Tras las elecciones municipales hemos visto como de nuevo en mas de un sitio, dos o mas partidos se alian para evitar que gobierne en minoría el partido mas votado. Sobre si esta medida es justa, ética o democrática, se han vertido las mas variables opiniones. El PP, principal perjudicado por esta costumbre ha propuesto al PSOE un pacto por el cual gobierne siempre la lista mas votada, sea la que sea, y desde el PSOE ya le han dicho que nada de nada.
Me gustaria saber vuestra opinión sobre si veis correcto o no dicha clase de pactos postelectorales. Mi opinión es que no, ya que me parecen un fraude a la ciudadania por varios motivos:
1) En primer lugar, los ciudadanos votan por un programa electoral X, pero luego, cuando los partidos A y B se han coaligado elaboran un nuevo programa que no era ni el del partido A, ni el de partido B, programa por lo tanto que nadie ha votado.
2) En segundo lugar, se cae en el error de suponer que los votantes de A y B ven bien o aceptan de buen grado la alianza entre estos partidos. Sin embargo me parece que es una suposición sin fundamento. Los votantes de los partidos no son homogéneos, votan por simpatía hacia uno y otro partido, pero es obvio que casi nadie está de acuerdo al 100% con el partido al que vota, como también es cierto que en los determinados partidos hay alas de diferentes ideologías.
Pondré un ejemplo de lo que quiero decir. Fulanito vota al PSOE porque se considera de centro escorado un poquitin hacia la izquierda. En su pueblo las opciones del PSOE son aliarse con el PP, con IU o con una formación nacionalista de izquierdas. Resulta que el candidato del PP en ese pueblo es del ala centrista del PP, y Fulanito no veria con malos ojos un pacto centrista entre PP y PSOE. Pero resulta que el PSOE pacta con IU y los nacionalistas, y como consecuencia aplica una política mucho mas de izquierdas que la que figuraba en su programa electoral, y con la que Fulanito no se identifica en absoluto. Y Fulanito se siente frustrado, tiene la sensación de que le han engañado ya que ha votado a un partido que no aplica lo prometido sino que además ha cometido la presunción de suponer que todos sus votantes ven con buenos ojos el pacto con IU y los nacionalistas, cuando tal vez el sector centrista hubiese preferido un pacto con la rama centrista del PP.
3) Lo cual nos lleva a otro punto interesante...que es el chantaje de las minorías. Muchas veces se critica el modelo bipartidista estilo anglosajón acusandolo de poco democrático y de expulsar sistematicamente del sistema a todas las minorías incluidas las relativamente importantes. Aceptando que esta critica es cierta, y que efectivamente no resulta muy democrático que un partido con poco mas de un 30% de los votos obtenga mayoría absoluto debido a un sistema electoral poco proporcional, cabe preguntarse si la solución es el multipartidismo o por contra estamos ante el típico caso de que "el remedio es peor que la enfermedad". Porque nos encontramos muchas veces con que partidos con un número infímo de escaños y que tiene el 5% o similar de votos tienen la clave del gobierno. Dichos partidos no dudaran en aprovechar el hecho de que son clave para ejercer un influencia desproporcionada a su número de votos y exigir a cambio de su apoyo, un número de concejalías, consejerías, o una participación en la gestión del presupuesto público que excede, y muchisimo, la representitivdad que en realidad tiene ese partido en la sociedad. Aceptando por tanto que el bipartidismo no es el mejor sistema posible, cabe dudar que un sistema que da una influencia desproporcionada a las minorías sea mas justo que el tan denostado bipartidismo.
4)Y una posible solución. Ya he dicho que el bipartidismo no me parece justo, aunque menos justo me parece aún el multipartidismo que da un excesivo peso a las minorías. La solución a todo lo anterior consistiria en buscar un sistema qeu respetando las minorías, les prive de su desproporcionada influencia, y que ademas volviendo al punto 2) permita a los ciudadanos, en nuestro caso a Fulanito, no sólo votar, sino poder establecer preferencias. Creo que un buen sistema para ello seria adoptar un sistema presidencialista estilo USA con el sistema australiano de voto alternativo como forma de elección.
Empecemos por lo primero: el presidencialismo. Consiste basicamente en que los cargos ejecutivos, presidente del gobierno, presidentes de las CCAA y alcaldes sean elegidos (y destituidos) directamente por el pueblo, y no por el Parlamento. La ventaja es obvia, si el candidato X es elegido como alcalde o presidente, lo será, independientemente de que su partido estea en minoría o no en el ayuntamiento o parlamento. Nuestro candidato X se dedicará a gobernar, a administrar el presupuesto, a decidir si se construye tal o cual carretera, o a si se construye una depuradora de aguas o por contra es prioritario un nuevo hosptital.
