando quedan dos, con 20 euros llegas a la sexta barra (a veces se queda en quinta larga) y por ende llenas el depósito.
Y esos 20 euros, por ciudad, te pueden durar fácil de tres semanas a un mes con un uso moderado.