KoLoKaDa
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Últimamente vengo observando en multitud de relaciones de pareja un virus constante, que acaba con toda posibilidad de ser feliz y reduce al Otro, al sujeto receptor, a una masa nerviosa pendiente de la justificación creíble: Los Celos
Parejas que se quieren, que quieren compartir sus vidas y sus pensamientos y que, en un momento dado, se destrozan por sospechas patológicas. Personas que prefieren creer lo que sus mentes les indican que los hechos palpables. Personas que se sienten culpables por hacer cosas que normalmente, harían sin resquicio de duda. Personas que pierden el contacto con sus amig@s, que sufren la aplicación de la presunción de culpabilidad constante...
os ha pasado? Es un virus? se puede controlar?
Normalmente, estamos dispuestos a realizar los más grandes sacrificios por la felicidad del ser querido, pero, en ocasiones, se haga lo que se haga, no se obtiene el pilar fundamental de una relación: la confianza. Y por mucho que un@ haga o deje de hacer, no la obtiene: sólo nuevas acusaciones, nuevos hostigamientos, nuevas provocaciones que buscan el estallido, para luego poderlo echar en cara...
Todo esto viene a cuento de que, no sé si será la luna, pero, después de la fase acontecida hará unos 3-4 años, en la que el 90% de mis colegas encontraron pareja, llegan ahora a la fase del cambio.
Lo curioso del hecho es que, escuchando a unos y otros, el problema más común era el hartazgo de uno de los miembros de la pareja de las acusaciones continuadas de infidelidad sin pruebas previas, que incluían restricciones en las salidas, ropa... Y no es algo exclusivamente masculino: tengo dos colegas cuyas novias no paran de montarles pollos por las supuestas infidelidades que ni han cometido, en trances de "separación" también
¿Porqué preferimos creernos los desvaríos de nuestra mente que a la persona amada, a la que hacemos la vida imposible en busca de faltas cometidas o por cometer?
Parejas que se quieren, que quieren compartir sus vidas y sus pensamientos y que, en un momento dado, se destrozan por sospechas patológicas. Personas que prefieren creer lo que sus mentes les indican que los hechos palpables. Personas que se sienten culpables por hacer cosas que normalmente, harían sin resquicio de duda. Personas que pierden el contacto con sus amig@s, que sufren la aplicación de la presunción de culpabilidad constante...
os ha pasado? Es un virus? se puede controlar?
Normalmente, estamos dispuestos a realizar los más grandes sacrificios por la felicidad del ser querido, pero, en ocasiones, se haga lo que se haga, no se obtiene el pilar fundamental de una relación: la confianza. Y por mucho que un@ haga o deje de hacer, no la obtiene: sólo nuevas acusaciones, nuevos hostigamientos, nuevas provocaciones que buscan el estallido, para luego poderlo echar en cara...
Todo esto viene a cuento de que, no sé si será la luna, pero, después de la fase acontecida hará unos 3-4 años, en la que el 90% de mis colegas encontraron pareja, llegan ahora a la fase del cambio.
Lo curioso del hecho es que, escuchando a unos y otros, el problema más común era el hartazgo de uno de los miembros de la pareja de las acusaciones continuadas de infidelidad sin pruebas previas, que incluían restricciones en las salidas, ropa... Y no es algo exclusivamente masculino: tengo dos colegas cuyas novias no paran de montarles pollos por las supuestas infidelidades que ni han cometido, en trances de "separación" también
¿Porqué preferimos creernos los desvaríos de nuestra mente que a la persona amada, a la que hacemos la vida imposible en busca de faltas cometidas o por cometer?