Main man
Limpia, fija e invita a putas a coca-colas
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Diario del Arca
Filename 204
Me retiro de la cubierta de intemperie tras disparar al último de la tarde, que se hunde irremisiblemente y para siempre, antes de que caiga la noche. La tormenta sigue arreciando, diríase que no va a parar nunca. El agua cae a cubos, a cántaros, a odres, a pipotes carallo, y ni el chubasquero de kevlar maleable que le compré a un gitano filimbiano me protege. Desciendo a la cubierta de pasajeros -aquí, salvo el puente de mando, todo se encuentra bajo la principal- y me tropiezo con cuatro haraganes (Benito, Algarrobo, Abogado y Droidedeprotocolo) agazapados bajo la escalera jugando al tute. Veo de soslayo cómo Droide canta las cuarenta en pollas sobre mesa de cristal y alguien lo descabeza de una hostia. Es Pispis. Los demás se abalanzan sobre él tratando de arrancarle la bolsa de Carrefour pero se resiste.
Camino del bar de oficiales paso junto a la sala de ocio. Allí están Rarito, UBP, Dr. Quatermass y varios gafapastas del forocine viendo un ciclo de Dreier. Curiosamente, ven todas las películas rebobinándolas, es decir, del THE END hacia el principio. Parecen gozar sobremanera. Alguno musita de vez en cuando: "Ah, sublime". El Cabezas se dedica a encender y apagar la luz compulsivamente tratando de crear un gif fuera de la Matrix.
Filename 207
Tras hacer un alto en el excusado y limpiarme el ojal con textos sagrados de Mayayo, Doc Triviño y Juvenal (estos últimos, en palimpsesto) salgo de nuevo al pasillo y me cruzo con Rechargeable, que murmura algo acerca de un manual del owned que va a escribir a medias con M0porday. El caso Leto marcó fuerte. Desciendo otro nivel y admiro colgados en el pasillo algunos de los tuneos de Ingrid Betancour obra de Optimus, Madxtar y el resto de los muchachos. Ah, qué tiempos.
Continúo por el largo pasillo y atisbo por una rendija de un camarote mal cerrado cómo Candela está haciéndole una gayola salvaje a Error de Syntaxis. No se ha puesto guantes de franela ni limado las zarpas y consigue despellejar al chaval entre gandes alaridos. Lástima, la primera experiencia sexual real de uno y que comience y acabe así. Colon hace fotos, Filemón poemas cerdos y PERVERTMAN compone música con una botella de anís y una cuchara. La escena será descrita por Escribá, seguramente, a partir de rumores inconexos y parecerá que estaban haciendo el amor a la luz de las velas mientras Rubén abanicaba. Todo es muy extraño.
Llego por fin al bar de oficiales y veo con alivio que no hay nadie. Me dirijo directamente a la estantería. Necesito tomar un copazo. Mierda. Alguien ha robado el coñac Gran Duque de Alba.
Fuera, siguen oyéndose los truenos.
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Me retiro de la cubierta de intemperie tras disparar al último de la tarde, que se hunde irremisiblemente y para siempre, antes de que caiga la noche. La tormenta sigue arreciando, diríase que no va a parar nunca. El agua cae a cubos, a cántaros, a odres, a pipotes carallo, y ni el chubasquero de kevlar maleable que le compré a un gitano filimbiano me protege. Desciendo a la cubierta de pasajeros -aquí, salvo el puente de mando, todo se encuentra bajo la principal- y me tropiezo con cuatro haraganes (Benito, Algarrobo, Abogado y Droidedeprotocolo) agazapados bajo la escalera jugando al tute. Veo de soslayo cómo Droide canta las cuarenta en pollas sobre mesa de cristal y alguien lo descabeza de una hostia. Es Pispis. Los demás se abalanzan sobre él tratando de arrancarle la bolsa de Carrefour pero se resiste.
Camino del bar de oficiales paso junto a la sala de ocio. Allí están Rarito, UBP, Dr. Quatermass y varios gafapastas del forocine viendo un ciclo de Dreier. Curiosamente, ven todas las películas rebobinándolas, es decir, del THE END hacia el principio. Parecen gozar sobremanera. Alguno musita de vez en cuando: "Ah, sublime". El Cabezas se dedica a encender y apagar la luz compulsivamente tratando de crear un gif fuera de la Matrix.
Filename 207
Tras hacer un alto en el excusado y limpiarme el ojal con textos sagrados de Mayayo, Doc Triviño y Juvenal (estos últimos, en palimpsesto) salgo de nuevo al pasillo y me cruzo con Rechargeable, que murmura algo acerca de un manual del owned que va a escribir a medias con M0porday. El caso Leto marcó fuerte. Desciendo otro nivel y admiro colgados en el pasillo algunos de los tuneos de Ingrid Betancour obra de Optimus, Madxtar y el resto de los muchachos. Ah, qué tiempos.
Continúo por el largo pasillo y atisbo por una rendija de un camarote mal cerrado cómo Candela está haciéndole una gayola salvaje a Error de Syntaxis. No se ha puesto guantes de franela ni limado las zarpas y consigue despellejar al chaval entre gandes alaridos. Lástima, la primera experiencia sexual real de uno y que comience y acabe así. Colon hace fotos, Filemón poemas cerdos y PERVERTMAN compone música con una botella de anís y una cuchara. La escena será descrita por Escribá, seguramente, a partir de rumores inconexos y parecerá que estaban haciendo el amor a la luz de las velas mientras Rubén abanicaba. Todo es muy extraño.
Llego por fin al bar de oficiales y veo con alivio que no hay nadie. Me dirijo directamente a la estantería. Necesito tomar un copazo. Mierda. Alguien ha robado el coñac Gran Duque de Alba.
Fuera, siguen oyéndose los truenos.