Asta
Freak
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-“Este hombre está muy grave, hay que llevarlo
inmediatamente al hospital”- dice el médico.
-“¡Dios mio! - contesta la azafata- ¿Qué es doctor?”.
“Un edificio muy grande donde hay enfermos; y a veces no hay camas”.
De este diálogo absurdo de la película “Aterriza como puedas”
se puede extraer una acertada definición de “Hospital”.
Ciertamente, es un lugar lleno de enfermos. Pero tanto
literales como figurados, ojo!, porque hay cada elemento
que mete miedo...
Y no son cuentos chinos, porque tengo familia que curra
en estos centros y que se las tiene que ver diariamente con esta
caterva de gente extrañísima.
La guarrería de la peña, por ejemplo, alcanza límites
insospechados
y no son pocos los casos de gente que acude al médico cuando
en realidad lo que necesita es un buen baño y que le expliquen que hay una cosa llamada jabón.
¡Que asco, la puta!. Una señora, y por lo visto
no parecía excesivamente inculta ni pobre, fue al
ginecólogo porque
le picaba excesivamente el coño.
Cuando entró en la consulta, se subió a la mesa,
se espatarró y en ese momento el galeno a punto
estuvo de soltar su primera papilla. ¡¡¡Tenía el conejo
lleno de garrapatas!!!. ¿Pero hay gente así de cerda?.
Joder, es que ya no hablamos de ladillas, sino de esos
bichos repugnantes que se adhieren a la piel de muchos animales
para chuparles la sangre.
Claro que si la señora se beneficiaba a su mastín, tiene explicación
(hasta cierto punto, porque tener también al perro lleno de bichos es
de ser una guarra de campeonato). Pues se tiraron más de una hora
para quitarle toda la bichería!!!. ¡¡¡Que horror!!!.
Abunda la gente que va al médico con la ropa interior llena de
palomos, de zurraspas, de pis revenído “cosecha del 67”, con las
uñas de los pies como mejillones. Gente que huele a mierda a un
kilómetro y que parece que no ha oido nunca a su madre
eso de “¿Llevas bragas limpias?, porque si no, a ver que va a
pensar el señor doctor”.
Otro caballero de la inmundicia acudió al dermatólogo porque
le había salido un tumor o algo así en los sobacos...
Pues de eso nada, monada!.
El buen señor lo que tenía en los alerones era una especie de pasta
grisácea, mezcla de mierda y desodorante, porque el tío no se
duchaba jamás. La conjunción demoníaca de sudor de siglos y la
cosmética “Tulipán Negro” había propiciado el nacimiento de una
entidad clínica con vida propia: el “Estreptococcus Gorrinae”.
Esta pasta asquerosa, al parecer, es común denominador en
algunas personas enemigas del aseo. Unas veces aparece en
forma de gusanillos
bajo las grandes tetas de muchas mujeronas, en los prepucios
desolados de muchos caballeros, entre los dedos de los pies
sudados, etcétera.
Algunos afirman que huele a leche rancia...que delicia!
(me va a dar algo del asco).
¿CONOCEIS VOSOTROS CASOS ASÍ DE ASQUEROSOS?
inmediatamente al hospital”- dice el médico.
-“¡Dios mio! - contesta la azafata- ¿Qué es doctor?”.
“Un edificio muy grande donde hay enfermos; y a veces no hay camas”.
De este diálogo absurdo de la película “Aterriza como puedas”
se puede extraer una acertada definición de “Hospital”.
Ciertamente, es un lugar lleno de enfermos. Pero tanto
literales como figurados, ojo!, porque hay cada elemento
que mete miedo...
Y no son cuentos chinos, porque tengo familia que curra
en estos centros y que se las tiene que ver diariamente con esta
caterva de gente extrañísima.
La guarrería de la peña, por ejemplo, alcanza límites
insospechados
y no son pocos los casos de gente que acude al médico cuando
en realidad lo que necesita es un buen baño y que le expliquen que hay una cosa llamada jabón.
¡Que asco, la puta!. Una señora, y por lo visto
no parecía excesivamente inculta ni pobre, fue al
ginecólogo porque
le picaba excesivamente el coño.
Cuando entró en la consulta, se subió a la mesa,
se espatarró y en ese momento el galeno a punto
estuvo de soltar su primera papilla. ¡¡¡Tenía el conejo
lleno de garrapatas!!!. ¿Pero hay gente así de cerda?.
Joder, es que ya no hablamos de ladillas, sino de esos
bichos repugnantes que se adhieren a la piel de muchos animales
para chuparles la sangre.
Claro que si la señora se beneficiaba a su mastín, tiene explicación
(hasta cierto punto, porque tener también al perro lleno de bichos es
de ser una guarra de campeonato). Pues se tiraron más de una hora
para quitarle toda la bichería!!!. ¡¡¡Que horror!!!.
Abunda la gente que va al médico con la ropa interior llena de
palomos, de zurraspas, de pis revenído “cosecha del 67”, con las
uñas de los pies como mejillones. Gente que huele a mierda a un
kilómetro y que parece que no ha oido nunca a su madre
eso de “¿Llevas bragas limpias?, porque si no, a ver que va a
pensar el señor doctor”.
Otro caballero de la inmundicia acudió al dermatólogo porque
le había salido un tumor o algo así en los sobacos...
Pues de eso nada, monada!.
El buen señor lo que tenía en los alerones era una especie de pasta
grisácea, mezcla de mierda y desodorante, porque el tío no se
duchaba jamás. La conjunción demoníaca de sudor de siglos y la
cosmética “Tulipán Negro” había propiciado el nacimiento de una
entidad clínica con vida propia: el “Estreptococcus Gorrinae”.
Esta pasta asquerosa, al parecer, es común denominador en
algunas personas enemigas del aseo. Unas veces aparece en
forma de gusanillos
bajo las grandes tetas de muchas mujeronas, en los prepucios
desolados de muchos caballeros, entre los dedos de los pies
sudados, etcétera.
Algunos afirman que huele a leche rancia...que delicia!
(me va a dar algo del asco).
¿CONOCEIS VOSOTROS CASOS ASÍ DE ASQUEROSOS?