Mis hijos ya tienen claro que yo me voy a largar de la ciudad a medio plazo. Cuando vivía en la playa me metía en el agua al amanecer, a nadar o con la tabla, o a correr por los campos y marjales. Eso lo quiero recuperar porque es calidad de vida. Ahora que la fibra llega a sitios a los que hace años ni hubiésemos soñado para mí es un punto más. Al final a mis amigos los seguiré viendo como ahora, cuando cada uno vivimos en una parte de la ciudad. Me quedaré con la plaza de aparcamiento que tengo, con lo que me facilita mucho el vivir a unos 10-15km de la ciudad, porque es entrar y aparcar. Ir a trabajar o lo que sea lo seguiré haciendo en metro o andando, como ahora.
Ahora bien, les queda también pocos años conmigo por ley de vida, así que usen el coche o el metro para acercarse a la ciudad y traten de disfrutar de las ventajas de vivir fuera de la ciudad. Ya saben lo que es, sólo que ahora conducirán ellos o se pillan el metro, ya no hay taxista para todo.