Terminada la segunda. ¿Me ha entretenido? Muchísimo. ¿Es una seriaza? No.
Tienes que desactivar bastante el chip "cine serio" para verla. Como cuando sólo quieres pasar la tarde viendo una peli de tiros y explosiones, sin más pretensiones.
Comienza bien y te gana por lo ya comentado, la nostalgia. Y los primeros capítulos en los que se ve que el protagonista absoluto es el de Cobra Kai, te enganchan a la serie.
Pero Larusso empieza a aparecer cada vez más, y cada vez más muestra lo mal que actúa. Y de repente, lo que parecía una serie molona y nostálgica sobre el loser que no triunfa en la vida mientras su máximo rival si lo hace, se convierte en una serie para adolescentes de amores de instituto, peleas de karate mal hechas y una rivalidad infantil entre dos adultos que conforme avanza la serie va dando cada vez más vergüenza ajena. Aparte de que quitando el de Cobra Kai y alguno suelto, el resto de reparto es bastante limitadito actuando.
El que más me saca de la serie es "Halcón", que con su enfado permanente sobreactuado ya cansa.
Sí, me entretiene porque son capítulos cortos y veré la tercera, pero es que tienes que obviar demasiadas cosas para considerarlo un producto mínimamente bueno. Lo del torneo de Karate se toma unas licencias entre peso y sexo de los competidores, que es un cachondeo. Y lo comentado, la rabia que se tienen Daniel y el otro, por que de niños le ganó el campeonato de karate, a veces se pasan de la raya.
Tiene muy buenos momentos, como cuando los dos van en el coche escuchando música de los ´80, ese momento fue amo. Ahí parece que se van a reconciliar, pero de nuevo vuelven las situaciones infantiles para enfadarse. Ocurre igual cuando se van a cenar las 2 parejas, que parece que se divierten pero luego, tonterías infantiles de nuevo.
El final, bueno, se agradece lo de la batalla campal y que le den el rollo dramático, pero es que ese rollo se lo podrían haber dado desde el principio, en vez de hacerlo tan para adolescentes.
Lo dicho, si te gustó en su día el fenómeno Karate Kid, te gustará. Y hay que entender lo que fue en su día, una película muy básica sobre el chico al que hacen buying que aprende a repartir hostias y termina triunfal, no era para que le diesen un Oscar a nadie. La serie hay que disfrutarla como el niño que fuimos algún día.