Hola, amiga. Mi caso ocurrió hace 10 años aquí en Venezuela y creo que resultó bastante atípico.
Fíjate que yo conocí a un tipo que entrenaba en el mismo Gimnasio que yo, claro lo conocía de vista y nunca nos tratábamos. Resulta que con las vueltas que dá la vida, aproximadamente unos 7 meses más tarde, conocí a una muchacha muy hermosa (además de estar muy buena). No nos hicimos novios inicialmente, pero sí cultivamos una gran amistad. La invité a que entrenara en las noches en el Gimnasio, pero en horario diferente al mío, ya que nuestros distintos trabajos no permitía que fuésemos al mismo horario.
Resulta ser que ella conoció al tipo que yo nunca trataba, pues ellos en varias oportunidades coincidieron en el mismo horario.
Luego de dos meses más, yo me hice novio de la muchacha.
Pasó un año más de ese noviazgo, hasta que un día, yo llegando a su casa, la ví con el tipo que entrenaba en el Gimnasio. Los seguí, y ambos entraron a su casa. Ella no me esperaba esa noche. Entré por la parte de atrás de la casa y los sorprendí a ambos en el cuarto de ella, cuando se estaban besando y empezando a quitarse la ropa. El tipo se levantó y le preguntó a ella quién era yo. Yo a ella le pregunté a ella que me explicase lo que yo estaba viendo. En ese momento, el tipo y yo lo que hicimos fué agarrarnos a golpes. Así sería la rabia que sentíamos uno al otro, que nos golpeamos salvajemente casi 30 minutos y ella no nos pudo separar. Ninguno de los dos ganó la pelea, ya que ambos quedamos en el suelo, tirados y exhaustos, además de golpearnos hasta hacernos moretones en los ojos y rompernos la cara. Ella lo único que hizo fué ponerse a llorar y pedirnos perdón a los dos, confesándonos que nos amaba a ambos y que lo había hecho porque ella jamás había sentido algo así por dos Hombres a la vez, además de que también lamentablemente, se había enamorado de los dos y no sabía que hacer. Particularmente, me sorprendió que lo haya hecho tan bien durante esos meses, que ninguno se enteró de la existencia del otro hasta ese día.
No sé si fué el sentimiento que ambos sentíamos hacia ella, que ninguno dijo palabra alguna.
Luego de eso, ella recogió todo lo que habíamos tirado durante la pelea, nos hizo levantar del suelo y nos llevó a la sala. Allí, sacó un botiquín de primeros auxilios y se sentó en el sofa, donde ambos nos sentamos cada uno al lado de ella. Nos aplicó medicamentos para poder bajarnos la hinchazón que los dos nos habíamos provocado con los golpes que nos dimos.
No pronunciamos palabra alguna en un rato, mientras ella nos curaba.
Mientras el tipo y yo teníamos bolsas de hielo en la cara, ella sacó una botellla de Brandy para que tomásemos un poco. Nos dió y empezamos a tomar los tres. Al rato, eso provocó que se "rompiera el hielo" y ambos reconocimos que fué un error haber peleado de esa forma tan salvaje por ella.
Eso sí, le exigimos que decidiera con quién se iba a quedar, ya que era ilógico que luego de tantos meses, tuviera esa relación con los dos y la consecuencia que eso había provocado, que de casualidad no nos matamos a golpes (no fué mentira, ya que faltó un poquito para que uno de nosotros quedara vivo o nos matásemos ambos...), a lo que ella respondió que no iba a dejarnos a ninguno de los dos, porque según ella, le dábamos lo que más le gustaba, y que por eso es que ella se había arriesgado a llegar a ese punto.
Ambos nos sorprendimos por eso y nos reímos. Seguimos tomando Brandy y charlando hasta que llegó el momento en que ambos empezamos a besarla a ella..... Fué algo tan mágico que "nuestra hembra" se nos desnudó y nosotros le seguimos...
Total, que sin darnos cuenta, con todo ese "vaporón" que sentíamos, el tipo y yo, mientras le hacíamos simultáneamente el sexo oral a ella, nuestras lenguas se cruzaron y nos besamos varias veces. No nos importó hacerlo (y creo que a ella tampoco).... Al final, nos hicimos los tres el amor tan sabroso que ni cuenta nos dimos como pasó el tiempo en lo que quedaba de día.
Bueno, a todas estas, esa primera experiencia se convirtió en varios encuentros sucesivos durante los meses siguientes, en donde nos hacíamos el amor bien rico hasta que decidimos irnos los tres a vivir juntos, lo cual se extendió por 6 años, tiempo en el cual ella me dió un hijo a mí y luego uno a él. Ese trío se rompió luego de que yo decidí salir de él y hacer mi vida solo nuevamente. Claro, él se quedó con ella hasta la actualidad y yo velo todavía por mi hijo. Casualmente, hasta el día de hoy, planificamos encuentros, en donde a veces nos vamos los tres a un hotel a hacer el amor toda la noche o un fin de semana alquilamos una cabaña en la playa. Claro, eso sí, ahora soy el mejor amigo de ellos dos.
En la actualidad, doy clases en una Universidad y mantengo mi rutina de ejercicios en otro Gimnasio.
Recientemente en la Universidad, conocí a una pareja jóven de novios a quienes les doy clase. Hace una semana, el novio no fué y saliendo yo de la Universidad en mi carro, le dí la cola a la muchacha que casualmente estaba saliendo de las Instalaciones. La invité a almorzar y luego de la invité a una Tasca a tomarnos unas copas de vino. Creo que esto último hizo efecto, pues terminamos haciendo el amor ella y yo en un Hotel todo el resto de la tarde. Estando acostados y abrazados, ella me dijo que su novio es bisexual y que gusta de mí, por lo que prácticamente yo le había facilitado las cosas, puesto que ellos me iban a proponer formar un trío.
A estas alturas, no me parece descabellado, pero, creo que lo haré nuevamente.
En fin, esas cosas suelen suceder.