Cuando salíamos de bares solíamos comprar varios minis o jarras para todos. Pagábamos por rondas. Pues teníamos, tenemos, un amico que utilizaba dos tácticas para no pagar:
- Decía que él esa noche no iba a beber y que no pagaba su ronda. Muy bien. La cosa es que cuando un mini pasaba por sus manos le daba los tientos que quería y al final de la noche acababa igual de mamao que cualquiera.
-Decía que pagaba la última ronda, la cual a veces no se daba por el volumen de la borrachera adquirida o con el efecto y caos de la misma se daban circunstancias en que al perder la noción de a quién le tocaba, cada uno pagaba lo que le salía de los cojones.
También era común que para los botellones cada uno trajese lo necesario para el mismo, esto es, uno traía el vino, otro la coca cola, otros los hielos y otro cosas de comer.
Habitualmente él se pedía traer las cosas de comer porque su padre trabajaba en matutano y solía traer máximo dos bolsas de patatas que le salían gratis, para más inri.
Cuando se mudó a su nueva casa con la bigotuda, mando un whatsapp diciendo que nos invitaba a comer allí. Pues cuando acabó la comida el desgraciado nos pidió el dinero de la comida.
También era común que se ofreciese para llevar el coche a cualquier cosa que tuviésemos que ir y luego cobrarnos cantidades disparatadas por la gasolina utilizada.
Todo muy rastrero en él.