Amsterdam
Veterano
- Registro
- 30 Dic 2005
- Mensajes
- 1.009
- Reacciones
- 0
Bien, sin preámbulos y sin anestesia (os jodéis) quiero anunciar mi firme convicción a emigrar a otro país.
Vale que os importa una mierda, pero como me voy a quitar internet, quiero dejar constancia por escrito antes del corte. Y así dejar por decenios y milenios mi legado en la red de redes. Por lo que si os importa o no, a mi ni me va ni me viene.
Efectivamente, yo, como muchos, estamos empezando a “sentir” (já) la CRISIS (con mayúsculas y sin comillas que valga) ya sea internacional o nacional o regional o su puta madre como quiera llamarla, financiera, económica, de la construcción o como cojones quieran llamarla, también.
El tema es que yo, como muchos en este país, me he dedicado los últimos 10 años a trabajar en el sector de la construcción, ya siendo de albañil, pequeño promotor (buena ostia me di ya hace muchos años) o de comercial de materiales a tal efecto.
Hace mas o menos dos años y medio, yo, como muchos de mi sector (imagino) ya teníamos la mosca tras la oreja, empezábamos a verle las orejas al lobo y sabíamos muy bien la que se nos avecinaba, proponiéndome por aquél entonces ir buscando alternativas laborales lejos de la construcción, fuese en el sitio que fuese y así para cuando llegasen estas fechas en las que estamos ahora, mi economía doméstica no se viera excesivamente afectada.
Transcurridos estos dos años y medio, tras una búsqueda (he de reconocer que mis asuntos laborales no me permitían hacerla arduamente que era como debía haberse realizado) poco fructífera, he llegado, como muchos, a estas fechas sin haber efectuado un “cambio radical” de mi existencia jornalera en este país.
Lo terrible, lo alarmante y escabroso del asunto es que la crisis = paro = a tomar por culo todos los gastos superfluos (por supuesto) y lo que es mas jodido, los no superfluos ha llegado de golpe.
Sí, queridos conciudadanos, yo que me pateo las calles, que hablo con directivos, jefecillos o encargadetes de obra y empresas, a fecha de hoy afirmo, contundentemente que no hay pasta, dinero, activos o pasivos para pagar deudas contraídas si quiera hace dos meses, pagarés devueltos de empresas consolidadas y con renombre se dan a la orden del día . Y todo ha llegado desde mediados de Marzo.
Veamos, de mediados de Marzo a mediados de Abril (fecha a en la que escribo mi carta de viaje), ha pasado un mísero mes, donde la crisis era venidera y por lo que se podría llegar a intuir, creciente y escalonada. Pero lo grave está en que de escalonada nada, ha sido de golpe. Bancos y cajas no sueltan un duro, suponiendo que lo tengan, ya que se empieza a oír que algunos bancos ni eso (cuando el río suena… )
No nos engañemos, la construcción no ha entrado en crisis, viviendas hacen falta, ya que este país ha crecido en habitantes tanto inmigrantes como nacionales y la juventud demanda viviendas ya sean de alquiler o en venta, lo digo con conocimiento de causa pues conozco a muchísimas personas que andan buscando piso.
La crisis es financiera, no hay pasta, sin pasta no hay movimiento de dinero en las empresas, y dado que en este país a parte de la industria (poca y por el norte), agricultura (nuestros abuelos fliparían viendo nuestros dejados campos), ganadería (acualo?), servicios (osease turismo, ojo, la crisis es mundial y dudo que vengan de vacaciones cuando no pueden pagarse un café en su país), el motor ha sido y es desde hace mucho tiempo la construcción, es a ese sector donde se le empieza a ver sus vergüenzas.
