Gavinete de espertos
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- 21 May 2013
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IMPRESCINDIBLE: désele al play y léase el post mientras se escucha la musiquilla.
¿Ya?... Pues comenzamos.
Estimados señores.
Respondiendo a la consulta que nos ha planteado una meretriz de este foro, la cual nos pide opinión sobre el tema de lo digno o indigno de su “profesión”, hemos concluido, tras examinar todos los detalles, que eso de “hacer la carrera” no sólo se trata de una labor indigna, sino que es probablemente la actividad más repulsiva, denigrante e inmunda que pueda llevar a cabo un ser humano.
En primer lugar, y en atención a la salud, estas señoritas trabajan en contacto directo, y sin las más mínimas nociones de asepsia, con genitales y anos peludos; se dejan eyacular, babear y orinar en boca, cara y otras partes del cuerpo (cuando no, directamente, defecar); vienen a consumir alcohol, todo tipo de estupefacientes e incluso Ducados negro. Luego están también las condiciones de insalubridad de los locales, con su roña, sus ácaros colchoneros, ladillas, SIDA, piojos y demás fauna cadavérica. (Y después les darán un beso a sus hijos cuando los dejen en el colegio)
De hecho, está comprobado científicamente que la ingestión de poco más de 18 litros de orina bastan para matar a un niño.
En segundo lugar, y en atención al amor propio, estas chicas están expuestas a lo peor de la sociedad: garrulos, borrachos, moros, farloperos, chulos, mangantes, jinetes de tragaperras, negros, taxistas y señoras de la limpieza de las que te clavan 6 euros por una sábana de papel. Hay que tener muchas tragaderas para moverse por estos círculos.
“Hay que ser un océano de mierda para recoger tanta cloaca y no ensuciarse.”
Y en tercer lugar, y por lo que respecta al bienestar social, las prostitutas provocan ETS, rupturas matrimoniales, atropellos de viandantes, vergüenza familiar, infartados por viagra, riñas con arma blanca, peleas en el patio del colegio (“Tu madre es puta”) y otras rémoras.
En conclusión…
...
¿PROFESIÓN DIGNA O COMO OTRA CUALQUIERA?... NO. JAMÁS.
Pero ¿por qué desde hace un tiempo, ya sea desde los medios de comunicación o desde colectivos de todo pelaje, se está haciendo especial hincapié en dignificar a este hatajo de golfas? Pues porque a una selecta minoría le conviene: a los Illuminati.
¡LOS ILLUMINATI!
Los Illuminati, como ya todos sabemos, buscan la destrucción de la sociedad, la llegada de Luzbel y la resurrección de La Familia Manson (en este orden). ¿Y cuál es la herramienta principal de la que se sirven los Illuminati? LA DEGENERACIÓN DE LA ESPECIE.
Pero no se trata, obviamente, de una degeneración abrupta y a bombo y platillo. Para inhibir algo tan atávico como la SANA NÁUSEA, hay que ir introduciendo, poco a poco, de forma suave y tácita, cambios en la concepción de lo DELEZNABLE por parte de la población, hay que alterar los más simples mecanismos instintivos de rechazo y arcadas a base de sobreexposiciones prolongadas a toneladas de basura y escenas infrahumanas; hay que darle la vuelta a la tortilla y, como si de abogados se tratase, tratar de hacer blanco lo que es (y perdonen la grosería) más negro que mi culo. Un día se ve lo más normal del mundo prostituirse y al poco se verá lo más normal del mundo montárselo con un perro, con una burra, con un muerto o con Torbe. Así actúan los Illuminati. La cosa es ir erosionando las buenas formas y conferirles mezquinamente una pátina de rancio y casposo conservadurismo, de trasnochado totalitarismo o de obtusa cerrazón. No caigamos en esta trampa. Aferrémonos al conocimiento de los sabios, aquellos sabios que proclamaban “La mujer que no es hacendosa, o puta o golosa” o aquello otro de “Amor de puta y vino de frasco, a la noche gustosos, y a la mañana dan asco”.
