Pues vamos allá. El Soplao BTT. 162,5 km con +4800.
Con buenas piernas después de la Titan y unos colegas nos plantamos en la salida. La parienta tenía previsto hacer la ruta "corta", que son 110 km con +3000, así que la idea era ir con ella hasta el km 60 más o menos y ahí ya cada uno a su aire. Por suerte tirando de agenda nos meten en el segundo cajón, así nos quitaremos los tapones gordos, cosa que se agradece. La putada es que amanece lloviendo en Cabezón de la Sal. No es el diluvio universal pero entre eso y el fresquete que hace, la cosa pinta fea. Me cruzo algún mensaje con
@Toneti al que intento localizar, está detrás pero muy cerca mía. Nada, imposible ver a nadie con tanta gente.
Tras sonar el ya obligatorio Thunderstruck se da la salida y todos estamos pensando lo mismo, apretar a saco los primeros 5-7 km de carretera para entrar a la primera subida sin el taponazo de la muerte. Tiramos a muerte con la parienta a rueda y primer objetivo cumplido, así que ya a poner ritmo de crucero. Las primeras subidas del Soplao son las más jodidas a nivel de porcentajes, si exceptuamos el puto Negreo que luego os contaré. O sea, que es una carrera muy hija de puta, porque te mete lo más duro en los primeros 60 km para dejarte las patas fritas y luego, zasca, los puertacos largos para rematarte con el disparo a la cabeza que es el Negreo.
Aún así vamos muy bien, yo voy con el pie ligeramente levantado para llevar a la señora, que le va echando sus habituales ovarios nivel Dios, y en una de la subidas cabronas, la Cocina, me dan un toque en el hombro, el amigo
@Toneti ya estaba ahí. Charlamos un poco y él tira palante. Creo que es el único negrata de la marcha, y encima de negro y amarillo, es un peligro, vamos.
Ya en las primeras bajadas me doy cuenta que no tengo el día de flow downhill. Aparte que no soy un gran bajador, elegí la Canyon rígida al ser más ligera que la doble, y en las bajadas tan largas de pista, algunas más complicadas de lo que parecía por mucha piedra suelta y pedregales que te dejan los antebrazos molidos, las paso putas no, reputas. Me adelantan hasta los caracoles. Pero bueno, me reseteo y el único objetivo es no hostiarme, pero me estoy acordando de mi doble toda la puta ruta. Hasta la parienta baja más rápido que yo.
Sin embargo, en contraposición, de patas voy de lujo. Pero de lujo total. Llegamos a la subida a Monte AA, donde metieron un tramo inédito al principio. Lo que en teoría era una subida tendida se convirtió en un puto infierno de unos 2 km al 20-24% por hormigón rallado. Voy pensando que aquí estoy gastando demasiada munición, pero con todo el puto pueblo animando no echo pie a tierra por vergüenza torera. Una vez pasadas las rampas duras, espero a la niña, que viene jurando en arameo, odia estos porcentajes. Como si a mi me gustaran, no me jodas. Terminamos el puerto donde hay una señora en una curva dándonos gominolas a todos, lujazo, no se si
@Toneti la vió también, y después de esa bajada y de un tramo de carretera donde abro un poco de gas para probarme qué tal voy, llegamos al avituallamiento más enorme y masificado que he visto jamás, Uceda. Aquello era como estar en un centro comercial un sábado, la hostia bendita.
Ahí decido ya tirar a mi ritmo con los colegas y le digo a la parienta que tiré por su lado de vuelta, pues la ruta se bifurca justo al coronar el Moral, que es el puerto que viene a continuación. La muy cabezona se empeña en continuar y hacerla entera, porque le dicen que va cuarta chica, y claro se ha incenciado, pero le insisto que su entrenador la va a matar y que tenga cabeza. Finalmente a regañadientes hace lo que tenía que hacer.
Nosotros tiramos para arriba a muy muy buen ritmo. Tenía yo el pronóstico, viendo a todos los calentaos de la vida en los primeros 20 km, que íbamos a encontrarnos cadáveres en el km 90 más o menos. Nada, es el km 65 y ya hay gente andando, en un puerto que es largo pero tendido. Si vas fundido ya ahí, te puedes dar por jodido. Incluso gente que se da la vuelta y baja para retirarse. WTF??? La gente es la hostia.