Triste, sí, pero mas triste es que dado que si la mitad de los trabajadores (y no me equivoco mucho en cifras) tiene mas o menos que ver directamente con el sector de la construcción, y su situación no es que se vea comprometida, si no que ya no va a existir en un par de meses, será jodido que estos pobres desalmados (entre los cuales me incluyo) puedan siquiera comprarse unos zapatos, con lo cual los que curran haciendo zapatos lo tienen jodidillo para mantener su puesto de trabajo, zapateros que precisamente no podrán si quiera hacer gasto por el móvil, por lo que las operadoras tendrán que prescindir de un volumen de gente innecesaria y así sucesivamente abarcando así esta crisis todo sector que tenga que ver con nuestro trabajo, sea de la construcción o no.
Pues eso, que ahora la crisis ha llegado de golpe a mi sector, pero agarraros los cinturones los que la vean de lejos, por que para allá va y aviso, no es leve y mucho menos en corto plazo pasajera, ya que ni nuestro gobierno (suponiendo que lo hiciera bien si hubiese sido el caso) nos la quita, ya que viene de fuera.
Me largo, no sé donde, pero yo por mi situación personal me lo puedo permitir ya que con una maleta, ilusión y sobre todo muchos cojones puede que sobreviva en algún sitio alejado de esta difícil y esquiva crisis fuera de estas fronteras. Quien sabe si montando mafias en otros paises con colegas de mi misma nacionalidad, pidiendo por las calles de Amsterdam, fregando platos en Londres o montando el tan recurrido garito en el caribe.
foto para acompañar ladrillo repetitivo de la puta crisis.
A los que les ata una familia u otra cosa, que vayan aprendiendo de los buscavidas, sus fechorías y sus triquiñuelas para llevar comida a casa.
Los inmigrantes sin papeles o sin trabajo ya nos llevan cerca de una década de ventaja en estas lides, serán una difícil competencia y la ley del mas fuerte como siempre será la que dicte nuestra calidad de vida en este país, como en la mayoría de los países del mundo.
Suerte.
Edito: Al menos tuve la previsión de almacenar en mi disco duro externo gigas y gigas de pornografía, la cual me ayudará a pasar apaciblemente los días que quedan hasta la partida en avión, barco, autobús o en algún abandonado vagón a la cola de un convoy.
Vale que os importa una mierda, pero como me voy a quitar internet, quiero dejar constancia por escrito antes del corte. Y así dejar por decenios y milenios mi legado en la red de redes. Por lo que si os importa o no, a mi ni me va ni me viene.
Efectivamente, yo, como muchos, estamos empezando a “sentir” (já) la CRISIS (con mayúsculas y sin comillas que valga) ya sea internacional o nacional o regional o su puta madre como quiera llamarla, financiera, económica, de la construcción o como cojones quieran llamarla, también.
El tema es que yo, como muchos en este país, me he dedicado los últimos 10 años a trabajar en el sector de la construcción, ya siendo de albañil, pequeño promotor (buena ostia me di ya hace muchos años) o de comercial de materiales a tal efecto.
Hace mas o menos dos años y medio, yo, como muchos de mi sector (imagino) ya teníamos la mosca tras la oreja, empezábamos a verle las orejas al lobo y sabíamos muy bien la que se nos avecinaba, proponiéndome por aquél entonces ir buscando alternativas laborales lejos de la construcción, fuese en el sitio que fuese y así para cuando llegasen estas fechas en las que estamos ahora, mi economía doméstica no se viera excesivamente afectada.
Transcurridos estos dos años y medio, tras una búsqueda (he de reconocer que mis asuntos laborales no me permitían hacerla arduamente que era como debía haberse realizado) poco fructífera, he llegado, como muchos, a estas fechas sin haber efectuado un “cambio radical” de mi existencia jornalera en este país.
Lo terrible, lo alarmante y escabroso del asunto es que la crisis = paro = a tomar por culo todos los gastos superfluos (por supuesto) y lo que es mas jodido, los no superfluos ha llegado de golpe.