Sin embargo nuestro candidato X necesita del parlamento/concejo municipal para aprobar presupuestos y leyes normas/municipales. Será aqui donde los partidos minoritarios puedan ejercer su influencia, si el partido del candidato X no tiene mayoria abosulta, influencia que sera mucho menor (como de verdad les corresponde al ser partidos minoritarios) que con el sistema actual.
Y tocamos el último punto que es la forma de elegir al alcalde/presidente. El que gobierne la lista mas votada no me parece lo adecuado. Podria ocurrir que esta lista sea, por poner un ejemplo, del PP, y que haya una mayoria de izquierdas que no desea dicho gobierno. Pero también podria ocurrir al revés como el caso de fulanito que puse en el punto 2), y darse la casualidad de que en ese pueblo/región la mayor parte del electorado del PSOE es centrista y prefiera un gobierno del PP a otro excesivamente izquierdista. ¿Hay un sistema que permita a los ciudadanos ejercer sus preferencias ademas de votar? La respuesta es que lo hay: el sistema de voto alternativo australiano. En dicho sistema se vota por todos los candidatos si se quiere, pero por orden de preferencia. Volviendo a nuestro ejemplo, Fulanito podria votar por el PSOE, y poner en segunda preferencia al PP (por ser centrista el candidato de su localidad). La forma en que se decide quien gobierna es simple: si ningún candidato obtienen mayoria absoluta de primeras preferencias, el candidato con menos primeras preferencias es eliminado, y sus segundas preferencias se reparten entre los sucesivos candidatos repitiendose el proceso hasta que uno de los candidatos obtiene mayoría absoluta nombrandose alcalde/presidente. El sistema australiano equivale a hacer en unas solas elecciones sucesivas segundas vueltas eliminadose en cada una al candidato menos votado, sistema que me parece mas justo que el francés a una única doble vuelta entre los dos candidatos mas votados. Por supuesto este sistema se usaria en las elecciones ejecutivas a alcalde/presidente. Para las elecciones legislativas se usaria unos mas proporcional para dar cabida a las minorías importantes en el Parlamento.
Perdón por el tocho, pero llevaba un par de días haciendome pajas mentales sobre el aunto y queria compartirlo. Tal vez os resulte interesante...o tal vez no.
Un saludo
Me gustaria saber vuestra opinión sobre si veis correcto o no dicha clase de pactos postelectorales. Mi opinión es que no, ya que me parecen un fraude a la ciudadania por varios motivos:
1) En primer lugar, los ciudadanos votan por un programa electoral X, pero luego, cuando los partidos A y B se han coaligado elaboran un nuevo programa que no era ni el del partido A, ni el de partido B, programa por lo tanto que nadie ha votado.
2) En segundo lugar, se cae en el error de suponer que los votantes de A y B ven bien o aceptan de buen grado la alianza entre estos partidos. Sin embargo me parece que es una suposición sin fundamento. Los votantes de los partidos no son homogéneos, votan por simpatía hacia uno y otro partido, pero es obvio que casi nadie está de acuerdo al 100% con el partido al que vota, como también es cierto que en los determinados partidos hay alas de diferentes ideologías.
Pondré un ejemplo de lo que quiero decir. Fulanito vota al PSOE porque se considera de centro escorado un poquitin hacia la izquierda. En su pueblo las opciones del PSOE son aliarse con el PP, con IU o con una formación nacionalista de izquierdas. Resulta que el candidato del PP en ese pueblo es del ala centrista del PP, y Fulanito no veria con malos ojos un pacto centrista entre PP y PSOE. Pero resulta que el PSOE pacta con IU y los nacionalistas, y como consecuencia aplica una política mucho mas de izquierdas que la que figuraba en su programa electoral, y con la que Fulanito no se identifica en absoluto. Y Fulanito se siente frustrado, tiene la sensación de que le han engañado ya que ha votado a un partido que no aplica lo prometido sino que además ha cometido la presunción de suponer que todos sus votantes ven con buenos ojos el pacto con IU y los nacionalistas, cuando tal vez el sector centrista hubiese preferido un pacto con la rama centrista del PP.
