escoces
Freak
- Registro
- 16 Nov 2005
- Mensajes
- 5.485
- Reacciones
- 7
Soy single, mujer y separada hace cuatro años. Después de dejarlo con mi pareja, empecé a hacer la vida que hacía antes, salir con mis amigas por la noche, intentar relacionarme con otras personas, conocer otras vidas, otras experiencias, etc.
Pero me encontré con otra realidad, completamente diferente a la que yo había vivido con anterioridad. Me encontré con un gran muro de acero a la hora de intentar relacionarme con otras personas, personas que me miraban pensando pero ¿de qué va esta colgada, si no la conozco de nada y se me pone hablar así porque sí?, o pensando ¡hum…, mira esta mujer liberada, dando el primer paso, seguro que quiere rollito conmigo! ¿Pero qué está pasando?
Cuando yo antes salía por ahí una noche con mis amigas, existía el poder de las miradas, el coqueteo, el flirteo, el poder de seducción, y sobre todo el gran poder de la comunicación. Las personas acababan acercándose unas a otras, podía empezar el juego con unas miradas, luego intentando acercarse, empleando la excusa de ir a la barra a pedir algo o acercarte para comprar tabaco, empezar a hablar con un amigo/@ para luego hablar con el/ella, utilizar cualquier excusa para hablarle y llegar a conocerle. Esa persona podía llegar a ser una futura amiga/o, o una persona con la que hablar y conocer nuevos puntos de vista sobre la vida, al fin y al cabo una persona que te podía aportar algo. Y por qué no, una posible media naranja.
Y ahora, estás en un bar y lo único que se cruzan son miradas, ni un “hola, ¿qué tal?”, ni entablar una sencilla conversación, ni el más mínimo amago de acercarte a una persona para conocerla por diferentes razones, ni un flirteo, ni un coqueteo. ¿Por qué?
Realmente existe un problema, pues por este tema muchísimas empresas, en Internet, en revistas, en cadenas de televisión, agencias matrimoniales, ganan dinero con páginas de contactos y programas para conocer gente, para hacer amigos, buscar a tu media naranja, etc.
¿Qué es lo que estamos haciendo, estamos perdiendo ese poder de comunicación, ese poder de seducción, esa sensación de victoria al conseguir por fin hablar con esa persona? o es que acaso somos más cobardes, más pasotas, más fríos, no lo sé. El caso es que todas las personas con las que hablo de este tema se quejan de lo mismo, pero nadie hace nada para remediarlo.
sacado de
Aquà ya no se liga… « Proyecto Soltero XXI
Pero me encontré con otra realidad, completamente diferente a la que yo había vivido con anterioridad. Me encontré con un gran muro de acero a la hora de intentar relacionarme con otras personas, personas que me miraban pensando pero ¿de qué va esta colgada, si no la conozco de nada y se me pone hablar así porque sí?, o pensando ¡hum…, mira esta mujer liberada, dando el primer paso, seguro que quiere rollito conmigo! ¿Pero qué está pasando?
Cuando yo antes salía por ahí una noche con mis amigas, existía el poder de las miradas, el coqueteo, el flirteo, el poder de seducción, y sobre todo el gran poder de la comunicación. Las personas acababan acercándose unas a otras, podía empezar el juego con unas miradas, luego intentando acercarse, empleando la excusa de ir a la barra a pedir algo o acercarte para comprar tabaco, empezar a hablar con un amigo/@ para luego hablar con el/ella, utilizar cualquier excusa para hablarle y llegar a conocerle. Esa persona podía llegar a ser una futura amiga/o, o una persona con la que hablar y conocer nuevos puntos de vista sobre la vida, al fin y al cabo una persona que te podía aportar algo. Y por qué no, una posible media naranja.
Y ahora, estás en un bar y lo único que se cruzan son miradas, ni un “hola, ¿qué tal?”, ni entablar una sencilla conversación, ni el más mínimo amago de acercarte a una persona para conocerla por diferentes razones, ni un flirteo, ni un coqueteo. ¿Por qué?
Realmente existe un problema, pues por este tema muchísimas empresas, en Internet, en revistas, en cadenas de televisión, agencias matrimoniales, ganan dinero con páginas de contactos y programas para conocer gente, para hacer amigos, buscar a tu media naranja, etc.
¿Qué es lo que estamos haciendo, estamos perdiendo ese poder de comunicación, ese poder de seducción, esa sensación de victoria al conseguir por fin hablar con esa persona? o es que acaso somos más cobardes, más pasotas, más fríos, no lo sé. El caso es que todas las personas con las que hablo de este tema se quejan de lo mismo, pero nadie hace nada para remediarlo.
sacado de
Aquà ya no se liga… « Proyecto Soltero XXI