El otro día me encontré de casualidad que echaban en la TV "Las Sandalias del Pescador" y me dije que tocaba revisitarla porque apenas recordaba casi nada. Antes de nada he de decir que me dormí en los últimos minutos porque la película terminaba a la 1 de la mañana de un día laborable y uno madruga y no tié costumbre de trasnochar. Dicho eso, rato (largo, porque son casi 2 horas y media de metraje) muy disfrutable, metido en la cama (no tocamientos), viendo las notables actuaciones de Anthony "Tea Duck" Quinn, Laurence Olivier, Vittorio de Sica, Oskar Werner, Leo McKern, John Gielgud...
Ni siquiera voy a entrar en el tan (entonces) polémico entorno político y religioso que se trata en la película, hay que tomarlo como una ficción: una historia tan a priori sugerente como es la elección como Papa de un ruso (en realidad, ucraniano) salido del Gulag. Ahora lo del Papa "ruso" sonaría un poco meh pero poco más, pero a finales de los 60 que es cuando se rueda la película sí resultaba algo tan marciano como "morboso". A partir de ahí se alternan episodios realmente interesantes como el rito de elección del Papa (cónclave) y la reunión a 3 bandas y a solas de los líderes soviético, chino y el propio Papa con otros que me interesaron menos (como la subtrama del periodista). Narración fílmica más que entretenida, bien contada, con pocos momentos flojos y una música excelente del hamérrimo Alex North (si alguien no está muy familiarizado con este señor, que consulte su obra y alucine). Notas curiosas respecto a North: estuvo 3 años estudiando en el Conservatorio de Moscú en los 30, compaginando estos estudios con el cargo de director musical del teatro estatal de Letonia, y es la persona que más veces ha sido nominada en la historia de los Oscar sin recibir nunca un premio (14 veces, 0 estatuillas). Al final le dieron el de Honor, y de forma muy merecida además.