Como digo subimos el Moral, para mí el puerto más chulo de toda la marcha, rellenamos agua en la cima y paramos muy poco, hace fresquito. De nuevo puteado en una bajada larga y pedregosa, casi estoy deseando que vuelva al subida, por Dios. En qué puta hora...
Lo siguiente es el puerto más largo, Cruz de Fuentes. Pero largo largo de cojones. Y lo peor es que además de largo, SE HACE LARGO. Es muy muy pesao. Por suerte de piernas sigo de lujo. Empezamos una grupeta de 20 que llevamos a rueda un colega y yo, y como me aburro como una ostra me pongo juguetón y empiezo a apretar el ritmo. En apenas 5 minutos nos quedamos 4 en solitario. De ahí hasta arriba dale dale dale... un aburrimiento hasta que se abre el bosque y al menos empiezas a ver paisajes de nuevo. Y ves un letrero de cima a 2,5 km que sabe a gloria. Detecto que uno de mis colegas va frito, se me pone a rueda y me pide levantar un punto. Y otro. Y otro. Ya no puedo ir más lento y aún así me dice que afloje. Va encebollao a fondo. Llegamos al avituallamiento de arriba, con vistacas, y le digo que se relaje un rato y recupere. Es el avituallamiento donde paramos más rato, calculo que estaríamos unos 15 minutos. No me importa el tiempo, pero nos vamos a enfriar más de la cuenta. Me tomo Coca Cola a cascoporro y un sobao que un contacto me tenía preparado allí, jejeje.
Tras una bajada rápida encadenamos otra subida de 6 km que usamos para relajar piernas subiendo bastante suave, y de ahí otra bajada laaaaaaarga de cojones que me vuelve a reventar los brazos. De ahí hay un trámite que se llama Senda de Correpoco, una pequeña tachuela sin interés, y acto seguido, ya si, el Negreo.
Me cago en su puta santa madre. Está puesto a mala leche, para hacer épica a más no poder la prueba. No sólo es el más duro, sino que está en el km 140, ya con más de +4000 en las piernas. Aún así, aprieto los esfínteres y en vista del ambientazo (mogollón de peña a ambos lados de las rampas de hormigón animando) tiro para arriba como un animal. Hago el pico de pulso del día ahí, y pasada la primera rampa, donde paro a beber una vaso de coca cola y a esperar a los colegas, seguimos. Hay como 3 rampas más al 20 y tantos por ciento, desagradables de narices. Y lo peor es que cuando terminas la última rampa dura, te encuentras con que el puerto es mucho más largo de lo que tenías previsto. Atraviesas un pedregal tremendo donde el tiempo y los km no pasan. Se hace largo, larguísimo, y además divisas al fondo y a la derecha todo lo que te queda, que es muchísimo aún. En un momento dado del pedregal, paro a grabar y miro a ver si viene uno de los colegas, el que iba frito en Cruz de Fuentes. Ni le veo, así que sigo pero a ritmo pedo de burra para hacer tiempo a que nos alcance. Casi a punto de coronar me da un grito desde atrás, ya está por aquí. Él es de la zona, y no tiene otra cosa que decirnos que aunque ya se ha terminado el puerto, aún quedan 3 repechos desagradables antes de empezar la bajada definitiva hacia meta. De piernas voy razonablemente bien, cansado pero entero, pero de cabeza estoy ya hasta la punta de la polla de subir.
En fin, que bajamos y hay como 8 km de carretera de vuelta hasta Cabezón de la Sal. Se hace una grupeta de unos 15 corredores, todos al tran tran. Unos cojones. Yo quiero terminar cuanto antes. Me pongo en primera posición, me acoplo a la horquilla, meto todo y tiro como un hijo de puta como si me estuviera jugando algo. Quiero llegar de una puta vez cuanto antes. Me dan un par de relevos y por fin llegamos, a tomar por culo ya, hombre.
Ruta imprescindible, muy muy bonita pero muy muy dura y personalmente, y mira que soy pistero, se me hizo pesada en su parte final. La versión que hizo la parienta me parece mucho más disfrutable y chula, y aún asi te metes una buena paliza.