Eterno Navegante
Asiduo
- Registro
- 24 Mar 2007
- Mensajes
- 829
- Reacciones
- 2
Un amigo desde los nueve años de edad.
Salió durante un año y medio con una chica, muy mona ella, a la que llamaré S. Todo bien, los veía a menudo, se unían a alguna que otra fiesta que hacíamos en grupo, a tomar algo en las terrazas, a botellonas…
Pero… al final la cosa no fue muy bien, resumiendo, se enamoró de otro chico, y dejó a mi amiguete. No comento ni hago críticas de ningún tipo, el caso es que durante nueve meses mi amigo quedó soltero, hasta que conoció a otra chica… muy mona ella, a la que llamaré M. M era un año más joven que S, pero igualmente guapa, agradable y de buen ver. De hecho los amigos le cogimos cariño en seguida, M gustó más que S si cabe, y lo que a S le costó ganarse varios meses, M lo tuvo en dos días.
Curiosamente, con S seguíamos hablando, aunque ya en otros círculos.
Y entonces ocurrió, una de las amigas invita a S a una noche de botellona en que mi amigo y M no van a estar. Ella accede y se viene con nosotros.
Todo bien, y ahora viene lo mejor, llama mi amiguete, sin saber que S está en la botellona y dice “oye Jose, que al final M y yo hemos cambiado los planes y vamos para allá”.
- Ok, de puta madre, pero que sepas que S está aquí, con SU NOVIO NUEVO.
- Vale, no me importa, así le restriego a M por la cara.
- Tu mismo.
S, con la que había cogido yo confianza y hasta cierto cariño: “¿era X (mi amigo)?”.
Le dije que sí, pero que tranquila, que tenía una novia nueva, y que no iba a darle el coñazo a ella, todo lo más que se pusiera a morrear a la nueva novia delante de ella. Ella se rió y dijo que vale, que sin problemas. A todo esto, el novio de S, un tío normal y hasta me atrevería a calificar de buena gente (aunque claro, jodió a mi amigo y eso ya lo convertía en mi “enemigo”), a todo esto digo, al novio de S se le inunda la cara con una sonrisa que me dejó totalmente mosqueado.
“¿Qué pasa?”, le preguntó S. “ya lo verás” – contestó. Yo pasando ya de la historia, aunque algo extrañado.
Total, que llega mi amigo, triunfal, contento, con su nueva novia, M, a su lado, radiante y cálida como ella es.
Se acercan al grupo y… CARA DE POKER DE CASI TODOS.
S se va, indignadísima antes de que terminen de acercarse. M se pone toda nerviosa y pidiéndole explicaciones a mi amigo de que “porqué no se lo había dicho”. Mi amigo totalmente sorprendido. Yo también…
¿Qué coño pasa aquí?. Pues lo que muchos ya sabían por otras circunstancias y que nadie mencionó, que S y M eran HERMANAS. Como lo oís. Mi amigo nunca había entrado en casa de S, y nunca llegó a conocer, en ese año y medio, más que a dos primos de S, y poco más.
El nuevo novio de S había visto a mi amigo y a M salir juntos por ahí, y el cabroncete no dijo nada. Desde entonces me cae bien.
Mi amigo no sabía nada. De ahí que la situación fuese tan extraña. Recuerdo que dije “y aquí se acaba todo”, en voz baja, y que más de uno se echó unas buenas risas, aunque mi intenció no fue esa en modo alguno.
Hoy día la situación es la siguiente:
Mi amigo entra en casa de M, su novia actual, y se habla con S lo justo, porque no acabaron muy bien. M y S tampoco se hablan mucho, pero la situación mejoró cuando tanto S como M se independizaron.
S no sigue con el que era su nuevo novio, que se ha cepillado a casi todas las tías de aquella pandilla, salido con tres de ellas y dejado embarazada a otra, con la que se casó. Y todo en menos de dos años. Su nombre era Arturo, y va sin segundas intenciones, pero me hace gracia mencionarlo.
Yo pasé de la pandilla al quedar soltero, y ahora solo los veo de tarde en tarde.
Vale, pues no sé si os han entretenido esas extrañas conexiones que dan lugar a situaciones a veces hilarantes, a veces totalmente sorprendentes. Pero seguro que a más de uno le han pasado, o ha visto de primera mano, situaciones en las que al final, esas conexiones desconocidas entre personas han dado lugar a la más absoluta sorpresa. Así que en vuestras manos lo dejo.
