Bender
Asiduo
- Registro
- 11 Nov 2018
- Mensajes
- 930
- Reacciones
- 1.304
Hace un par de días, India intentó completar una misión low cost a nuestro querido satélite, la Chandrayaan-2 (un módulo robótico sin tripulación) con el objetivo de alunizar en el lado oculto de la Luna y tomar muestras y análisis del suelo selenita, con la idea añadida de buscar agua congelada cuyos rastros han sido detectados en algunos cráteres de la zona por el orbitador que anteriormente pusieron con éxito, demostrando que no sólo saben hacer copias pésimas de maquinillas de afeitar si no que también saben construir naves estelares por cuatro perras.
Lo anunciaron a bombo y platillo: iban a alunizar un módulo robótico por un coste estimado de 150 millones de dólares, una bagatela frente a los miliardos empleados (o empleables) por las tres potencias que han conseguido posar sus aparatos en la Luna, USA-Rusia-China.
Pues no. El resultado era previsible, como afeitarse con una Gillette hecha en Bangaloore.
Como buen hapechusque del todo a cien, en el descenso se perdió la comunicación y el cachivache se estrelló contra la superficie lunar como una pedrada baturra. Foto del finado aparato:
India fracasa en su intento de alunizaje
Pero no sólo han fracasado los hindúes en su intento de plantar una chancleta en Selene.
En Abril, una misión con financiación israelí, la Beresheet, torpedeó también la polvorienta superficie satelital con otro cacharro tecnológico de pacotilla que en vez de posarse abrió el enésimo cráter lunar, desparramando sus circuitos para decepción de sus usureros financiadores. Porque ésta, señores, era otra misión Low Cost de un centenar de milloncejos, diseñada por una Startup israelí y financiada a cachos entre el crowfounding, Google y la Agencia Espacial de Israel.
Un plan ambicioso para alunizar un cacharrejo por poca pasta, con el apoyo tecnológico de un país supuestamente top en tecnología, pero con desastroso final.
Y es que la potencia sin control no sirve de nada, que decía Pirelli. Aquí un recuerdo de la Beresheet:
Israel fracasa en su misión lunar
Pues así las cosas, solo tres países tienen la tecnología o la pasta suficiente para enviar misiones exitosas a la Luna, por ahora.
Las misiones hindú y hebrea han quedado como fantasmadas, patochadas de atrezzo sin otro objetivo que llamar la atención con un cohete muy gordo y televisado.
¿Qué opinan? ¿Falta nivel? ¿Falta pasta? ¿Los chinos tienen una base secreta y derribaron las naves con misiles?
¿Quién se quedará con el pastel y colonizará la Luna?
Lo anunciaron a bombo y platillo: iban a alunizar un módulo robótico por un coste estimado de 150 millones de dólares, una bagatela frente a los miliardos empleados (o empleables) por las tres potencias que han conseguido posar sus aparatos en la Luna, USA-Rusia-China.
Pues no. El resultado era previsible, como afeitarse con una Gillette hecha en Bangaloore.
Como buen hapechusque del todo a cien, en el descenso se perdió la comunicación y el cachivache se estrelló contra la superficie lunar como una pedrada baturra. Foto del finado aparato:
India fracasa en su intento de alunizaje
Pero no sólo han fracasado los hindúes en su intento de plantar una chancleta en Selene.
En Abril, una misión con financiación israelí, la Beresheet, torpedeó también la polvorienta superficie satelital con otro cacharro tecnológico de pacotilla que en vez de posarse abrió el enésimo cráter lunar, desparramando sus circuitos para decepción de sus usureros financiadores. Porque ésta, señores, era otra misión Low Cost de un centenar de milloncejos, diseñada por una Startup israelí y financiada a cachos entre el crowfounding, Google y la Agencia Espacial de Israel.
Un plan ambicioso para alunizar un cacharrejo por poca pasta, con el apoyo tecnológico de un país supuestamente top en tecnología, pero con desastroso final.
Y es que la potencia sin control no sirve de nada, que decía Pirelli. Aquí un recuerdo de la Beresheet:
Israel fracasa en su misión lunar
Pues así las cosas, solo tres países tienen la tecnología o la pasta suficiente para enviar misiones exitosas a la Luna, por ahora.
Las misiones hindú y hebrea han quedado como fantasmadas, patochadas de atrezzo sin otro objetivo que llamar la atención con un cohete muy gordo y televisado.
¿Qué opinan? ¿Falta nivel? ¿Falta pasta? ¿Los chinos tienen una base secreta y derribaron las naves con misiles?
¿Quién se quedará con el pastel y colonizará la Luna?