Sí, queridos conciudadanos, yo que me pateo las calles, que hablo con directivos, jefecillos o encargadetes de obra y empresas, a fecha de hoy afirmo, contundentemente que no hay pasta, dinero, activos o pasivos para pagar deudas contraídas si quiera hace dos meses, pagarés devueltos de empresas consolidadas y con renombre se dan a la orden del día . Y todo ha llegado desde mediados de Marzo.
Veamos, de mediados de Marzo a mediados de Abril (fecha a en la que escribo mi carta de viaje), ha pasado un mísero mes, donde la crisis era venidera y por lo que se podría llegar a intuir, creciente y escalonada. Pero lo grave está en que de escalonada nada, ha sido de golpe. Bancos y cajas no sueltan un duro, suponiendo que lo tengan, ya que se empieza a oír que algunos bancos ni eso (cuando el río suena… )
No nos engañemos, la construcción no ha entrado en crisis, viviendas hacen falta, ya que este país ha crecido en habitantes tanto inmigrantes como nacionales y la juventud demanda viviendas ya sean de alquiler o en venta, lo digo con conocimiento de causa pues conozco a muchísimas personas que andan buscando piso.
La crisis es financiera, no hay pasta, sin pasta no hay movimiento de dinero en las empresas, y dado que en este país a parte de la industria (poca y por el norte), agricultura (nuestros abuelos fliparían viendo nuestros dejados campos), ganadería (acualo?), servicios (osease turismo, ojo, la crisis es mundial y dudo que vengan de vacaciones cuando no pueden pagarse un café en su país), el motor ha sido y es desde hace mucho tiempo la construcción, es a ese sector donde se le empieza a ver sus vergüenzas.
Triste, sí, pero mas triste es que dado que si la mitad de los trabajadores (y no me equivoco mucho en cifras) tiene mas o menos que ver directamente con el sector de la construcción, y su situación no es que se vea comprometida, si no que ya no va a existir en un par de meses, será jodido que estos pobres desalmados (entre los cuales me incluyo) puedan siquiera comprarse unos zapatos, con lo cual los que curran haciendo zapatos lo tienen jodidillo para mantener su puesto de trabajo, zapateros que precisamente no podrán si quiera hacer gasto por el móvil, por lo que las operadoras tendrán que prescindir de un volumen de gente innecesaria y así sucesivamente abarcando así esta crisis todo sector que tenga que ver con nuestro trabajo, sea de la construcción o no.
Pues eso, que ahora la crisis ha llegado de golpe a mi sector, pero agarraros los cinturones los que la vean de lejos, por que para allá va y aviso, no es leve y mucho menos en corto plazo pasajera, ya que ni nuestro gobierno (suponiendo que lo hiciera bien si hubiese sido el caso) nos la quita, ya que viene de fuera.
Me largo, no sé donde, pero yo por mi situación personal me lo puedo permitir ya que con una maleta, ilusión y sobre todo muchos cojones puede que sobreviva en algún sitio alejado de esta difícil y esquiva crisis fuera de estas fronteras. Quien sabe si montando mafias en otros paises con colegas de mi misma nacionalidad, pidiendo por las calles de Amsterdam, fregando platos en Londres o montando el tan recurrido garito en el caribe.
foto para acompañar ladrillo repetitivo de la puta crisis.
A los que les ata una familia u otra cosa, que vayan aprendiendo de los buscavidas, sus fechorías y sus triquiñuelas para llevar comida a casa.
Los inmigrantes sin papeles o sin trabajo ya nos llevan cerca de una década de ventaja en estas lides, serán una difícil competencia y la ley del mas fuerte como siempre será la que dicte nuestra calidad de vida en este país, como en la mayoría de los países del mundo.
Suerte.
Edito: Al menos tuve la previsión de almacenar en mi disco duro externo gigas y gigas de pornografía, la cual me ayudará a pasar apaciblemente los días que quedan hasta la partida en avión, barco, autobús o en algún abandonado vagón a la cola de un convoy.