Decalogo de proceder del buen macho. Hilo dedicado al foro lijar

Cimerio rebuznó:
Ustec lo que define es un ejemplar de unos 65 años.Se olvida mencionar el Mercedes logrado con el sudor de su frente y los callos en las manos,hijo del costumbrismo rancio.:lol:

¿Tu también? ¿Han podido contigo? Háblame de los atardeceres turquesas en San Bou, háblame de las taulas, de los talayots, de los caballos rampantes en San Juan. Quiero consolarme con algo bello, quiero reponerme de esta epidemia que no tiene fin. A ti también te han convencido que lo viril es casposo y atávico, que ser un macho es afiliarse al "landismo" y copiarle los modelos a Arturo Fernández (aqui es obligada la reverencia), te han convencido de que Yulio no es cool, ni in, ni un tredding topic. Enhorabuena, querido riojano, has entregado la cuchara y has pedido cita para hacerte un alisado japonés.

Esos hombres rancios, con el transistor al hombro y el palillo entre los dientes, esos hombres jurásicos que huelen a Floyd y a tabaco, son la razón de que hoy la juventud pueda acomodarse pacientemente el escroto hasta lo 35, mientras atienden a las rebajas de H&M, los smarthphones y se cogen de la mano para ver el último capítulo de "Lost" (¡el sentido de la humanidad ha sido revelado!). Esos hombres que tamborilean con los dedos en la barra mientras apuran el tinto y escuchan a Antonio Molina, que son del Madrid como Dios manda y saben lo que es correr un encierro, son el cimiento de nuestra civilización digital. La están pagando ellos, y no los pajeros de 20 años que se van a Londres a olisquear braguetas a Paddindton o a Liverpool follarse peggys alcoholizadas en las discotecas de Hanover street y adyacentes.

Cada vez que veo a mi padre sacando los aparejos para afeitarse, con su brocha, su crema y su gillete de hojas recambiables, me cuadro como si fuera un general. Eso es un hombre, cojones, eso es un hombre, rancio como una chaleco de pana, pero un señor que tiene las manos como un manojo de cardos (¡toma figura poética!), capaz de echarse 20 horas al cuerpo en el tajo, darnos cuatro bofetadas sin montábamos jaleo y luego cumplir con la señora como está mandado.
 
Nada que rebatirle,salvo la tilde de la exdrújula de su nick.:lol:

Tan sólo añadir que ya le gustaría al forero medio tener una cuarta parte de los cojones que se gastaban nuestros señores padres.

Por cierto,solía compartir su cosmovisión.En mi mente rondaban palabras en desuso tales como honor,prójimo,caridad,perdón,etc.¿Para qué?Para nada.Para sucumbir ante el tsunami de memocracia de la sociedac del politono.

Deje de pensar y abrace al Gran Hermano.Tanta belleza en sus pupilas,y tantísima mierda cotidiana,lo único que le van a traer son tendencias suicidas.

El tonto es el rey.
 
Categorico rebuznó:
Esos hombres rancios, con el transistor al hombro y el palillo entre los dientes, esos hombres jurásicos que huelen a Floyd y a tabaco,...

Y a sudor y a culo.

Categorico rebuznó:
un señor que tiene las manos como un manojo de cardos...

Pon foto de tu padre haciéndose pajas, por favor.
 
Sir Ano de Bergerac rebuznó:
Pero si ponemos ser tú o yo la lista se acaba ahí, y tenemos que hacer 10 puntos.


En serio, lo de la tocha es secundario. Hazte mirar ya el tema de la personalidad porque esto es risible.

:lol:
 
Main man rebuznó:
En serio, lo de la tocha es secundario. Hazte mirar ya el tema de la personalidad porque esto es risible.

:lol:

Y tanto:

Sir Ano de Bergerac rebuznó:
Quiero que se paseen por el hilo esta semana Uncle Meat, Tankian, Rubén, ILG, Mundele y cachondo mental.

A Cachondo lo habrá metido para disimular.
 
Categorico rebuznó:
Un hombre de verdad...quedamos pocos, somos perseguidos, ridiculizados, somos el pelele manteado por las feminazis, el enemigo de la corrección política y la idiocracia totalitaria. Un hombre de verdad tiene la lengua de esparto, visita con frecuencia el Bernabeu o el Calderón ( el Nou Camp no vale) y remata la faena con un carajillo en el descanso y una visita al lupanar de confianza para festejar la épica deportiva.Un hombre de verdad mataría por un abono de San Isidro, aunque ni le gusten los toros ni pise la plaza, sólo por sentirlo en la cartera, haciendo bulto, asomando la cabeza cada vez que la saca para pagar la compra en el Carrefour. Ahí, ese abono bonito, ese abono torero que es distinción, bizarría y señorío.