3) Lo cual nos lleva a otro punto interesante...que es el chantaje de las minorías. Muchas veces se critica el modelo bipartidista estilo anglosajón acusandolo de poco democrático y de expulsar sistematicamente del sistema a todas las minorías incluidas las relativamente importantes. Aceptando que esta critica es cierta, y que efectivamente no resulta muy democrático que un partido con poco mas de un 30% de los votos obtenga mayoría absoluto debido a un sistema electoral poco proporcional, cabe preguntarse si la solución es el multipartidismo o por contra estamos ante el típico caso de que "el remedio es peor que la enfermedad". Porque nos encontramos muchas veces con que partidos con un número infímo de escaños y que tiene el 5% o similar de votos tienen la clave del gobierno. Dichos partidos no dudaran en aprovechar el hecho de que son clave para ejercer un influencia desproporcionada a su número de votos y exigir a cambio de su apoyo, un número de concejalías, consejerías, o una participación en la gestión del presupuesto público que excede, y muchisimo, la representitivdad que en realidad tiene ese partido en la sociedad. Aceptando por tanto que el bipartidismo no es el mejor sistema posible, cabe dudar que un sistema que da una influencia desproporcionada a las minorías sea mas justo que el tan denostado bipartidismo.
4)Y una posible solución. Ya he dicho que el bipartidismo no me parece justo, aunque menos justo me parece aún el multipartidismo que da un excesivo peso a las minorías. La solución a todo lo anterior consistiria en buscar un sistema qeu respetando las minorías, les prive de su desproporcionada influencia, y que ademas volviendo al punto 2) permita a los ciudadanos, en nuestro caso a Fulanito, no sólo votar, sino poder establecer preferencias. Creo que un buen sistema para ello seria adoptar un sistema presidencialista estilo USA con el sistema australiano de voto alternativo como forma de elección.
Empecemos por lo primero: el presidencialismo. Consiste basicamente en que los cargos ejecutivos, presidente del gobierno, presidentes de las CCAA y alcaldes sean elegidos (y destituidos) directamente por el pueblo, y no por el Parlamento. La ventaja es obvia, si el candidato X es elegido como alcalde o presidente, lo será, independientemente de que su partido estea en minoría o no en el ayuntamiento o parlamento. Nuestro candidato X se dedicará a gobernar, a administrar el presupuesto, a decidir si se construye tal o cual carretera, o a si se construye una depuradora de aguas o por contra es prioritario un nuevo hosptital.
Sin embargo nuestro candidato X necesita del parlamento/concejo municipal para aprobar presupuestos y leyes normas/municipales. Será aqui donde los partidos minoritarios puedan ejercer su influencia, si el partido del candidato X no tiene mayoria abosulta, influencia que sera mucho menor (como de verdad les corresponde al ser partidos minoritarios) que con el sistema actual.
Y tocamos el último punto que es la forma de elegir al alcalde/presidente. El que gobierne la lista mas votada no me parece lo adecuado. Podria ocurrir que esta lista sea, por poner un ejemplo, del PP, y que haya una mayoria de izquierdas que no desea dicho gobierno. Pero también podria ocurrir al revés como el caso de fulanito que puse en el punto 2), y darse la casualidad de que en ese pueblo/región la mayor parte del electorado del PSOE es centrista y prefiera un gobierno del PP a otro excesivamente izquierdista. ¿Hay un sistema que permita a los ciudadanos ejercer sus preferencias ademas de votar? La respuesta es que lo hay: el sistema de voto alternativo australiano. En dicho sistema se vota por todos los candidatos si se quiere, pero por orden de preferencia. Volviendo a nuestro ejemplo, Fulanito podria votar por el PSOE, y poner en segunda preferencia al PP (por ser centrista el candidato de su localidad). La forma en que se decide quien gobierna es simple: si ningún candidato obtienen mayoria absoluta de primeras preferencias, el candidato con menos primeras preferencias es eliminado, y sus segundas preferencias se reparten entre los sucesivos candidatos repitiendose el proceso hasta que uno de los candidatos obtiene mayoría absoluta nombrandose alcalde/presidente. El sistema australiano equivale a hacer en unas solas elecciones sucesivas segundas vueltas eliminadose en cada una al candidato menos votado, sistema que me parece mas justo que el francés a una única doble vuelta entre los dos candidatos mas votados. Por supuesto este sistema se usaria en las elecciones ejecutivas a alcalde/presidente. Para las elecciones legislativas se usaria unos mas proporcional para dar cabida a las minorías importantes en el Parlamento.
Perdón por el tocho, pero llevaba un par de días haciendome pajas mentales sobre el aunto y queria compartirlo. Tal vez os resulte interesante...o tal vez no.
Un saludo