Gracias, señores.
¿Ya?... Pues comenzamos.
Estimados señores.
Respondiendo a la consulta que nos ha planteado una meretriz de este foro, la cual nos pide opinión sobre el tema de lo digno o indigno de su “profesión”, hemos concluido, tras examinar todos los detalles, que eso de “hacer la carrera” no sólo se trata de una labor indigna, sino que es probablemente la actividad más repulsiva, denigrante e inmunda que pueda llevar a cabo un ser humano.
En primer lugar, y en atención a la salud, estas señoritas trabajan en contacto directo, y sin las más mínimas nociones de asepsia, con genitales y anos peludos; se dejan eyacular, babear y orinar en boca, cara y otras partes del cuerpo (cuando no, directamente, defecar); vienen a consumir alcohol, todo tipo de estupefacientes e incluso Ducados negro. Luego están también las condiciones de insalubridad de los locales, con su roña, sus ácaros colchoneros, ladillas, SIDA, piojos y demás fauna cadavérica. (Y después les darán un beso a sus hijos cuando los dejen en el colegio)
De hecho, está comprobado científicamente que la ingestión de poco más de 18 litros de orina bastan para matar a un niño.
En segundo lugar, y en atención al amor propio, estas chicas están expuestas a lo peor de la sociedad: garrulos, borrachos, moros, farloperos, chulos, mangantes, jinetes de tragaperras, negros, taxistas y señoras de la limpieza de las que te clavan 6 euros por una sábana de papel. Hay que tener muchas tragaderas para moverse por estos círculos.
“Hay que ser un océano de mierda para recoger tanta cloaca y no ensuciarse.”
Y en tercer lugar, y por lo que respecta al bienestar social, las prostitutas provocan ETS, rupturas matrimoniales, atropellos de viandantes, vergüenza familiar, infartados por viagra, riñas con arma blanca, peleas en el patio del colegio (“Tu madre es puta”) y otras rémoras.
En conclusión…
...
¿PROFESIÓN DIGNA O COMO OTRA CUALQUIERA?... NO. JAMÁS.
Pero ¿por qué desde hace un tiempo, ya sea desde los medios de comunicación o desde colectivos de todo pelaje, se está haciendo especial hincapié en dignificar a este hatajo de golfas? Pues porque a una selecta minoría le conviene: a los Illuminati.
¡LOS ILLUMINATI!
Los Illuminati, como ya todos sabemos, buscan la destrucción de la sociedad, la llegada de Luzbel y la resurrección de La Familia Manson (en este orden). ¿Y cuál es la herramienta principal de la que se sirven los Illuminati? LA DEGENERACIÓN DE LA ESPECIE.
Pero no se trata, obviamente, de una degeneración abrupta y a bombo y platillo. Para inhibir algo tan atávico como la SANA NÁUSEA, hay que ir introduciendo, poco a poco, de forma suave y tácita, cambios en la concepción de lo DELEZNABLE por parte de la población, hay que alterar los más simples mecanismos instintivos de rechazo y arcadas a base de sobreexposiciones prolongadas a toneladas de basura y escenas infrahumanas; hay que darle la vuelta a la tortilla y, como si de abogados se tratase, tratar de hacer blanco lo que es (y perdonen la grosería) más negro que mi culo. Un día se ve lo más normal del mundo prostituirse y al poco se verá lo más normal del mundo montárselo con un perro, con una burra, con un muerto o con Torbe. Así actúan los Illuminati. La cosa es ir erosionando las buenas formas y conferirles mezquinamente una pátina de rancio y casposo conservadurismo, de trasnochado totalitarismo o de obtusa cerrazón. No caigamos en esta trampa. Aferrémonos al conocimiento de los sabios, aquellos sabios que proclamaban “La mujer que no es hacendosa, o puta o golosa” o aquello otro de “Amor de puta y vino de frasco, a la noche gustosos, y a la mañana dan asco”.
Gracias, señores.
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