Mala_Vida
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- 30 Ene 2008
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Mala Vida Vs Leandra, gostosooo.
Ya sabrán, más de uno y más de dos, mi debilidad por el Rivi.
Una vez había visitado solo este club, y la verdad no me dejó mal sabor de boca, y hoy, en condiciones adversas, me he vuelto a acercar, como no, con mi fiel compañero de batallas.
El club es más pequeño, pero también más hogareño.
Es difícil hacer un símil entre ambos, al menos en mi caso.
Lo que me gusta es, lógicamente, que es más barato, aunque la diversidad de chicas es menor.
Empezamos con la entrada, se paga sí o sí.
12 euros fijos, como en su homólogo, esto no varía.
Los cubatas sin red bull, 2 euros más caros, con red bull, un euro más, que en el Rivi.
En cuanto a las chicas, las tarifas oscilan entre 60-70 euros por lo visto, aunque siempre está la excepción que confirma la regla.
Vamos con el nivel de las féminas.
Sinceramente aquí sí que no tiene competencia con el Rivi, a lo sumo habrán 50 chicas.
Desconozco si en días normales hay más, ya iré informando.
De entre ellas, lo típico, la mayoría del este.
Varias ex-Riverianas, entre ellas Leandra, mi víctima.
Pasamos a la crónica de la expe, para desvirgar el hilo.
Hoy iba bastante cocido, y no me ha cundido como yo esperaba, aunque me vale madre.
Leandra es una ex-Rivi que ya le tenía unas ganas locas, de hace tiempo.
Es Argentino-Brasileña, ya os haceis una idea del cóctel no?
Morena, 165 cm a lo sumo, no mucho pecho, culo brasilero, y varios tattoos, a destacar el nombre de su hijo en la espalda, y una mano en el hombro derecho, destaca bastante la moza.
Como digo, me he pasado, para variar, con el acohol, y luego pasa lo que pasa.
Amén de la hora de subida, las 4 y cuarto.
Culpa mía todo esto, pero que ella ha sabido solucionar rápidamente, en peores plazas habrá toreado.
Bueno, lo típico, entramos, cinco euros para sábanas, ojo al dato, no son de papel como en el Rivi, son toallas de verdad, y subimos a la room.
Nos despelotamos, nos empezamos a magrear, y a fusionar nuestras bocas.
Sin dejar los morreos, con su piercing dando juego, voy acariciandola y poniendo la máquina a tono.
Sexo totalmente depilado, que empiezo a degustar con el índice, aunque no le gusta que entre en su cueva, lo único que me ha cortado el rollo.
Empieza con el francés suavecito, sin of course, uno ya no acepta la goma, sibarita que se vuelve uno hoijan.
No acabo de empalmar, el alcohol me la juega, y volvemos al magreo y los besos de tornillo.
Se anima otra vez la cosa y le voy acariciando la almeja con la punta del cimbrel.
Veo que se pone bastante cerda, y mi objetivo era empalarla a pelo, aunque no ha podido ser.
Me pone mucho esta chica, le he pegado cuatro puntales sin goma, muy premeditados, y me ha enfundado rápidamente.
La bombeo con ella encima, luego con ella debajo, misionero, y la cosa se vuelve a bajar.
LLega el momento de cagarme en mi puta mala vida, y le digo que acabamos en francés-manual, a lo cual ella ve la mejor salida también.
Sin dejar de pajearme, mano-boca, la voy besando, hasta que tomo las riendas, y me inmolo en sus pechos.
La dejo perdida de blanco espeso, y le perjuro que habrá próxima, que esto no puede acabar así.
No me voy con mal sabor de boca, pero esperaba más, por mi parte ojo.
Por su parte, correcta en todo momento, aunque no es muy amiga de frances facial ni griego ni parafilias.
Una chica en plan novia, por lo menos con uno, y nada mal de precio.
60 euretes hasta las 5 de la matina, y porque llamaron al telefonillo que sinó.
Otro punto a favor de este club, cuando se pasa la hora, no te aporrean la puerta los gorilas como en el Rivi.
Sin duda me pasaré más por aquí ahora, ya que lo veo más factible a corto plazo que el Rivi, donde tienes que jugar mucho más con el regateo para sacar el polvo por 60, y ardua tarea es sacarlo a ese precio ya.
Por no ir más lejos, esta chica pedía 80 euros en el Rivi, aquí 60.
