Pues mira, de material, con las nuevas adquisiciones en curso (que no son pocas) vamos a estar mejor de lo que estuvimos en los últimos 100 años. Vamos, que vamos a tener los músculos desarollados por si hay que usarlos (que ojalá que no).
Pero hay dos problemas muy gordos:
El primero es la operatividad del material. Se compra armamento moderno pero luego falla el mantenimiento y los respuestos (por falta de presupesto) por lo que la operatividad (el porcentaje del material que está en condiciones de ser usado en un momento dado) suele bajar mas de lo recomendable.
El segundo gran problema, y el mayor, es la falta de personal. A día de hoy hay unidades que sólo existen sobre el papel y eso merma lo operatividad de las unidades. De todas formas no hay que caer en el pesimismo exagerdo y decir, como se dice a veces, que el ejército es totalmente inoperativo porque de ser así dificilmente hubiesemos podido mandar tropas a lugares tan diversos como Bosnia, Afganistán, Haití o Irak, o bien reunir fuerzas de entidad brigada (BRIPES, BRIL) para maniobras OTAN. La solución al problema es simple: o se consigue que aumente el número de soldados (con mayores salarios, mejores promociones, etc.) para conseguir el número adecuado, o se reduce el ejército ajustando las plantillas al número de efectivos (solución poco recomendable ya que el ejército ya está bastante reducido).
Y comparandolo con nuestro entorno, nuestros problemas no son exclusivos, los comparten la mayoria de los ejércitos de europa occidental como consecuencia de profesionalizaciones hechas demasiado de prisa y drásticas reducciones de los presupuestos. Los franceses, por ejemplo, están peores que nosotros en coberturas de plantillas, los yankees tambien tienen sus problemas para rellenar las suyas y algunas Fuerzas Armadas como las canadienses han recortado tanto su presupesto que son totalmente inoperativas (o casi).
Quiza, pensar que nuestros mismos problemas los tienen otros no sea muy buen consuelo, pero ya sabes..."mal de muchos, consuelo de tontos".