Cliffy-Calabria rebuznó:
Yo no he hecho un clon en mi vida.
Y mire ustec las estadisticas y vera de quien es el chorreo. Ya puede ir preparando sus ultimas palabras. Ustec no merece estar en el rapiñas. Hay muchos sentimientos aqui.
he dicho
Aprende a leer machote, por eso he dicho "el travelo y sus clones". Ya sé que no es tuyo. Y los votos son del travelo, sus clones, y alguno más del política. Alguno ya estaba incluso antes de que empezásemos. No están votando a tu favor; están votando en mi contra. Habrá que ver sin enemigos personales como queda la cosa. Sólo te repites. Creo que el chorreo es obvio de quién a quién, es que ni te esfuerzas coño. Repites lo mismo una y otra vez.
Las aventuras del ingenioso hidalgo Don Grijander del rapiñas y el fiel putero Calabria Fantas. Capítulo 2.
Habíase terminado el sustento cuando nuestro ingenioso hidalgo procedió a deshacer el entuerto:
Don Grijander: Por lo que quise entender, la señorita Bellmatornes ha emprendido una nueva vida.
Bellmatornes: Así es, caballero.
Don Grijander: Y usted, señor Calabria Fantas, un putero fiel a su meretriz favorita y también más barata, pues vuestra merced es hombre de campo y no le llega para otras damiselas de la posada.
Calabria Fantas: Así fue al principio, pero de tanto perderme en las profundidades de su selva que terminé por encontrarla la más bella, y me enamoré de ella.
Don Grijander: Escúcheme bien, señor Calabria Fantas: Yo que entiendo de actos caballerosos, con los del gran Naruto o el gran Son Goku, le diré que más caballero es el que acepta la derrota que el que insiste en una batalla perdida de antemano.
Calabria Fantas: Pero yo trabajaré el doble para pagar los impuestos que mi bella Bellmatornes quiera poner a su bello manantial. ¡Pagaré el triple si es preciso!
Don Grijander: Los asuntos del corazón no entienden de dinero, y si ella no siente amor por vos no lo sentirá por más monedas que le ofrezca. Así pues le ofrezco ser mi escudero. Yo, que camino por la senda de lo desconocido en busca de aventuras y entuertos, me dirigiré a la ciudad donde podrá conocer bellas mujeres.
Calabria Fantas: ¡Pero las de la ciudad son carísimas!
Don Grijander: No, amigo Calabria Fantas. No vamos en busca de meretrices, sino de mujeres que se unen a hombres por propia voluntad, como seguramente hizo su buena madre.
Calabria Fantas: ¿¡Mujeres que se unen a hombres por propia voluntad!?
Y dicho esto por Calabria, de tal que fue su asombro ante la misión más difícil de su vida, que le dio un síncope. Momento que Bellmatornes aprovechó para huir en busca de un nuevo destino mientras Don Grijander del rapiñas esperaba al despertar de su nuevo escudero para llevarlo en busca de una mujer que no pusiera precio a sus entrañas.