Tengo más historias de estas, que en los pueblos todo se acaba sabiendo, pero eso ya si el hilo tiene aceptación las voy contando.
Salió durante un año y medio con una chica, muy mona ella, a la que llamaré S. Todo bien, los veía a menudo, se unían a alguna que otra fiesta que hacíamos en grupo, a tomar algo en las terrazas, a botellonas…
Pero… al final la cosa no fue muy bien, resumiendo, se enamoró de otro chico, y dejó a mi amiguete. No comento ni hago críticas de ningún tipo, el caso es que durante nueve meses mi amigo quedó soltero, hasta que conoció a otra chica… muy mona ella, a la que llamaré M. M era un año más joven que S, pero igualmente guapa, agradable y de buen ver. De hecho los amigos le cogimos cariño en seguida, M gustó más que S si cabe, y lo que a S le costó ganarse varios meses, M lo tuvo en dos días.
Curiosamente, con S seguíamos hablando, aunque ya en otros círculos.
Y entonces ocurrió, una de las amigas invita a S a una noche de botellona en que mi amigo y M no van a estar. Ella accede y se viene con nosotros.
Todo bien, y ahora viene lo mejor, llama mi amiguete, sin saber que S está en la botellona y dice “oye Jose, que al final M y yo hemos cambiado los planes y vamos para allá”.
- Ok, de puta madre, pero que sepas que S está aquí, con SU NOVIO NUEVO.
- Vale, no me importa, así le restriego a M por la cara.
- Tu mismo.
S, con la que había cogido yo confianza y hasta cierto cariño: “¿era X (mi amigo)?”.
Le dije que sí, pero que tranquila, que tenía una novia nueva, y que no iba a darle el coñazo a ella, todo lo más que se pusiera a morrear a la nueva novia delante de ella. Ella se rió y dijo que vale, que sin problemas. A todo esto, el novio de S, un tío normal y hasta me atrevería a calificar de buena gente (aunque claro, jodió a mi amigo y eso ya lo convertía en mi “enemigo”), a todo esto digo, al novio de S se le inunda la cara con una sonrisa que me dejó totalmente mosqueado.
“¿Qué pasa?”, le preguntó S. “ya lo verás” – contestó. Yo pasando ya de la historia, aunque algo extrañado.
Total, que llega mi amigo, triunfal, contento, con su nueva novia, M, a su lado, radiante y cálida como ella es.
Se acercan al grupo y… CARA DE POKER DE CASI TODOS.
S se va, indignadísima antes de que terminen de acercarse. M se pone toda nerviosa y pidiéndole explicaciones a mi amigo de que “porqué no se lo había dicho”. Mi amigo totalmente sorprendido. Yo también…
¿Qué coño pasa aquí?. Pues lo que muchos ya sabían por otras circunstancias y que nadie mencionó, que S y M eran HERMANAS. Como lo oís. Mi amigo nunca había entrado en casa de S, y nunca llegó a conocer, en ese año y medio, más que a dos primos de S, y poco más.
El nuevo novio de S había visto a mi amigo y a M salir juntos por ahí, y el cabroncete no dijo nada. Desde entonces me cae bien.
Mi amigo no sabía nada. De ahí que la situación fuese tan extraña. Recuerdo que dije “y aquí se acaba todo”, en voz baja, y que más de uno se echó unas buenas risas, aunque mi intenció no fue esa en modo alguno.
Hoy día la situación es la siguiente:
Mi amigo entra en casa de M, su novia actual, y se habla con S lo justo, porque no acabaron muy bien. M y S tampoco se hablan mucho, pero la situación mejoró cuando tanto S como M se independizaron.
S no sigue con el que era su nuevo novio, que se ha cepillado a casi todas las tías de aquella pandilla, salido con tres de ellas y dejado embarazada a otra, con la que se casó. Y todo en menos de dos años. Su nombre era Arturo, y va sin segundas intenciones, pero me hace gracia mencionarlo.
Yo pasé de la pandilla al quedar soltero, y ahora solo los veo de tarde en tarde.
Vale, pues no sé si os han entretenido esas extrañas conexiones que dan lugar a situaciones a veces hilarantes, a veces totalmente sorprendentes. Pero seguro que a más de uno le han pasado, o ha visto de primera mano, situaciones en las que al final, esas conexiones desconocidas entre personas han dado lugar a la más absoluta sorpresa. Así que en vuestras manos lo dejo.
Tengo más historias de estas, que en los pueblos todo se acaba sabiendo, pero eso ya si el hilo tiene aceptación las voy contando.