Echad cuentas.
Saludos, camaradas puteros.
Ya sabrán, más de uno y más de dos, mi debilidad por el Rivi.
Una vez había visitado solo este club, y la verdad no me dejó mal sabor de boca, y hoy, en condiciones adversas, me he vuelto a acercar, como no, con mi fiel compañero de batallas.
El club es más pequeño, pero también más hogareño.
Es difícil hacer un símil entre ambos, al menos en mi caso.
Lo que me gusta es, lógicamente, que es más barato, aunque la diversidad de chicas es menor.
Empezamos con la entrada, se paga sí o sí.
12 euros fijos, como en su homólogo, esto no varía.
Los cubatas sin red bull, 2 euros más caros, con red bull, un euro más, que en el Rivi.
En cuanto a las chicas, las tarifas oscilan entre 60-70 euros por lo visto, aunque siempre está la excepción que confirma la regla.
Vamos con el nivel de las féminas.
Sinceramente aquí sí que no tiene competencia con el Rivi, a lo sumo habrán 50 chicas.
Desconozco si en días normales hay más, ya iré informando.
De entre ellas, lo típico, la mayoría del este.
Varias ex-Riverianas, entre ellas Leandra, mi víctima.
Pasamos a la crónica de la expe, para desvirgar el hilo.
Hoy iba bastante cocido, y no me ha cundido como yo esperaba, aunque me vale madre.
Leandra es una ex-Rivi que ya le tenía unas ganas locas, de hace tiempo.
Es Argentino-Brasileña, ya os haceis una idea del cóctel no?
Morena, 165 cm a lo sumo, no mucho pecho, culo brasilero, y varios tattoos, a destacar el nombre de su hijo en la espalda, y una mano en el hombro derecho, destaca bastante la moza.
Como digo, me he pasado, para variar, con el acohol, y luego pasa lo que pasa.
Amén de la hora de subida, las 4 y cuarto.
Culpa mía todo esto, pero que ella ha sabido solucionar rápidamente, en peores plazas habrá toreado.
Bueno, lo típico, entramos, cinco euros para sábanas, ojo al dato, no son de papel como en el Rivi, son toallas de verdad, y subimos a la room.
Nos despelotamos, nos empezamos a magrear, y a fusionar nuestras bocas.
Sin dejar los morreos, con su piercing dando juego, voy acariciandola y poniendo la máquina a tono.
Sexo totalmente depilado, que empiezo a degustar con el índice, aunque no le gusta que entre en su cueva, lo único que me ha cortado el rollo.
Empieza con el francés suavecito, sin of course, uno ya no acepta la goma, sibarita que se vuelve uno hoijan.
No acabo de empalmar, el alcohol me la juega, y volvemos al magreo y los besos de tornillo.
Se anima otra vez la cosa y le voy acariciando la almeja con la punta del cimbrel.
Veo que se pone bastante cerda, y mi objetivo era empalarla a pelo, aunque no ha podido ser.
Me pone mucho esta chica, le he pegado cuatro puntales sin goma, muy premeditados, y me ha enfundado rápidamente.
La bombeo con ella encima, luego con ella debajo, misionero, y la cosa se vuelve a bajar.
LLega el momento de cagarme en mi puta mala vida, y le digo que acabamos en francés-manual, a lo cual ella ve la mejor salida también.
Sin dejar de pajearme, mano-boca, la voy besando, hasta que tomo las riendas, y me inmolo en sus pechos.
La dejo perdida de blanco espeso, y le perjuro que habrá próxima, que esto no puede acabar así.
No me voy con mal sabor de boca, pero esperaba más, por mi parte ojo.
Por su parte, correcta en todo momento, aunque no es muy amiga de frances facial ni griego ni parafilias.
Una chica en plan novia, por lo menos con uno, y nada mal de precio.
60 euretes hasta las 5 de la matina, y porque llamaron al telefonillo que sinó.
Otro punto a favor de este club, cuando se pasa la hora, no te aporrean la puerta los gorilas como en el Rivi.
Sin duda me pasaré más por aquí ahora, ya que lo veo más factible a corto plazo que el Rivi, donde tienes que jugar mucho más con el regateo para sacar el polvo por 60, y ardua tarea es sacarlo a ese precio ya.
Por no ir más lejos, esta chica pedía 80 euros en el Rivi, aquí 60.
Echad cuentas.
Saludos, camaradas puteros.