Un hombre de verdad..., seguidme, yo se donde encontrarlo, me lo encuentro cada mañana al otro lado del espejo. Un hombre de verdad aún conserva los casettes de Yulio, por romanticismo e identidad. Cuenta o se inventa anécdotas furiosas de la mili, aquella vez que esquilaron a un novato, hablan de guardias, de arrestos, de los trileros de la cocina y las maniobras en Los Monegros. Un hombre de verdad, por sus cojones, ha visto en directo, por television o en el glorioso cesped sevillano, el 12-1 contra Malta. Ha visto a Perico Delgado trepando por los Pirineos y ha visto al Buitre con el rabo al viento para solaz del mujerío patrio y orgullo del madridismo.

Un hombre de verdad es también una cuestión de oportunidades, de haber nacido en una época y en un lugar concreto, de haber recibido la correspondiente cantidad de didácticas hostias, de haber sentido la frustración y el rencor necesario para tirar p'alante por pura rabia. Un hombre verdad escribe de tres en tres, los párrafos como las joyas de sus genitales, dos cojones y una polla, la bendita trinidad de la hombría, de la virilidad. Y un hombre de verdad, finalmente, tiene la valentía de cerrar la función afirmando, con torería y salero, por darse el gusto, que esto que acaba de escribir, no sólo es verdad como la infranqueable muerte, sino que me ha quedado fetén.

Normalmente tu posts son cojonudos, y este no es malo de leer, no. Tampoco te falta razón en que son los cimientos en los que se apoyan hoy en día la generación más amariconada que ha conocido ya no sólo nuestro país, sino como mínimo el continente.

Pero aparte de que no veo desacertado el comentario del compañero sobre la edad del prototipo que describes (luego tú mismo pones a tu padre de ejemplo, y me imagino que como el de todos nosotros, ronda esa quinta), has patinado en algo muy importante: la mayoría de esos "machos" de orujazo y palillo en los dientes, de manos curtuidas por las dobles jornadas en el campo, andamio o mina, son unos peleles cuando llegan a casa. Muchos han sido lo más parecido a lo que hoy describimos como pagafantas.

La han metido en caliente, sí, la similitud física de sus hijos lo demuestra, pero sólo cuando la susodicha lo ha permitido. No son pocos los que conozco que han dado mes tras mes todo el jornal a la parienta para que lo gestione y ellos se han conformado con una "paga" para sus cosillas. Y suma y sigue.

Lo del Madrid y los toros es rancio per se. Son ganas de darle un toque a lo Torrente a la descripción.
 
Sabes que eres un hombre de verdad cuando empiezas a llevarte mal con las mujeres. Cuando empiezas a llevarte mal y deja de importarte.
 
Jack Aubrey rebuznó:
Sabes que eres un hombre de verdad cuando empiezas a llevarte mal con las mujeres. Cuando empiezas a llevarte mal y deja de importarte.

Precisaría su afirmación indicando que no es necesario siquiera llevarse mal. La diría que eso es sólo es uno de los muchos comienzos posibles de la verdadera finalidad, pues la verdadera solera se adquiere cuando las mujeres carecen de importancia y al tiempo carece de toda trascendencia saber que es así, se aprende a verlas como una molestia que ya ni siquiera llega al estatus de ser necesaria.
 
Jack Aubrey rebuznó:
Sabes que eres un hombre de verdad cuando empiezas a llevarte mal con las mujeres. Cuando empiezas a llevarte mal y deja de importarte.

Yo creo que uno se hace un hombre cuando hace lo que cree que debe hacer en cada momento, y cuando te salen pelos en el pene.
 
saca-al-tarado rebuznó:
Precisaría su afirmación indicando que no es necesario siquiera llevarse mal. La diría que eso es sólo es uno de los muchos comienzos posibles de la verdadera finalidad, pues la verdadera solera se adquiere cuando las mujeres carecen de importancia y al tiempo carece de toda trascendencia saber que es así, se aprende a verlas como una molestia que ya ni siquiera llega al estatus de ser necesaria.
Has alcanzado el nirvana, pues.

Te deseo muchos años en esa armonía, desde luego, ya me gustaría a mí llegar a ese estado que soy un tío que no puede pasar sin ellas.
 
Como parece que Block no se pasa por el General, os lo pongo de su parte:

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