morrokotroko
Forero del todo a cien
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Diario de un municipal.
17 de agosto.- "Sábado 5 de Agosto, esta noche me toca patrulla por Alonso Martínez, otro fin de semana más a evitar que estos chavales se emborrachen, se droguen o pinten las calles, en fin, lo que hay que hacer para ganarse el sueldo.
Primeros pasamos mi compañero y yo por la Glorieta de Alonso Martínez, hay unos chicos haciendo botellón y mi compañero y yo decidimos hacer el juego del poli malo y el poli bueno, nos divertimos haciéndolo, la cara de miedo que ponen algunos de esos niños de papá cuando les hablo de denuncias y de comisaría no tiene precio, es mejor que cuando se las hacemos pasar canutas a los novatos en el cuerpo. Durante el cacheo al grupo del botellón, me encuentro con una grata sorpresa, una piedra de hachís que suavemente deslizo a mi bolsillo para 'analizarla' más tranquilamente cuando termine el turno.
Le tomamos los datos a todos los niñatos del grupo y mi compañero habla por radio con la central, en voz alta, acerca de un grupo problemático con posesión de bebidas alcohólicas y hachís. Ojalá hubiera podido hacer fotos de sus caras, uno de ellos estaba temblando y todo.
A eso de las 4:00 veo a unos chavales que se están pegando, le digo a mi compañero que gire a la izquierda para saber lo que pasa. Paro el coche y les amenazo con bajarme de él, a ver si voy a tener que imponer orden. Uno de los chicos, el que llevaba una camiseta roja tiene un poco de sangre en la cara, y el muy chulo me dice que a qué estoy esperando, que me baje de una vez y que le lleve a comisaría, pero que me lleve también al chaval con pinta de quinqui con el que se estaba pegando. Yo vuelvo a insistir en que como no se calmen me bajo del coche, el chico de rojo me dice que el quinqui y sus amigos llevan una navaja, que me baje del coche ya. Yo no lo veo claro así que le digo a mi compañero que tire para Tribunal, que se suelen reunir muchos jóvenes para hacer botellón y escuchar música, y eso me revienta.
Por fin termina el turno y me voy a casa. Después de 'analizar' la piedra confiscada me voy a dormir, pero no sé, siento que se me ha olvidado algo en algún sitio, reviso mi mesa y tengo el móvil, las llaves, el tabaco, la cartera... Serán imaginaciones mías, en fin ya mañana será otro día".
Hola señor Policía, soy el chico de la camiseta roja, no se angustie, que lo que se olvidó lo tengo yo. Su dignidad, su profesionalidad y sus pelotas las recogí del suelo cuando su patrulla arrancaba haciendo rueda, justo antes de que ese quinqui y sus amigos nos pegaran a mí y a mi amigo, nos amenazaran con una navaja y me produjeran un corte en la mano que no me hace nada de gracia. Esta vez no ha pasado más y puedo contarlo, pero sé que no toda la gente corre esta suerte y la verdad no me extraña viendo el comportamiento de la policía municipal de Madrid.
Estraido de "Ciudadano m" del periodico EL MUNDO
https://www.elmundo.es/elmundo/ciudadanom.html
Vaya hijo de puta.