paradox
Veterano
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Este pasado fin de semana tuve una "cita" con una chica que conocí hace un par de sabados en una especie de after ( cabe destacar que eran las 8 de la mañana tras una larga noche de consumo de drojas varias y alcohol todos los gatos son pardos ). Me dió su movil y tras rutinario intercambio de sms, procedemos a vernos.
La chica sin ser una belleza, no está mal y aunque algo tímida, parece tener algo de masa encefálica y puede mantener una digna conversación. Hasta ahí todo bien, dentro de una lógica cita entre dos personas que apenas se conocen, tratan de agradar, de caer bien y pasar una noche lo más amena y divertida posible.
Pero ocurre algo que otrora ni se me hubiese pasado por la cabeza imaginar, es el hastío tras pasar unas horas, tener que estar constantemente pendiente de que la otra persona se encuentre comoda y agusto, cuando en realidad su vida te importa una mierda, cuando el objetivo final es un polvo, cuando tras dicho acontecimiento no volverás a ver jamás.
Me resultó un momento especial, una revelación, me quedé impactado pensando que joder, estaba con una chica que ya quisieran muchos para sí, que por sus gestos, sus miradas, sabía que tendría sexo con ella a poco que me lo propusiera, lo que todos soñamos durante la semana, que llegue el finde y poder acceder al coño de una hembra tras una noche lo más afable posible. La conquista que es lo más divertido de este tipo de situaciones, el procedimiento, los metodos que usas para que se abra de patitas, el palique, un roce. Todo me parecía innecesario, tedioso.
Después de ese sentimiento de apatía, decidí que a pesar de tener varios factores a mi favor, no quería hacer absolutamente nada con ella, así que salimos del garito de turno y la acompañé a su casa.
Cuando volví a mi casa, me sentí más derrotado y hundido moralmente que nunca, con un vacio tan grande como el jodido universo, peor que cuando sales de noche con ganas de copular con alguna hembra ( pocas veces salgo con esa intención, que conste ) y al final después de varios intentos ves que todas te dan calabazas y vuelves al hogar a pelarte la banana cual mandril.
Creo que esa noche no estaba lo suficientemente inspirado, que la chica no me motivaba y que este tipo de citas en las que tienes que "mostrarte" ante alguien, cada día que pasa me aburren más y me parecen insustanciales... quiero creer que es eso, porque no me explico esa falta de interés y de rechazo a un coño que estaba abierto para mí cuando quisiera.
Alguna vez habeis tenido esta sensación de " bufff, quedan 5 minutos para verla, así que nada, lo de siempre, ser natural, simpático, no parecer forzado y hacer que se ria, cuando menos se lo espere besito, arrumacos varios y a casa a romperla la vagina" te miras al espejo, te acabas de engalanar y bajas a la calle a comerte el mundo, pero cuando estas ahí, como siempre, algo que has hecho mil veces y tendrás que seguir haciendolo si quieres follar sin tener que pagar, te das cuenta que es aburrido, repetitivo y en ocasiones agónico.
La chica sin ser una belleza, no está mal y aunque algo tímida, parece tener algo de masa encefálica y puede mantener una digna conversación. Hasta ahí todo bien, dentro de una lógica cita entre dos personas que apenas se conocen, tratan de agradar, de caer bien y pasar una noche lo más amena y divertida posible.
Pero ocurre algo que otrora ni se me hubiese pasado por la cabeza imaginar, es el hastío tras pasar unas horas, tener que estar constantemente pendiente de que la otra persona se encuentre comoda y agusto, cuando en realidad su vida te importa una mierda, cuando el objetivo final es un polvo, cuando tras dicho acontecimiento no volverás a ver jamás.
Me resultó un momento especial, una revelación, me quedé impactado pensando que joder, estaba con una chica que ya quisieran muchos para sí, que por sus gestos, sus miradas, sabía que tendría sexo con ella a poco que me lo propusiera, lo que todos soñamos durante la semana, que llegue el finde y poder acceder al coño de una hembra tras una noche lo más afable posible. La conquista que es lo más divertido de este tipo de situaciones, el procedimiento, los metodos que usas para que se abra de patitas, el palique, un roce. Todo me parecía innecesario, tedioso.
Después de ese sentimiento de apatía, decidí que a pesar de tener varios factores a mi favor, no quería hacer absolutamente nada con ella, así que salimos del garito de turno y la acompañé a su casa.
Cuando volví a mi casa, me sentí más derrotado y hundido moralmente que nunca, con un vacio tan grande como el jodido universo, peor que cuando sales de noche con ganas de copular con alguna hembra ( pocas veces salgo con esa intención, que conste ) y al final después de varios intentos ves que todas te dan calabazas y vuelves al hogar a pelarte la banana cual mandril.
Creo que esa noche no estaba lo suficientemente inspirado, que la chica no me motivaba y que este tipo de citas en las que tienes que "mostrarte" ante alguien, cada día que pasa me aburren más y me parecen insustanciales... quiero creer que es eso, porque no me explico esa falta de interés y de rechazo a un coño que estaba abierto para mí cuando quisiera.
Alguna vez habeis tenido esta sensación de " bufff, quedan 5 minutos para verla, así que nada, lo de siempre, ser natural, simpático, no parecer forzado y hacer que se ria, cuando menos se lo espere besito, arrumacos varios y a casa a romperla la vagina" te miras al espejo, te acabas de engalanar y bajas a la calle a comerte el mundo, pero cuando estas ahí, como siempre, algo que has hecho mil veces y tendrás que seguir haciendolo si quieres follar sin tener que pagar, te das cuenta que es aburrido, repetitivo y en ocasiones agónico.