División Acorazada Antivacunas
Cuando el ensaladas y su cohorte de palmeros, aduladores, lameculos y chupapollas se ponen a hablar de las vacunas y de que "no sirven para nada" deberían contar toda la historia, y no sólo una parte.
Os pasáis todos los días hablando ahora del tiempo y de la pérdida de eficacia contra el contagio de estas vacunas. Bueno, es algo que ya sabíamos desde antes de que empezaran a ponerlas. Ya sabíamos que su inmunidad no era para siempre y que bajaba con el tiempo.
Si bien eso es cierto, y es a lo que os agarráis como mariconas para despotricar contra ellas, junto con lo de "llevan veneno", lo que nunca decís, porque no os interesea y porque no se acomoda a vuestro relato y a vuestra verdad, es que si bien es cierto que con el paso del tiempo disminuye la eficacia contra la protección frente a un contagio, la vacuna, en cambio, sigue mostrándose completamente eficaz contra la posibilidad de una infección grave, evitando así que se requiera de tratamiento en un hospital. Esa protección permanece intacta y en el caso de Pfizer, por ejemplo, se sitúa en el 93%.
Y lo de tener que rebajarse a buscar necrológicas de ancianos de casi 100 años de edad para ponerlos como ejemplo de que la vacuna no sirve, dice mucho de la catadura moral e intelectual del miserable que se dedica a tales menesteres. Es de tal bajeza, tan ruin y tan miserable, que no merece mayores comentarios.
Primera vacuna española autorizada a realizar ensayos clínicos con humanos.
Pues ya está aquí. La primera vacuna española que ya puede empezar su pruebas con personas es la de la empresa Hipra. Si todo va bien, esperan empezar a produccir la vacuna en octubre y tenerla comercialmente lista a finales de año. Como no entiendo nada estas cuestiones, os hago un corta-pega sobre cómo funciona. No es una vacuna de ARN mensajero:
Esta vacuna está basada en dos proteínas recombinantes estructuralmente similares, una correspondiente a la variante alfa y otra correspondiente a la variante beta, que se unen formando una estructura única llamada dímero, y que se acompañan de un adyuvante que incrementa la respuesta inmunológica. Esta combinación es capaz de generar una respuesta inmunológica frente a una de las proteínas del virus SARS-CoV-2, conocida como proteína S (de spike, también llamada proteína espiga en español).
Cosas que me vienen a la cabeza.
Es una tontería, pero me ha dado por pensar estos últimos días que la explosión apocalíptica de contagios entre los chavales que empezó a finales de junio y que ha derivado en lo que llaman quinta ola, pues pienso que ha sido algo buscado, algo premeditado. Con esa gigantesca cantidad de contagiafos entre la chavalería, se consigue que todos ellos hayan adquirido inmunidad natural. Aparte, se ha usado ese fenómeno explosivo de los contagios para ahondar en la campaña del miedo y acelerar la vacunación. Así pues, entre los inmunizados naturales y los vacunados, hemos pasado la última gran ola, pienso, sobre el grupo que menos problemas desde el punto de vista sanitario presentaba, además de que teníamos al grupo de mayor riesgo completamente vacunado. Así, pienso, se consigue que nos plantemos en otoño con los deberes hechos entre vacunados e inmunizados naturales. Que sólo es una tontería que me ha venido a la cabeza, pero, lo dicho, que todo esto, pienso, era algo buscado, por varias razones. Hace unos días he leído las conslusiones del primer estudio español sobre la inmunidad natural de los contagiados. Es un estudio que ha durado siete meses, y que dice que la inmunidad es fuerte, que dura al menos siete meses (el tiempo del estudio) y que incluso esa inmunidad, con el paso del tiempo, no sólo no decae, sino que se acrecienta.
La variante Lambda.
Ahora que ya la Delta va a dejar de ser noticia, porque es ya la predominante y su días de gloria mediática tocan a su fin (como les ocurrió a la británica, sudafricana o brasileña), aunque ahora os hablen de una nueva variante, la Lambda, que creo es la predominante en el Perú, esa variante no es nada nueva, eso es mentira, porque fue identificada por vez primera en agosto de 2020. De todas formas, soy consciente de que pasado el estrellato de la Delta, el miedo tendrá que venir de alguna otra parte. No sé si lo conseguirán con la Lambda, creo que no, (tampoco lo consigueron con la cepa diabólica de California), pero tranquilos, que pronto nos volveran a vender el fin del mundo, ya sea con una verdadera nueva variante o, por qué no, un nuevo virus con tasa de letalidad del 99,99%. Permanezcan atentos a lo que pueda decir el Marca o el As. Son los mejor informados cuando se trata de dar malas o malísimas noticias sobre Covid-19.