No he dicho lo contrario. Ahora, con el kobitz, no deja de ser un papel más para el viajero, y un arma más para el subnormal que mande en destino.
Como debe ser. Yo nunca he tenido problemas viajando pero, curiosamente, sí gente a mi alrededor. O soy el hijo de Dios, o la gente es imbécil en líneas generales.
La última feria a la que fui a USA, antes de toda esta subnormalidad. En las filas de inmis va una chérif local y suelta un perrete con un cartel "protecting the american agriculture" que va oliéndonos a todos, y a todos los bultos. Va el perrete y se para en una mexicana buenorra que tenía yo al lado, especialmente en su mochilo. "Qué llevas?" le susurro. "Jamón serrano". "Cómo se te ocurre, chavala". "Es que está muy bueno".
Y para adentro que se la llevaron.